Las políticas antiinmigrantes de Trump que también afectan a los niños

La traumática separación de cientos de niños en la frontera con México, que vienen con sus padres en largas travesías desde Centroamérica y que fue criticada por la comunidad internacional en el 2018, o la detención de los adultos mediante métodos policiales severos frente a los niños, son algunos ejemplos de lo que la administración del presidente estadounidense Donald Trump ha puesto en marcha para controlar la llegada de migrantes al país.

La política de separar a los niños de sus padres propició que más de 2.300 menores fueran separados de sus padres migrantes, pero ese plan se tuvo que suspender ante una ola de indignación nacional e internacional.

Pero no han sido las únicas ideas del mandatario, que durante su campaña prometió luchar contra la inmigración y construir un muro en la frontera con México que impida el paso de quienes buscan un mejor futuro en el país del norte.

Hace algunas semanas la administración de Donald Trump anunció modificaciones a los programas de asistencia pública con el propósito de proteger a los contribuyentes y preservar la seguridad social.

Con la norma sobre ‘carga pública’ se negarían las tarjetas verdes de residencia y visas temporales a personas que soliciten o reciban ciertos servicios de asistencia pública, como subsidios de vivienda, Medicaid, cupones de comida o cobertura de medicinas bajo el programa Medicare.

La norma ha sido sometida a un período de comentarios públicos por 60 días que concluyó en diciembre del 2018.

Al igual que entonces, volvió a enfrentar una fuerte condena de grupos cívicos y religiosos en Estados Unidos, que la tacharon como una medida discriminatoria que pretende excluir a los pobres y reducir la inmigración legal en Estados Unidos.

Los activistas argumentan que la medida no sólo alejará a millones de inmigrantes del cuidado médico que necesiten sino que también agravará la pobreza entre los niños, el hambre y la indigencia.

Protestas por migrantes

Un grupo de niños participa en una protesta contra las políticas de inmigración de Estados Unidos en la embajada de ese país en México.

Foto:

Pedro Pardo / AFP

De acuerdo con el director interino de la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por su sigla en inglés), Ken Cuccinelli, la medida fomenta la “autosuficiencia” de los inmigrantes, pero los activistas replicaron que es una medida “cruel” que tendrá graves consecuencias para familias de escasos recursos.

Uno de los nuevos anuncios del gobierno Trump es el deseo de ampliar de manera indefinida el límite de 20 días que un niño migrante puede estar detenido.

La nueva política de detención -que se implementaría en 60 días si no es objetada judicialmente- ya no limitará a 20 días el tiempo que un niño o sus familiares pueden permanecer bajo custodia de las autoridades migratorias, como establece el Acuerdo de Flores, que data de 1997.

La otra norma que quiere poner en marcha la Casa Blanca es la eliminación del derecho a la nacionalidad por nacimiento en territorio estadounidense, que está garantizado por la Constitución a través de la 14º Enmienda.

Trump dijo de nuevo que su gobierno está estudiando revocarlo «muy seriamente». «Estamos contemplando el derecho a la nacionalidad por nacimiento muy seriamente (…) es francamente ridículo», dijo Trump.

El mandatario defiende que con sus políticas el número de personas que llegan a la frontera está en retroceso y agradeció a México sus esfuerzos por contener el flujo migratorio, en virtud de un acuerdo firmado entre ambos países, negociado bajo la amenaza de Washington de imponer aranceles. «Una de las cosas que va a pasar cuando se den cuenta de que las fronteras están cerrándose (…) es que no van a venir», dijo Trump.

*Con AFP, Efe, Reuters y Bloomberg

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