‘En el país, las cosas se están resolviendo dentro de la institucionalidad’: Mac Master

Ser parte de la solución y no del problema. Eso le pidió este viernes el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios colombianos (Andi), Bruce Mac Master, al secretario general de la OEA, Luis Almagro, durante un encuentro que sostuvieron ambos en la sede de este organismo en Washington para abordar la polémica que desató en el país un pronunciamiento de este órgano en el que advierte sobre una posible interrupción del mandato del presidente Gustavo Petro.
En entrevista exclusiva con este diario, Mac Master da detalles sobre la cita e insiste, como han hecho otros en el país, en que los organismos internacionales no deberían intervenir en el funcionamiento de la justicia, sino promover su fortalecimiento y autonomía.
Este viaje fue bastante inusual. ¿Por qué decidió venir a Washington para reunirse con el secretario Almagro?
Vengo con frecuencia, pero para estos temas pues sí, fue inusual. Esto nace de una llamada que le pedí para hablar de lo que estaba sucediendo en Colombia y por sus declaraciones sobre la situación de la semana pasada. Hablamos el martes y me invitó a venir. Hablamos más de una hora y creo que fue muy productivo.
Se refiere a las declaraciones de Almagro rechazando una interrupción del mandato del presidente Gustavo Petro y pidiendo a la Corte Suprema elegir cuanto antes a un fiscal general…
Sí, esas, y las que siguieron de la CIDH y de la ONU. Nos pareció importante darle nuestro punto de vista y contarle nuestras preocupaciones y dónde discrepamos. Lo que hice fue hacer una solicitud para que la OEA y estas organizaciones sean fuente de resolución de conflictos más que de creación de unos nuevos. Es claro que tienen un rol que jugar, incluso en temas internos, pero debemos alejarnos de la polarización y buscar cómo solucionar problemas. Nos pareció que el comunicado no iba en ese sentido y le pedimos que participen, pero de una manera distinta en esta discusión.
¿Usted cree que Almagro y estas organizaciones están desinformadas, como dicen algunos, o hay algo más en sus motivaciones?
Lo que vine a decirle es que nosotros no creemos que eso que dijo esté pasando en el país. En Colombia, las cosas se están resolviendo dentro de la institucionalidad y en eso es lo que hay que insistir. No creo que se deba intervenir desde un punto de vista político o ideológico en el funcionamiento de la justicia. Mi opinión personal, y acá hablo solo a nombre mío, es que más allá de las discusiones jurídicas, el único escenario conveniente para Colombia es que sus presidentes terminen siempre los periodos para los cuales son elegidos. Cualquier otro escenario sería muy peligroso. Que se preserve la institucionalidad, como siempre ha ocurrido en el país.
Pero el presidente Petro y en general miembros de su entorno creen que las acciones en su contra de la Fiscalía, la Procuraduría y la indecisión de la Corte Suprema frente a la elección de una nueva fiscal ponen en riesgo la institucionalidad y son parte de un “golpe blando”. Al parecer, no solo Almagro, sino otras organizaciones como la CIDH y la ONU creen que hay algo de cierto en eso.
Le hemos oído decir eso al Presidente. Y pues se puede especular sobre lo que está pensando la OEA. Pero, como le dije a Almagro, nadie en el país que tenga buen juicio está pensando en golpes blandos. Y lo que hay que propiciar, y donde la OEA puede ayudar, es que la justicia funcione con independencia, que las instituciones hagan su trabajo con independencia y objetividad dentro de los términos del sistema.
Me siento muy satisfecho con la conversación que tuvimos. Creo que entendieron que hay temas políticos y hay temas jurídicos, donde la OEA tiene mucha capacidad para fomentar un diálogo productivo que conduzca a soluciones.
Una de las cosas que se escuchan en los pasillos de la OEA y la CIDH es que hay preocupación por lo que sucedió en el pasado, cuando a Petro se le destituyó e inhabilitó durante su alcaldía y que temen que pase otra vez. Y por eso, los duros pronunciamientos que se han presentado.
No conozco los temores del Presidente ni sé si esto es lo que motiva a la OEA. Lo que puedo decir es que la sociedad debe actuar de acuerdo con las normas y que el Gobierno debe gobernar y cumplir con sus funciones. Hoy el Presidente no tiene condenas en su contra, está en pleno ejercicio de sus facultades y hay que resaltar que históricamente la democracia colombiana ha sido muy fuerte donde la justicia funciona. Nosotros tenemos plena confianza en la Corte Suprema, en la Corte Constitucional, en el Consejo de Estado. Lo están haciendo bien, con seriedad, con objetividad y no se están dejando permear, más allá de que haya magistrados que sean de un partido o de una ideología o de la otra. Lo que estamos viendo es a un poder judicial actuando en forma independiente.
Ese es un gran activo que hay que valorar. Esas discusiones jurídicas o judiciales tienen un trámite y tenemos que esperar a que estos trámites se den. No le corresponde a nadie especular alrededor del trámite. No le corresponde tampoco a nadie adelantarse a las actuaciones judiciales, porque cuando se hace, en realidad lo que se pretende es influenciar el resultado. Y eso no es bueno.
El expresidente y exsecretario de la OEA César Gaviria, al igual que otras voces en el país, han catalogado las palabras de Almagro y los pronunciamientos de estos organismos internacionales como una intervención indebida en los asuntos internos del país. ¿Usted lo ve así?
Esa es una solicitud que siempre debemos hacer, independientemente de si uno cree o no que hubo una intervención. Los organismos internacionales deben permitir que la justicia funcione y abogar por su fortalecimiento, no ponerlas bajo un signo de interrogación. Generar cuestionamiento sobre la justicia en estos momentos no solamente es injustificado, sino profundamente peligroso.
En concreto, ¿qué le pidió a Almagro y qué esperan de ellos en estos momentos?
Que sean parte de la solución y no del problema. Que se conviertan en mecanismo de resolución de conflictos. Que nos ayude y nos acompañe, pues en el país hay mucha polarización que hace daño. Así como tienen un rol por jugar en conflictos entre países, también lo tienen en los conflictos internos, pero para buscar acercamientos y soluciones y no causar más polémica.
Ya para terminar, ¿por qué cree que era necesario llevar su voz, la de los empresarios, a las mismas puertas de la OEA acá en Washington?
Porque quizá es una voz mucho menos metida en el debate político. Somos una parte de la sociedad civil que está muy interesada en que Colombia siga funcionando y que le vaya bien al país. Desde un punto de vista económico, por supuesto, pero también que funcione como sociedad. Creo que podemos ofrecer una mirada diferente que le dé perspectiva a las actuaciones de la OEA y otras organizaciones internacionales.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
En X: @sergom68