El iPhone de un hombre cayó desde el avión de Alaska Airlines y sobrevivió: ¿cómo?

Un iPhone sufrió una caída de casi 5.000 metros y salió ileso. Luego de que se reportara el incidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines, durante el cual se desprendió un panel del avión, lo que causó despresurización de la cabina y que varios objetos fueran lanzados por los aires, un joven de Oregón encontró el teléfono de uno de los pasajeros. Para su sorpresa, funcionaba perfecto e incluso tenía la confirmación del viaje y el recibo de documentación de equipaje.

Sean Bates encontró el iPhone de uno de los pasajeros del vuelo 1282 de Alaska Airlines en Barnes Road, cerca de la autopista 217, en Portland, Oregón, y, tras avisar a las autoridades, dio a conocer la historia en sus redes sociales. “Quería una excusa para ir a dar un paseo esta tarde, y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) había pedido a la gente que fuera e informara de cualquier cosa que pareciera haberse caído del reciente accidente”, contó el hombre en TikTok, tras el hallazgo.

“Yo estaba, por supuesto, un poco escéptico. Al principio pensaba que podría haberse caído de un coche o que a alguien se le había caído mientras caminaba. Lo encontré bastante limpio, sin arañazos, debajo de un arbusto y no tenía un bloqueo de pantalla, así que lo abrí y estaba un modo de avión, con la confirmación de viaje y documentación de equipaje para el vuelo 1282 de Alaska Airlines”, dijo el diseñador de videojuegos y programador.

Cuando contactó con las autoridades, descubrió que estaban por el área, ya que aún estaban buscando el pedazo de fuselaje que se había desprendido, el cual después fue localizado en el patio trasero de la casa de un profesor de Oregón. “Lo más gracioso es que llamé a la NTSB y ya estaban en la zona, así que me acerqué para reunirme con ellos y ya habían encontrado otro teléfono”, reveló el hombre.

¿Cómo es que el iPhone sobrevivió una caída de más de 5.000 metros?

Cualquiera que tenga un smartphone conoce la angustia de ver la pantalla rota tras una pequeña caída. Sin embargo, el teléfono que encontró Sean Bates no presentaba rasguños, ni daños, pero sí tenía atorado el enchufe del cargador, el cual podría haberse roto al ser extraído al exterior de la cabina del vuelo 1282 de Alaska Airlines.

Pero, ¿cómo salió ileso el iPhone tras caer desde un avión? De acuerdo con Duncan Watts, investigador postdoctoral del Instituto de Astrofísica Teórica de la Universidad de Oslo, “La respuesta básica es la resistencia del aire”, dijo el especialista a The Washington Post. “Creo que lo contraintuitivo aquí es que un iPhone cayendo del cielo no acaba moviéndose tan rápido debido a la resistencia del aire”, agregó.

Iphone sobrevive caída de 5,000 metros

Iphone, que sobrevivió a una caída de 5,000 metros, tenía un pedazo de cargador atorado, por lo que se asume que estaba cargando batería al momento del accidente.

Foto:

X @SeanSafyre

Cualquier objeto al caer alcanza un punto llamado velocidad terminal, en donde no puede seguir acelerándose, ya que el aire presenta una resistencia. “Si el teléfono está cayendo con la pantalla mirando hacia el suelo, hay bastante resistencia, pero si el teléfono está cayendo recto hacia arriba y hacia abajo, hay menos”, explicó Watts. “En realidad, el teléfono daría bastantes volteretas y recibiría bastante viento, esencialmente ejerciendo una fuerza ascendente”, describe el científico.

“Cuanto más grande es el iPhone, menor es la velocidad terminal”, explicó Watts, quien considera que la velocidad máxima que podría alcanzar el aparato, cayendo de forma vertical, sería de 257 kilómetros por hora, mientras que si se desplaza de forma horizontal, con la pantalla ejerciendo resistencia, alcanzaría 50 kilómetros por hora.

“Si el iPhone hubiera caído sobre un montículo de hierba, entonces definitivamente podría haber sobrevivido a la caída”, dijo Watts. «Si el teléfono estuviera orientado hacia abajo, habría pasado de unos 50 kilómetros por hora a detenerse por una superficie relativamente mullida, un poco menos de fuerza que si hubiera decidido pisarlo”, concluyó el especialista.

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