Alberto Fernández, la ficha de Cristina K para regresar al poder
Habla pausado y con un tono de voz bajo. Es considerado un hombre dialogante, un armador de política y una figura que recuerda más al gobierno de Néstor Kirchner que al de Cristina Fernández, de la que fue crítico en su momento.
En sus primeras declaraciones a la prensa, Alberto Fernández, el candidato a la presidencia argentina con Cristina como fórmula vicepresidencial, dejó ver los temas que marcan su estilo: sutileza en las formas y moderación con varios sectores del país en medio de un ambiente polarizado y visceral.
“La guerra se terminó, no voy a disparar un tiro más. La ventaja que tuvo la ley de medios es que ahora sabemos quién es quién. El que elige Clarín, ya sabe, pero la guerra terminó”, dijo en la radio para referirse a la pelea que hay entre ese, uno de los medios de comunicación más críticos de la expresidenta y el kirchnerismo. Un fallecido periodista de ese medio acuñó como ‘periodismo de guerra’.
Abogado de 60 años y oriundo de Buenos Aires, no es un desconocido de la política argentina, pero en los últimos años ha estado más tras bambalinas y se probó como candidato en 2000, cuando llegó a la legislatura de Buenos Aires por el movimiento Acción por la República.
Tres años después fue el jefe de gabinete de Néstor Kirchner desde 2003 y continuó en el primer mandato de Cristina, de la que se distanció en 2008, tras renunciar por el manejo de la crisis del campo que paralizó el país por más de un mes.
Por eso, ante quienes sugieren que sería un títere de la expresidenta, dijo: «Hace una semana decían que ejercía una gran influencia sobre ella en esta etapa y ahora creen que soy un títere. No soy ni una cosa ni la otra».
Y a aquellos que recuerdan cuando Héctor Cámpora llegó a la presidencia como fórmula de Juan Domingo Perón y se decía: “Cámpora presidente, Perón al poder”, Fernández insistió que no es su caso, que él ha sido crítico del segundo mandato de Cristina y se mantiene en los cuestionamientos de esa época.
“Ni Cristina es Perón ni yo soy Cámpora y además ella lo sabe porque un día renuncié y estuve diez años confrontándola políticamente de distintas maneras. Lo que muchos no están dispuestos a entender es que las personas que se aprecian y se respetan un día pueden encontrar un punto de acuerdo para trabajar juntos como trabajaron años antes”, dijo al diario ‘Página 12’.
Tiempo después de alejarse del kirchnerismo fundó su propio partido, pero en 2013 se sumó al Frente Renovador, de Sergio Massa, a quien acompañó como jefe de campaña en las elecciones presidenciales de 2015.
Hace una semana decían que ejercía una gran influencia sobre ella en esta etapa y ahora creen que soy un títere. No soy ni una cosa ni la otra.
Solo hasta el 2018 y en medio de la crítica situación económica del país, el hoy candidato se acercó a la expresidenta y comenzó a buscar la unidad del peronismo no kirchnerista. Por eso, la decisión de que él vaya en primer plano es un guiño a ese intento de acercar a los peronistas moderados que apuestan por convertirse en una tercera vía de cara a las elecciones de este año. Pero también a acercar a sectores empresariales con los que Cristina tuvo mala relación.
«Que Cristina esté conmigo es maravilloso porque es como tenerlo a Messi y yo soy el nueve que hace los goles», dijo Fernández, usando un símil futbolístico, como los que suele usar Mauricio Macri.
Su presencia en la campaña también le aporta a la expresidenta una posición más abierta frente a temas como la despenalización del aborto. Ella, por razones religiosas, ha sido tímida frente a este reclamo del movimiento feminista aunque durante las votaciones en el Senado en 2018 votó a favor de la ley que buscaba el aborto seguro, legal y gratuito.
Que Cristina esté conmigo es maravilloso porque es como tenerlo a Messi y yo soy el nueve que hace los goles
Él, en cambio, lo plantea desde el punto de vista de la salud pública. “La punición del aborto solo ha servido para desamparar a las mujeres pobres que no pueden recurrir a la asistencia pública para interrumpir un embarazo. El aborto no es una cuestión moral o religiosa. Es una cuestión de la salud pública. Es hora de despenalizarlo! #AbortoLegalYa”, escribió en 2018 el hoy candidato.
Otra de las claves de Fernández es que a diferencia de varios ex funcionarios del kirchnerismo, no tiene cuentas pendientes con la justicia. Y, por otro lado se muestra como un hombre de costumbres sencillas aunque es un abogado prestante y vive en el barrio Puerto Madero
De hecho, en una de sus primeras apariciones en la televisión afuera de su casa tras regresar de pasear a su perro, dijo que estaba “contento y sorprendido” por la propuesta de Cristina y pidió poder vivir como siempre lo ha hecho siempre, sin escoltas ni custodia.
“A los argentinos les encantaba ver a Mujica vivir su vida como era siempre, la mía claramente es distinta al de Mujica aunque tenemos muchos pareceres en común. Y para que uno sea presidente tiene es muy importante seguir haciendo su vida de la misma forma”, dijo aunque los periodistas le hicieron caer en cuenta que no será posible.
La fórmula Fernández-Fernández tendrá que probarse primero en las elecciones primarias llamadas PASO, en agosto próximo. Ahí se sabrá si la jugada de este fin de semana, con Fernández a la cabeza, sirvió para acercar al peronismo moderado y el camino que recorrerán hasta las elecciones generales en octubre.
CATALINA OQUENDO B.
Para EL TIEMPO
Buenos Aires
– @cataoquendo