¿Debería España pedirle disculpas a México por la conquista?
«Que se disculpe él, que tiene apellidos españoles y vive allí (México). Si este individuo (AMLO) se cree de verdad lo que dice, es un imbécil. Si no se lo cree, es un sinvergüenza».
Esta airada reacción vino por parte del escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte, tras la carta enviada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al Rey de España y al Vaticano para que pidan perdón por los «agravios» cometidos durante la conquista de América.
En un gesto sin precedentes en la historia reciente de México, López-Obrador, nieto de un español, dijo este lunes haber enviado «una carta al rey de España y otra carta al papa (Francisco), para que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos».
En diálogo con EL TIEMPO, el mexicano Ángel Luis Román Tamez, doctor en historia de la Universidad Nacional y profesor de Historia de América Colonial de la Pontificia Universidad Javeriana, afirmó que «el uso de la historia como herramienta política es muy común en México, el tema de la reivindicación de nosotros como indígenas es fundamental, más ahora que hay una gran corriente de derecha en el mundo que comienza a afirmar que no existió genocidio en la conquista».
El mandatario izquierdista tuvo este gesto al cumplirse 500 años de la batalla de Centla, considerada el primer enfrentamiento del conquistador español Hernán Cortés contra pueblos originarios de México, en este caso los mayas-chontales del actual estado de Tabasco, de donde es oriundo López Obrador.
El gobierno español no tardó en anunciar que rechaza «con toda firmeza» la exigencia de disculpas, y subrayó que «la llegada, hace quinientos años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas».
«En primer lugar esas declaraciones son extemporáneas porque no tienen en cuenta ni el momento de la conquista ni tampoco el momento actual, y las diferencias que habían en cuanto a valores, derechos y principios a comienzos del XVI y principios del XV no es igual que ahora», aseguró a este medio Carlos Malamud, Investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano.
«Lo segundo es que habla de reconciliación como si las relaciones pasaran por un mal momento. Todo lo contrario, los vínculos entre los dos países son excelentes en este momento. Lo mejor que él (AMLO) puede hacer es dejar el estudio del pasado a los historiadores que se ocupen de ese tipo de cuestiones y que los políticos se dediquen a gobernar» agregó Malamud.
Una pelea ‘eterna’ de la izquierda
Es una auténtica afrenta contra España y contra su historia (…) yo no creo en la leyenda negra de España
La posición del ejecutivo socialista de Pedro Sánchez fue secundada por buena parte de la clase política española. «Es una auténtica afrenta contra España y contra su historia (…) yo no creo en la leyenda negra de España», que «la izquierda acomplejada intenta ahora escribir», dijo Pablo Casado, líder del conservador Partido Popular y candidato a presidente del gobierno en las elecciones legislativas del 28 de abril.
«La carta de López Obrador es una ofensa intolerable al pueblo español. Así actúa el populismo: falseando la historia y buscando el enfrentamiento», abundó su rival liberal Albert Rivera, líder de Ciudadanos.
La izquierda radical de Podemos se desmarcó en cambio, y su portavoz Ione Belarra opinó que «tiene mucha razón (AMLO) en exigirle al Rey que pida perdón por los abusos en la ‘Conquista'».
La vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, advirtió este martes que el monarca «no tiene que pedir perdón a ningún país y no va a ocurrir esto», como reclamó López Obrador.
«Más que hablar de un típico discurso de las izquierdas, hablaría de un discurso muy fuerte con contenido nacionalista y se vincularía más al caso latinoamericano que al mundial», agrega el analista español Malamud. La reciente carta de AMLO trae a la mente las mismas palabras del fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, que, como buen líder de izquierda, le exigía al gobierno de España que le pidiera disculpas por la conquista.
Reconciliación histórica
Para bajarle un poco a la crítica, este marte, AMLO consideró que la petición al rey de
España Felipe VI de disculpa por la conquista no pone en riesgo la relación entre ambas naciones. «No, para nada. No se pone en riesgo (la relación bilateral). Es un asunto de voluntades, y de conciencia, de cada quien», dijo el mandatario en la conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, cuestionado sobre el tema.
El mandatario, de 65 años, defendió de nuevo que esta propuesta permite «avivar nuestra memoria histórica». «Con esto se va a saber qué sucedió hace 500 años y cómo se dieron los hechos. Si hubo agravios o no hubo agravios, y si como estamos planteando es necesario pedir perdón y comenzar una nueva etapa de hermandad», reflexionó.
Destacó que se debe analizar cómo fue la llegada de Hernán Cortés al país y la
conquista, y si hubo «lo que ahora conocemos como violaciones a los derechos humanos». «Todo esto es algo que debe analizarse. No con el afán de la confrontación y el encono, sino buscando que todo esto que se mantiene como corriente subterránea, porque existe, salga a la superficie», agregó.
La respuesta de la iglesia
El Vaticano no ha comentado nada sobre la carta, pero el portavoz interino de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, dijo que «por el momento» no tiene nada que aportar, pero subrayó que «como es sabido, el Santo Padre ya se ha expresado con claridad sobre esta cuestión».
En julio de 2015, en su viaje a Bolivia, Francisco, primer papa latinoamericano de la historia, pidió «humildemente perdón» no solo por «las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada
conquista de América». «Aquí quiero detenerme en un tema importante. Porque alguno podrá decir, con derecho, que cuando el papa habla del colonialismo se olvida de ciertas acciones de la Iglesia», afirmó el papa argentino en un acto con los movimientos populares en Santa Cruz de la Sierra.
Francisco reconoció «con pesar» que «se han cometido muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América en nombre de Dios».
REDACCIÓN INTERNACIONAL
Con información de Efe y AFP