La crisis de los chalecos amarillos en Francia que pone en jaque la supervivencia del Gobierno de Macron
El efecto Macron, ese que ilusionó a toda Francia y que permitió que el joven político de Amiens llegara al poder tras los años nefastos de Sarkozy y Hollande, ya hace mucho tiempo que se diluyó. Las críticas a su gestión son como mínimo igual de virulentas que a sus antecesores y su popularidad está por los suelos. Sus medidas le han puesto en contra a una parte importante del país (especialmente las zonas rurales) que se siente alejada de sus decisiones y escasamente representada.