Escuelas de Florida retiran diccionarios ante polémica ley de DeSantis: ¿cómo afecta?
Las escuelas del Condado de Escambia, ubicadas en el noroeste de Florida, se vieron envueltas en controversia después de retirar más de 2.800 libros de sus bibliotecas, incluyendo diccionarios, como respuesta a la polémica ley HB 1069 impulsada por el gobernador Ron DeSantis. Esta medida ha generado preocupaciones sobre la libertad de expresión y el acceso a la información en el sistema educativo.
La HB 1069, aprobada recientemente, otorga a los residentes de Florida el derecho de exigir la eliminación de libros que describan conducta sexual, lo que ha llevado a una revisión exhaustiva de los materiales disponibles en las bibliotecas escolares. En un intento de acelerar el proceso, el consejo escolar ha adoptado una regla de emergencia, resultando en el cierre temporal de muchas bibliotecas mientras se completa la verificación.
Entre los libros retirados se encuentran diccionarios, enciclopedias, tesauros y diversas obras populares, lo que ha generado asombro y críticas, considerando que estos recursos son fundamentales para el aprendizaje y el desarrollo académico de los estudiantes. La ironía de excluir diccionarios para supuestamente proteger a los niños ha sido señalada por la comunidad educativa y la opinión pública.
Escuelas de Florida realizan revisión exhaustiva de materiales bibliográficos
El personal de cada escuela sigue un riguroso protocolo para determinar si un libro debe ser retenido, y se ha revelado que un sitio web de derecha, «Book Looks», ha sido utilizado como justificación en el proceso de revisión. Esta situación ha llevado a la eliminación de obras clásicas, biografías y novelas de diversos géneros, limitando la diversidad de perspectivas y conocimientos a los que los estudiantes pueden acceder.
A pesar de las preocupaciones planteadas por la comunidad, el gobernador DeSantis ha desmentido las inquietudes sobre la eliminación de libros, argumentando que la ley busca proteger a los niños de contenido inapropiado. Sin embargo, datos revelan que tanto el Condado de Escambia como el Condado de Orange han retirado cientos de libros de las bibliotecas escolares, generando aún más dudas sobre la verdadera intención de la legislación.
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La situación ha escalado a nivel legal, con demandas presentadas por Penguin Random House, autores, padres y PEN America. Las alegaciones se centran en la presunta violación de la Primera Enmienda y la imposición de una ortodoxia de opinión por parte del consejo escolar. Una importante audiencia legal está programada para abordar este caso, donde la fiscal general de Florida argumentará que el consejo escolar tiene el poder de prohibir libros por cualquier motivo.
La novedosa argumentación sobre el propósito de las bibliotecas escolares ha generado un intenso debate sobre el equilibrio entre la protección de los niños y la garantía de derechos constitucionales. La audiencia legal determinará el curso futuro de la situación en el Condado de Escambia, dejando a la comunidad educativa y a la sociedad en general en espera de un veredicto que podría tener implicaciones duraderas en el sistema educativo del estado.