¿Cuál es la importancia de la catedral de Notre Dame de París?
La catedral, una joya arquitectónica y uno de los principales emblemas de París, dedicada a la Virgen María, y construida entre 1163 y 1245, es el monumento más visitado de Europa.
Fue levantada en la Île de la Cité, bajo un estilo gótico. El nombre de la catedral significa Nuestra Señora.
Acontecimientos como la coronación de Enrique VI de Inglaterra (1431), la coronación como emperador de Napoleón Bonaparte (1804) y la beatificación de Juana de Arco (1909) tuvieron lugar allí.
Mucho han hecho para construir la leyenda en torno a esta catedral la literatura y el cine: La novela de Víctor Hugo, ‘Notre Dame de París’, que cuenta la triste historia de Quasimodo, un jorobado sordo y de la gitana Esmeralda en la París del siglo XV, y la película animada de Disney, el Jorobado de Notre Dame, de 1996.
A nivel arquitectónico, la catedral de Notre Dame es un voluminoso templo de planta de cruz latina. Tiene cinco naves más capillas laterales. Sus dos grandes torres en la fachada miden 69 metros, cada una, por lo que desde la parte superior del templo se puede apreciar una magnífica vista de la ciudad.
Hay que subir 402 escalones para acceder a los más alto. Arriba, se tiene la posibilidad de ver de cerca las gárgolas de Notre Dame o la famosa campana Emmanuel, la única que no fue destruida en la Revolución Francesa.
El acceso principal al templo está integrado por tres hermosas puertas: de la Virgen, la del Juicio Final y la de Santa Ana, todas lujosamente decoradas con imágenes relacionadas con su nombre.
Con el paso de los años ha sufrido serias intervenciones. Probablemente los momentos más duros se vivieron durante la Revolución Francesa (1789), pues París fue el centro de la revolución y el templo se ubica junto al palacio real y estaba muy ligada a los monarcas franceses, por lo que fue blanco de constantes agresiones en su estructura.
Luego vinieron radicales restauraciones a mediados del siglo XIX por parte de Jean-Baptiste Lassus y Viollet-Le-Duc. En estas se reconstruyeron algunos de los principales conjuntos escultóricos arruinados, entre ellas las famosas gárgolas y se modificaron o añadieron diversas partes. También se añadió el rosetón sur.
Uno de los elementos más destacados del interior es el impresionante órgano Cavaillé-Coll, situado bajo el rosetón oeste.
A esto se suman enormes vidrieras simétricas en la parte norte y en la parte sur con rosetones que tienen un diámetro de 13 metros, de los más grandes de Europa.
La Piedad, una escultura del siglo XVIII, del escultor francés Nicolas Coustou, presidente la catedral. Está está rodeada por estatuas de Luis XIII y Luis XIV.
REDACCIÓN INTERNACIONAL