España se encamina a su cuarta elección en cuatro años

Después de que el jefe de gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, no consiguió los apoyos necesarios para mantenerse en el poder, Españase encamina a unas nuevas elecciones el próximo 10 de noviembre.

El rey Felipe VI no propuso este martes un candidato para ser investido como presidente, luego de haberse reunido con los líderes del Partido Socialista Obrero Español (Psoe), el conservador Partido Popular (PP), el izquierdista radical de Unidas Podemos (UP) y el centroliberal Ciudadanos, los partidos políticos con representación parlamentaria.

Luego de la ronda de contactos, que tuvo lugar el lunes y el martes, el monarca constató que “no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza”, según un comunicado emitido por la Casa del Rey.

Pedro Sánchez y el Rey Felipe VI

El presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI.

“El país se ve abocado a una repetición electoral el próximo día 10 de noviembre”, reconoció Sánchez en una rueda de prensa después de la infructuosa ronda de consultas.

El primer intento de investidura tuvo lugar el 23 de julio, cuando el socialista, que obtuvo la mayoría de votos en las elecciones generales de abril, no logró el número de apoyos necesario dentro de un parlamento totalmente fragmentado. Sánchez necesitaba alianzas, pero solo obtuvo el apoyo de 123 diputados de 350.

Según los plazos estipulados en la ley española, la fecha máxima para conseguirlas vence el 23 de septiembre. Y aunque quedan algunos días para que los partidos lleguen a algún acuerdo y se lo comuniquen al rey, la probabilidad de que esto ocurra es muy baja, pues no consiguieron hacerlo durante varios meses de negociaciones.

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Lo hemos intentado todo y nos lo han hecho imposible

De hecho, los líderes de las principales fuerzas políticas se echan mutuamente la culpa del fracaso. Sánchez, del Psoe, le anunció a la presidenta del Congreso su decisión –y ella, al resto de España, como exige el procedimiento–, y dijo que “todos los partidos políticos tendrán que explicar por qué se ha llegado a esta situación”.

El presidente en funciones fue particularmente duro con Unidas Podemos, fuerza con la que negoció, luego de que el PP y Ciudadanos se negaron a hacerlo.

“Yo propuse un gobierno de coalición al líder de Podemos y lo rechazó”, aseguró Sánchez. “Lo hemos intentado todo y nos lo han hecho imposible”, agregó. “Hemos propuesto hasta cinco soluciones con Unidas Podemos, y todas han fracasado”, insistió el gobernante.

Pablo Iglesias

El líder de Podemos Pablo Iglesias y el rey Felipe VI, en las consultas que tuvo el monarca con los líderes de los partidos.

Sin embargo, también lo achaca al PP y Ciudadanos, las formaciones con cuyos votos o abstenciones habría podido gobernar. “Dos fuerzas políticas conservadoras y una de izquierdas han preferido bloquear la formación de un gobierno”, enfatizó. “Se tiene que respetar el resultado electoral de las próximas elecciones”, añadió.

En el sistema parlamentario de España, el partido que obtiene más votos en las elecciones no necesariamente gobierna, pues son los diputados los que deben apoyarlo y el candidato tiene que obtener la mayoría.

“Si la derecha y Unidas Podemos han bloqueado la formación de una nueva legislatura, espero que esa mayoría se la den al Psoe para que no haya más bloqueos”, aseguró Sánchez, que ya da por sentados los comicios.

Tenemos la sospecha de que Pedro Sánchez no quería formar gobierno, que desde el principio quería elecciones

La oposición, por su parte, acusó al socialista del bloqueo. “Tenemos la sospecha de que Pedro Sánchez no quería formar gobierno, que desde el principio quería elecciones”, afirmó Pablo Casado, líder del PP.

Según los sondeos, el socialista sería el mayor beneficiado de una nueva jornada electoral, en las que aumentaría su ventaja, pero sin alcanzar la mayoría absoluta, lo que lo obligaría otra vez a buscar acuerdos.

Si el lunes no han llegado a un acuerdo de última hora, el rey Felipe VI disolverá las Cortes y convocará las elecciones. Esas serían las cuartas desde 2015, cuando el bipartidismo ejercido hasta entonces por el Psoe y el PP se vio sacudido por la irrupción de Podemos y Ciudadanos.

Y aunque los principales partidos políticos han manifestado su interés en modificar este engorroso procedimiento que contempla la Constitución, las fuerzas menores del Congreso no se inclinan hacia esa posibilidad porque temen perder poder. Lo cierto es que cada elección general les cuesta a los españoles alrededor de 140 millones de euros.

JUANITA SAMPER OPSINA 
Corresponsal de EL TIEMPO 
MADRID 

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