¿Es buen negocio para demócratas iniciar un juicio político a Trump?
Los demócratas estadounidenses amenazan con perseguir la destitución del presidente Donald Trump por «obstrucción a la justicia», pero dudan en lanzar este procedimiento, de naturaleza mucho más política que jurídica.
El nuevo cruce entre la líder demócrata Nancy Pelosi y el presidente Trump
representa un avance más en la escalada que amenaza con paralizar a un Congreso dividido, en la previa de las elecciones presidenciales y parlamentarias de noviembre de 2020.
Paralelamente, el debate sobre el posible inicio de un procedimiento de juicio político contra el presidente republicano comienza a sacudir el territorio demócrata, donde hay discrepancias y profundas divisiones, en parte por el gran número de representantes que quieren ganar las primarias para competirle al mandatario.
A continuación, las principales razones del porqué no sería un buen negocio para ellos y, por el contrario, el mandatario saldría muy bien librado.
¿En qué consiste el procedimiento de juicio político?
La Constitución prevé que el Congreso puede destituir al presidente (o al vicepresidente, a los jueces federales…) en caso de «traición, corrupción u otros crímenes y delitos importantes).
El procedimiento se desarrolla en dos etapas. Primero, la Cámara de Representantes vota, por mayoría simple, artículos de acusación que detallan los hechos reprochados al presidente. A eso se lo denomina por la palabra en inglés impeachment. En caso de que el presidente sea formalmente acusado, la cámara alta del Congreso -el Senado- inicia el proceso.
Al término de los debates, los 100 senadores se pronuncian sobre cada artículo. Se requiere una mayoría de dos tercios para condenar al presidente. Si se reúne esa mayoría, la destitución es automática e irreversible. Si no se llega a los votos necesarios, el presidente es declarado inocente.
¿Cuáles son los antecedentes?
Nunca en la historia del país un presidente fue destituido. Dos fueron acusados, pero finalmente declarados inocentes: los demócratas Andrew Johnson, en 1868, y Bill Clinton, denunciado por «perjurio» en 1998, en el marco de su relación con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky. El republicano Richard Nixon, en 1974, prefirió renunciar para evitar su segura destitución por el Congreso a raíz del escándalo del Watergate.
¿Cuál es el papel de la justicia?
Inexistente. Las decisiones de destitución no son controladas por el poder judicial sino únicamente por el Congreso. La justicia ordinaria carece también de medios para inculpar a un presidente en ejercicio. Ello «perjudicaría» el funcionamiento de la Casa Blanca, estimó el Departamento de Justicia en 1973 y 2000 en memorandos que crearon jurisprudencia.
El fiscal especial Robert Mueller, encargado de investigar sobre las sospechas de colusión entre Moscú y la campaña del magnate republicano durante las presidenciales de 2016, menciona esta inmunidad en su informe final, difundido públicamente a mediados de abril.
Al detallar una serie de presiones ejercidas por Donald Trump sobre sus investigadores, Mueller subraya que no está en posición de recomendar una inculpación del presidente por «obstrucción a la justicia». Recuerda, no obstante, que el Congreso dispone de medios para procesar al presidente.
No hago encubrimientos. Así que terminen con estas investigaciones falsas
¿Por qué dudan los demócratas?
Numerosos legisladores demócratas reclaman desde abril el inicio de un procedimiento de destitución contra Donald Trump sobre la base del informe Mueller. Pero hasta ahora los líderes del partido mantienen una actitud de prudencia. Saben que el procedimiento es largo y puede llegar a monopolizar el debate, en perjuicio de temas de fondo de la campaña presidencial de 2020.
Destinado al fracaso en función de la mayoría republicana en el Senado, el procedimiento aparece, sobre todo, como un acto de afirmación partidaria que podría ser visto negativamente por muchos electores. Durante las elecciones generales de 2000, los republicanos fueron penalizados por la virulencia de su intento de destituir a Bill Clinton.
Partidaria de la moderación sobre el posible juicio político a Trump, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sorprendió este miércoles cuando, por primera vez, hizo una amenaza más concreta.
¿Podría Trump aprovechar esto para potenciar su campaña?
Totalmente. Como lo ha demostrado en más de una oportunidad, al mandatario le encanta interpretar el papel de víctima. Lo ha hecho en su guerra abierta con los medios de comunicación, al denunciar que fue objeto de una «caza de brujas».
So sad that Nancy Pelosi and Chuck Schumer will never be able to see or understand the great promise of our Country. They can continue the Witch Hunt which has already cost $40M and been a tremendous waste of time and energy for everyone in America, or get back to work….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de mayo de 2019
Con la acusación en la Cámara de Representante, pero con el salvavidas fijo en el Senado, el mandatario republicano tendría más armas para decir que es parte de una persecución política, pues el informe del fiscal especial Robert Mueller demostró su inocencia, y que todo hace parte del odio de los demócratas por su carrera a la reelección presidencial.
De hecho, el presidente ya está armándose de grandes argumentos: “Los demócratas están haciendo CERO trabajo en el Congreso”, escribió Trump en Twitter este miércoles. “¡Lo único en lo que están enfocados es en probar que el Informe Mueller está equivocado, la Caza de Brujas!”.
La gente no querría un impeachment para Trump: Sondeo
Una sondeo publicado por el canal de noticias CNN-SSRS reveló que solo el 37 por ciento de los estadounidenses quieren que Trump sea acusado, mientras que el 59 no está de acuerdo con este tipo de acción.
Esa misma encuesta mostró que el 44 por ciento de los consultados dice que los demócratas están yendo demasiado lejos en la investigación del presidente, un aumento del 38 por ciento del porcentaje que lo afirmó en marzo. (Uno de cada cuatro votantes dijo que los demócratas en el Congreso estaban haciendo muy poco para investigar a Trump, mientras que el 28 dijo que estaban haciendo esfuerzos en la justa medida).
REDACCIÓN INTERNACIONAL
*Con información de AFP y EFe