¿Qué significa la victoria del peronismo en las primarias argentinas?
El peronista de centro-izquierda Alberto Fernández le sacó una amplia ventaja al presidente Maurico Macri en las elecciones primarias que se celebraron este domingo en Argentina, al obtener un 47 por ciento de los votos, frente al 32 por ciento del mandatario.
El resultado dibuja ahora a Fernández como favorito para las presidenciales del 27 de octubre, muestra la fuerza electoral que aún tiene su fórmula a la vicepresidencia -la exmandataria Cristina Kirchner- y representa un duro golpe para Macri, quien intenta ser reelegido y fue castigado en las urnas por sus criticadas políticas económicas.
«Estoy seguro que hoy la Argentina dio un veredicto claro (…) Hoy los argentinos empezamos a construir otra historia», señaló Fernández ante sus seguidores cerca de la medianoche de este domingo.
La seguridad de Fernández viene del resultado de las primarias, consideradas como un sondeo de cara a las presidenciales. Si la tendencia se mantiene, el peronista podría evitar una segunda vuelta, que solo se disputaría si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.
Fernández, que solo había sido candidato en el 2000 cuando buscaba ser legislador de la ciudad de Buenos Aires y se desempeñó como jefe de gabinete del ya fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y luego de Cristina durante su primer año de gobierno, encontró en la exmandataria el impulso para ganar notoriedad. «Esta apuesta del peronismo a una coalición más moderada fue acertada», afirmó politólogo Sergio Berensztein.
Conmigo la grieta (…) se terminó para siempre y la venganza también
Fue así como Fernández y Kirchner lograron no solo captar el caudal de votos que atrae Cristina K, sino que también neutralizaron el rechazo que ella levanta. De hecho, el analista político Rosendo Fraga considera que la clave de la resistencia del peronismo «está en su capacidad de entender, procesar y representar, la complejidad, ambigüedad y contradicción de la sociedad argentina».
Por eso Fernández aseguró, después de que se conocieron los resultados, que con él «la grieta (…) se terminó para siempre y la venganza también».
Lo cierto es que las elecciones de este domingo le dejaron un mensaje claro a Macri. La recesión, la inflación de 22 por ciento en el primer semestre -una de las más altas del mundo-, y una pobreza del 32 por ciento- pesaron más que las investigaciones abiertas por corrupción en contra Kirchner. «Los números de la economía real son muy duros», afirmó la analista Mariel Fornoni, al explicar el mal resultado de Macri.
El candidato a vicepresidente de Macri del partido Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, dijo este lunes que la derrota en las primarias fue un «castigo de la clase media» y que no esperaban un resultado tan bajo. «(…)Parece que hay un reclamo de la clase-media, media-baja, de los trabajadores. Esto me parece que debe ser analizado con serenidad y plantear una campaña electoral de acá a octubre con responsabilidad», sugirió Pichetto.
Estoy acá para ayudarlos, estoy acá porque amo este país y creo en cada uno de ustedes y en lo que todos podemos hacer
Y aunque el mismo Macri mostró su descontento ante los resultados y reconoció «el nivel de dificultades» que ha tenido Argentina «estos últimos años», en clara referencia a la recesión económica, también dejó en evidencia que buscará arrebatarle a Fernández votos de acá a octubre. «Estoy acá para ayudarlos, estoy acá porque amo este país y creo en cada uno de ustedes y en lo que todos podemos hacer», enfatizó.
Por ahora, su dolor de cabeza más inmediato son los mercados, que se derrumbaban este lunes luego de la abrumadora diferencia que el opositor de centroizquierda
logró sobre él.
El peso argentino se hundía un 21,8 por ciento a 58 unidades por dólar este lunes tras alcanzar un récord mínimo de 65, el riesgo país de la banca JP Morgan subía 33 unidades a 905 puntos básicos y la bolsa de Buenos Aires caía un 30 por ciento en medio del temor a que el Gobierno sufra un vacío de poder tras su derrota. Para evitar una escalada del dólar, el banco central subió la tasa de referencia unos 10 puntos porcentuales al 74 por ciento.
En medio de versiones de renuncias y cambios en el Gobierno, los medios locales señalaron que por la tarde de este lunes habría una reunión del Gabinete para analizar los pasos a seguir.
«Los resultados abren un escenario desafiante, con una transición muy larga. Tanto el Gobierno como la oposición enfrentan un dilema: negociar debería ser crítico para una transición ordenada, pero también podría reducir su competitividad de cara a las elecciones de octubre», dijo el banco Citi en un reporte.
Redacción internacional*
Con AFP, Reuters y Efe