Nuevo brote de varicela en los inmigrantes preocupa a los ciudadanos de Estados Unidos
Denver, Colorado. Las autoridades de Denver confirmaron este lunes la activación de su protocolo de salud para evitar nuevos contagios de varicela, tras detectarse en los últimos días un brote de esa enfermedad entre inmigrantes recién llegados, la mayoría venezolanos, alojados en los albergues locales operados por la ciudad o en otros lugares.
La Oficina de Asuntos de Inmigración y Refugiados de Denver informó que “varias familias” están en cuarentena, incluyendo adultos y menores de edad, sin especificar el número de personas afectadas, el tiempo que durará su aislamiento o dónde están siendo atendidas.
Por su parte, las autoridades de salud municipales indicaron que “se implementaron los protocolos para evitar que esta enfermedad se propague entre esta población vulnerable”, sin clarificar si los contagiados estaban dentro de las instalaciones municipales o en otros lugares, incluyendo un campamento improvisado de inmigrantes en un parque de Denver.
Se supo que Denver Health, el mayor hospital público en la región, expandió sus servicios de consultas médicas telefónicas para que los inmigrantes hispanoparlantes puedan hablar directamente con enfermeras.
Como parte del proceso de ayuda, el Centro “Castro” de Servicios Humanos, que opera en el vecindario hispano en el oeste de Denver, lanzó un nuevo llamado pidiendo “donaciones esenciales” para los inmigrantes recién llegados, especialmente ropa de abrigo invernal y fondos en efectivo.
Sin embargo, tanto en Denver como en las ciudades y condados aledaños se teme que el número de contagiados de varicela y, posiblemente, de otras enfermedades contagiosas sea mayor a la cifra hasta ahora detectada, dado que no todos los inmigrantes recién llegados desde la frontera con México pasan por un proceso de revisión médica.
De hecho, hace tres semanas Abe Laydon, comisionado del Condado de Douglas, al sur de Denver, advirtió a Denver que no envíe inmigrantes a ese condado precisamente porque “representan un riesgo importante para la salud pública”.
Por su parte, el programa Omni-Salud, que ofrece desde el año pasado cobertura médica a indocumentados de Colorado, reveló este lunes que los 11 mil cupos disponibles este año se llenaron en solo dos días, comparado con varias semanas de trabajo comunitario para llegar a los 10 mil cupos durante 2022.
Sin embargo, esa cifra representa solo una fracción de quienes carecen de seguro médico. Según datos del Instituto de Políticas Migratorias (MPI), unos 96 mil indocumentados (59 % del total) de Colorado carecen de servicios médicos. La misma fuente estima que desde 2018 hasta la fecha Colorado destinó unos 158 millones de dólares en gastos de salud para indocumentados.
Y desde noviembre de 2022 Denver ya destinó unos 40 millones de dólares en ayuda a nuevos inmigrantes.
A nivel nacional, el 2 de noviembre la Red de Clínicas para Migrantes (MCN) advirtió que “decenas de miles” de inmigrantes necesitan tratamiento por enfermedades crónicas o contagiosas, e incluso por problemas de salud evitables, debido a que “la ardua travesía” para llegar a Estados Unidos convierte malestares de salud en emergencias.
EFE