Un muerto y tres heridos en tiroteo en una sinagoga en California

Un hombre de 19 años que afirmó ser antisemita e islamófobo mató a una mujer e hirió a tres personas, incluido el rabino, al atacar con un arma automática una sinagoga cerca de San Diego, en el sur de California.

El tiroteo en esta ciudad de unos 50.000 habitantes, 40 km al norte de San Diego, tuvo lugar en el último día de la Pascua Judía, exactamente seis meses después de que un supremacista blanco matara a 11 personas en un ataque en una sinagoga de Pittsburgh, en Pensilvania, el peor contra un lugar de culto judío en la historia de Estados Unidos.

«Tuvimos cuatro personas con heridas de bala. Hay un muerto», dijo el alcalde Steve Vaus a la cadena de noticias por cable MSNBC.

La víctima mortal es una mujer de 60 años, mientras que los heridos son una menor y dos adultos, el rabino y un hombre de 34 años, agregó en rueda de prensa.

Dos israelíes, una niña de 8 años y su tío, resultaron heridos en el ataque, precisó por su parte un portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Emmanuel Nashon, agregando que estaban en «buen» estado de salud.

La policía anunció que detuvo al presunto autor del  tiroteo, un joven de 19 años que vive en San Diego.  Se llama John T. Earnest y no figuraba en los registros de la policía.

Según medios locales, había anunciado públicamente en internet su intención de matar a judíos. «Tenemos copias de sus publicaciones en las redes sociales y de su carta abierta y las estudiaremos para determinar su autenticidad y saber qué aporta eso a la investigación», precisó el sheriff del condado de San Diego, Bill Gore.

El manifiesto, revisado por AFP, es similar al publicado por Brenton Tarrant, un supremacista blanco acusado de los ataques del 15 de marzo a la mezquita de Christchurch, Nueva Zelanda, que dejaron 50 muertos.

En la carta, elogia las acciones de Tarrant y al atacante de Pittsburgh y se responsabiliza de un atentado incendiario a una mezquita en California una semana después del  tiroteo de Christchurch.

El sheriff precisó que el joven entró en la sinagoga Chabad poco después de las 11H20 (19H20 GMT) del sábado, cuando había en el templo un centenar de fieles. Abrió fuego con un arma que, al parecer, se atascó, lo que explicaría el bajo número de víctimas.

Se trataba de un fusil de asalto AR-15, utilizado en numerosas matanzas en Estados Unidos estos últimos años.

«Me preparaba para hacer tareas en mi jardín cuando escuché 6 o 7 detonaciones», contó al canal local NBC7 Christopher Folts, que vive cerca de la sinagoga.

«Hubo una pausa, una voz de mujer gritando y luego otras 6 o 7 detonaciones». Un guardia fronterizo que tenía día libre y se encontraba en el lugar disparó al sospechoso cuando huía y alcanzó al vehículo en el que se desplazaba.

El hombre fue finalmente detenido por un equipo de la policía canina que corrió a la escena del ataque, señaló el jefe de policía de San Diego, David Nisleit.

Condena

El alcalde de Poway homenajeó a «los miembros de la congregación que se opusieron al atacante y evitaron así un incidente mucho más horrible».

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, condenó el ataque, que «afecta al corazón del pueblo judío» e hizo un llamado para que la comunidad internacional «intensifique la lucha contra el antisemitismo», según un comunicado divulgado por su oficina.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el sábado durante un mitin en Wisconsin que condena «el mal del antisemitismo y el odio».

«Esta noche, el corazón de Estados Unidos está con las víctimas del horrible tiroteo de la sinagoga en California, simplemente sucedió», continuó el presidente.

En un comunicado, la directora del Museo del Holocausto de Washington, se declaró «alarmada por este segundo ataque contra una sinagoga en seis meses». «Hoy nuestros pensamientos van hacia las víctimas y sus familias, pero luego habrá que recordar que el antisemitismo es una amenaza creciente y mortal», agregó.

«El antisemitismo continúa alzando la cabeza y provocando víctimas», dijo a su vez el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon. «Es tiempo de pasar a la acción, de declarar una guerra decidida (al antisemitismo), y no sólo condenarlo moralmente, lo que permite a las fuerzas del odio revivir las horas sombrías de la historia», remarcó.

En Twitter, la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez dijo que estaba «destrozada» por las noticias del tiroteo.

«Tenemos la responsabilidad de amar y proteger a nuestros vecinos», señaló. «El odio y la violencia tienen que detenerse», afirmó por su lado Mike Levinel, miembro por California de la Cámara de Representantes.

La organización judía la Liga Antidifamación, que combate el antisemitismo, denunció un aumento del 57% de los ataques contra su comunidad en Estados Unidos en 2017, la subida más grande desde la década de 1970.

AFP

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