Tras informe de la trama rusa demócratas contraatacan a Trump
La publicación por parte del fiscal general de EE. UU., William Barr, de una versión censurada del informe de Robert Mueller sobre la investigación rusa en la campaña presidencial de 2016 deja la pelea entre republicanos y demócratas igual de abierta.
Por un lado, un desafiante Donald Trump insinuándoles a sus detractores que ya no tienen de qué más acusarlo y, por el otro, diferentes líderes demócratas listos para el contraataque, pues consideran que la investigación reveló una conducta “inmoral” y “deshonesta” al tratar de obstruir la justicia.
Después de 22 meses de pesquisas, el fiscal Robert Mueller concluyó que el equipo de campaña de Trump no conspiró con Moscú, pero dejó en claro que no comparte esa conclusión en el caso de la acusación de obstrucción de la justicia. Y es el punto que los demócratas quieren aprovechar para dar la pelea.
“Donald Trump ha pasado toda su presidencia involucrado en una campaña continua de obstrucción, intimidación y abuso de poder”, afirmó el presidente del Partido Demócrata, Tom Pérez. Y con la mayoría recientemente adquirida en la Cámara de Representantes, los demócratas ahora tienen el poder de iniciar investigaciones, convocar a testigos y citar documentos.
De hecho, ayer, 24 horas después de la publicación del informe, el presidente de la comisión judicial de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadler, emitió un requerimiento al Departamento de Justicia para que se entregue todo el reporte de Mueller, argumentando que no puede aceptar una versión editada que “deja a la mayor parte del Congreso en la oscuridad”.
Las acciones de Trump son “profundamente alarmantes” e “incuestionablemente deshonestas, poco éticas, inmorales y antipatrióticas”, disparó horas antes el demócrata Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Al igual que Schiff y Nadler, el también senador Bernie Sanders, principal candidato demócrata, afirmó que “está claro que Trump no quería nada más que cerrar la investigación de Mueller”. “Si bien tenemos más detalles del informe que antes, el Congreso debe continuar su investigación sobre la conducta de Trump y cualquier intento extranjero de influir en nuestra elección”.
Como parte de estas pesquisas, los demócratas llamaron a Mueller para que declare ante la Cámara de Representantes el 23 de mayo. Por su parte, el fiscal Barr, quien fue atacado por la forma en que manejó la publicación del informe, enfrentará al Congreso el próximo 2 de mayo.
Las acciones de Trump son “profundamente alarmantes” e “incuestionablemente deshonestas, poco éticas, inmorales y antipatrióticas”.
Como respuesta a estas acciones de los demócratas, el presidente desestimó ayer testimonios desfavorables sobre él que aparecen en el informe como algo que fue “fabricado” por sus enemigos políticos. “Algunas personas hacen declaraciones sobre mí en el loco informe Mueller, escrito por 18 demócratas enojados, llenos de odio hacia Trump, que son fabricadas y totalmente falsas”, tuiteó el mandatario.
También se defendió luego de las revelaciones de que intentó destituir a Mueller, afirmando que tenía el derecho de despedir a todos los involucrados si hubiera querido. “Yo tenía el derecho de terminar con toda esa caza de brujas si hubiera querido. Podría haber destituido a todos, incluyendo a Mueller, si hubiera querido. Yo elegí no hacerlo”, dijo Trump.
¿Juicio político descartado?
Después de la publicación del informe, algunos legisladores del ala izquierda demócrata volvieron a amenazar con un juicio político. Pero los líderes del partido rechazaron esta opción.
Incluso si la Cámara de Representantes se embarcara en ese objetivo, estaría condenado al fracaso en el Senado, controlado por los republicanos, donde se requiere una mayoría de dos tercios para destituir a un presidente en ejercicio.
A 18 meses de las elecciones presidenciales y del Congreso, la oposición debe tener cuidado al navegar por las agitadas aguas de la investigación de Rusia. La pesquisa ha abarcado más de la mitad de la presidencia de Trump sin afectar su base. El mandatario disfruta de una aprobación del 90 por ciento entre los republicanos.
Del otro lado del mostrador, unos 20 demócratas compiten por la nominación de su partido. Estos candidatos reaccionaron con cautela ante el informe, publicando uno o dos tuits antes de enfocarse en los temas centrales de sus campañas y que son prioritarios para los votantes: seguro de salud, desigualdad creciente, educación y deuda estudiantil.
Fue una fórmula que pagó dividendos en los comicios de medio mandato de noviembre de 2018, cuando los demócratas retomaron la Cámara luego de ocho años de dominio republicano.
Un sondeo de opinión publicado este viernes por Reuters/Ipsos, realizado entre el jueves por la noche y el viernes en la mañana, revela que un 37 por ciento de los adultos en el país aprobó el desempeño de Trump en el cargo, menos del 40 por ciento en una encuesta similar del 15 de abril e igualando el menor nivel del año.
* Con información de AFP y EFE