Su hija se enfermó en EE. UU. y ahora pide la visa humanitaria para estar con ella
Una madre mexicana enfrenta una desgarradora situación luego de que su hija de 13 años, Reyna, fuera hospitalizada de urgencia en Texas, Estados Unidos debido a una insuficiencia hepática aguda. La vida de la niña pende de un hilo en el Texas Children’s Hospital, y su madre, Brenda Guadalupe López, está desesperada por estar a su lado durante este difícil momento.
Brenda ha acudido al puerto fronterizo de Nogales, en Arizona, buscando un permiso humanitario que le permita cruzar la frontera y reunirse con su hija. Sin embargo, sus intentos han sido en vano, ya que las autoridades estadounidenses han rechazado reiteradamente su solicitud.
«Yo lo único que quiero es estar con ella porque me necesita», expresó Brenda a Telemundo con angustia mientras sostenía la fotografía de su hija en sus manos. A pesar de presentar documentos, incluyendo una carta de la red consular mexicana y pruebas del estado crítico de su hija, las autoridades han denegado su solicitud de visa humanitaria.
La situación ha sumido a Brenda en una profunda desesperación. No puede conciliar el sueño y vive pendiente del teléfono, esperando cualquier noticia sobre el estado de salud de Reyna. «No puedo dormir, me la paso al pendiente del teléfono, me suena y de volada voy y miro a ver si hay una novedad de ella», compartió con preocupación.
¿Cuál es la situación de Brenda y su hija sobre la solicitud de permiso humanitario para entrar a Estados Unidos?
A pesar de los esfuerzos de la red consular mexicana, quienes han intervenido en su nombre, la solicitud de Brenda sigue siendo rechazada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés). Incluso después de presentar toda la documentación necesaria y demostrar la urgencia de su situación, las autoridades no ceden en su decisión.
La madre no pierde la fe y continúa luchando por obtener el permiso que le permita estar con su hija en este momento crítico. La oficina de CBP ha prometido una actualización sobre el caso, pero para Brenda y su hija, cada minuto cuenta en esta carrera contra el tiempo por la vida de Reyna.