Los ecuatorianos buscan refugio en medio del ‘estado de guerra’ contra la mafia

Calles desoladas, negocios cerrados y el centro de Quito militarizado.

Así vivió Ecuador este miércoles su tercera jornada bajo un clima de pánico por cuenta del “estado de guerra” que anunció el presidente Daniel Noboa para combatir a las bandas criminales que acorralan al país vecino.

(Lea aquí: ‘Fito’, el peligroso criminal que se fugó de la cárcel y provocó el caos en Ecuador)

Desde el domingo, numerosas pandillas y grupos de narcotraficantes han exhibido su fuerza y sembrando el terror en las calles.

“El susto que pasamos fue tenaz (…) Hoy no estamos seguros, cualquier cosa puede pasar”, dice Luis Chiliguano, un vigilante de 53 años que prefiere “esconderse” antes de enfrentar “a la delincuencia que está mejor armada”.

En medio de este ambiente de zozobra, unos 139 de policías y personal penitenciario han sido retenidos por presos amotinados en cinco cárceles, se han presentado agresiones a periodistas y un sinnúmero de ataques armados han dejado al menos 14 muertos en todo el territorio, según el último balance de las autoridades al cierre de esta edición.

“Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas

“Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas”, dijo  Noboa a radio Canela, tras declarar el martes a la nación en “conflicto armado interno”.

Además, decenas de militares custodiaban la sede presidencial en el centro de Quito, mientras en el norte el parque de La Carolina, uno de los más grandes de la ciudad de casi tres millones de habitantes, estaba vacío sin sus habituales deportistas.

Por otro lado, pocos carros circulaban en las avenidas de la capital y Guayaquil (suroeste), la ciudad portuaria que en los últimos años se convirtió en epicentro del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.

Daniel Noboa

El nuevo presidente de Ecuador, Daniel Noboa.

La ofensiva de las organizaciones criminales, vinculadas a carteles de México y Colombia, incluyó el martes una inusual irrupción registrada en vivo y en directo.

Y es que este 9 de enero pasará a la historia de Ecuador luego de que hombres armados con fusiles y granadas tomaron un canal de televisión pública durante el noticiero del mediodía, amenazaron a periodistas y dispararon contra dos trabajadores.

Si bien no hubo muertos, varios responsables del hecho fueron detenidos. Según el comandante de la Policía de Ecuador, que habló con la agencia Efe, el diálogo evitó que el grupo armado que ingresó convirtiera la toma 2en un baño de sangre”.

El ataque en Guayaquil a la sede del canal TC Televisión aumentó el pánico en la población, que abandonó rápidamente las calles para refugiarse en sus casas junto a sus familias.

Por su ubicación estratégica y dolarización de la economía, Ecuador se ha convertido en un bastión del narcotráfico. Ante la nueva ola de violencia, el presidente Noboa anunció una guerra frontal contra una veintena de organizaciones que suman unos 20.000 miembros y les otorgó estatus beligerante.

“El susto que pasamos fue tenaz (…) Hoy no estamos seguros, cualquier cosa puede pasar

Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína, Ecuador fue durante muchos años un país a salvo del narco, pero en los últimos tiempos se ha transformado en un nuevo bastión del tráfico de droga con bandas enfrentadas por el control del territorio, pero unidas en su guerra contra el Estado.

El 2023 cerró con más de 7.800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas, nuevos récords en la nación de 17 millones de habitantes.

“Este gobierno está tomando las acciones necesarias que en los últimos años nadie quiso tomar. Y para eso se requieren huevos grandes de avestruz, no huevos de cartón”, dijo el presidente de 36 años.

ilitares custodian el vehículo que transporta al presidente de Ecuador, Daniel Noboa

Militares custodian el vehículo que transporta al presidente de Ecuador, Daniel Noboa

Lo cierto es que el terror se impuso tras la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal del país conocida como Los Choneros, que estaba recluido en una cárcel guayaquileña y fue detectada el domingo. Cientos de soldados y policías siguen buscando al capo, mientras rige un estado de excepción en todo el país, incluidas las penitenciarías, y un toque de queda de seis horas, desde las 11 de la noche.

A todo esto, se suma que el martes escapó de prisión otro jefe criminal, Fabricio Colón Pico, uno de los líderes de Los Lobos, acusado de secuestro y de planificar el asesinato de la fiscal general. Los presos aprovecharon el caos y se amotinaron en distintas cárceles y retuvieron a más de cien guardias penitenciarios.

Esto ha provocado la preocupación de la comunidad internacional, la cual ha respaldado al gobierno ecuatoriano. Estados Unidos, por ejemplo, se declaró dispuesto a “lidiar con la violencia, aunque descartó un «apoyo militar”.

Brasil, Colombia, Chile, Venezuela, República Dominicana, España, la Unión Europea y la ONU rechazaron la arremetida, mientras que Francia y Rusia advirtieron a sus ciudadanos que no viajen a Ecuador. En otras medidas, Perú declaró bajo estado de emergencia toda su frontera con Ecuador y Colombia anunció una militarización de su línea limítrofe.

*Con AFP y Efe

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