Suicidio de García no detendrá investigación de Odebrecht: fiscal
El Equipo Especial Lava Jato, encargado de investigar la trama de corrupción del caso Odebrecht en Perú, enfrenta días difíciles. Tras el suicidio del expresidente Alan García, acusado de recibir sobornos de la constructora brasileña, diversos sectores políticos han aprovechado el momento para pedir que se desmonte la lucha anticorrupción que fiscales y jueces llevan a cabo, y que tiene a otros tres exmandatarios en líos.
Sin embargo, el fiscal superior Rafael Vela Barba, líder del equipo de investigación del mayor caso de corrupción conocido no solo en ese país, sino en América Latina, defendió su labor y habló sobre la necesidad de las medidas preventivas para asegurar la acción de la justicia.
En una entrevista concedida para el diario ‘El País’ de España, Vela Barba aseguró que tienen “presiones parlamentarias permanentes” para obstruir su labor. “No solo nos enfrentamos al poder del dinero para contratar defensas técnicas muy calificadas, sino también a la clase política del país que en este momento está presente (…). Es una pelea con todo lo que el dinero puede pagar, dinero que además muchas veces tiene una condición ilimitada en la medida en que la corrupción tiene grandes fondos”, afirmó a ese medio de comunicación, en vísperas de una semana crucial para este caso.
Es una pelea con todo lo que el dinero puede pagar, dinero que además muchas veces tiene una condición ilimitada en la medida en que la corrupción tiene grandes fondos.
La investigación tendrá, entre el 23 y 26 de abril, nuevos nombres y confesiones de los pagos ilegales que la constructora hizo en Perú, cuando el exsuperintendente de Odebrecht en el país, Jorge Barata, testifique en Brasil ante los fiscales peruanos.
Barata deberá responder sobre las carpetas fiscales de investigación del caso del Metro 1 de Lima, referido a Alan García, y al exvicepresidente de la petrolera estatal Petroperú Miguel Atala.
Lo que revele podría comprometer y ampliar la lista de investigados de la Fiscalía para el caso Lava Jato, algo que prefieren evitar algunos políticos que han reducido, en los últimos días, la labor fiscal a un “odio visceral”, o a una “persecución fascista”, tal como lo señaló el congresista Mauricio Mulder, del Partido Aprista Peruano (PAP), que Alan García lideró por más de 30 años.
El luto por el exmandatario ha reconfigurado además las filas del partido fujimorista Fuerza Popular, que tras haber pugnado el año pasado desde el Congreso contra el expresidente Pedro Pablo Kuczynski, hasta lograr su renuncia, ahora se muestra indignado ante la reciente medida judicial de una prisión preventiva por 36 meses por presunta corrupción vinculada a Odebrecht.
El portavoz de Fuerza Popular, Carlos Tubino, se mostró ante los medios locales “sorprendido e indignado” con la medida dictada contra Kuczynski. Similar posición que su colega fujimorista Rosa Bartra, quien presidió una comisión investigadora que concluyó que existían evidencias de vínculos de Kuczynski con la constructora, pero ahora consideró que no se justifica la prisión preventiva.
La comisión del Congreso que investigó este entramado sistemático de corrupción en ese país determinó responsabilidad de los expresidentes Kuczynski, Alejandro Toledo y Ollanta Humala, pero excluyó a Alan García y a la líder de su partido, Keiko Fujimori, quien cumple 36 meses de prisión preventiva mientras es investigada por presunto lavado de activos, también por el caso Odebrecht.
De diferente manera se han expresado representantes de la izquierda, como el congresista Marco Arana o la excandidata presidencial Verónika Mendoza, líder de la agrupación Nuevo Perú. “La lucha contra la corrupción no debe detenerse. Lamentamos que el suicidio del señor García se dé cuando el Sistema de Justicia cercaba el entorno de corrupción que él habría logrado construir por décadas”, señaló Arana en sus redes sociales.
La lucha contra la corrupción no debe detenerse. Lamentamos que el suicidio del señor García se dé cuando el Sistema de Justicia cercaba el entorno de corrupción que él habría construido
Mediante un comunicado, Mendoza expresó que no se puede permitir la utilización política de una tragedia para “deslegitimar la lucha contra la corrupción”.
La defensa de la labor de los fiscales y jueces peruanos también fue expresada por el escritor Mario Vargas Llosa, quien dijo que “sería trágico” que “en la comprensible emoción del suicidio de García” se sabotee la labor de la Judicatura. El nobel de literatura enfatizó que un grupo de fiscales y jueces peruanos “ha sorprendido al mundo por el coraje con el que han venido actuando para combatir la corrupción”.
Las otras pesquisas del caso Odebrecht que agitarán aún más la ya intensa vida política peruana en los próximos meses son la construcción de la carretera Interoceánica tramo 2 y 3, la campaña contra el pedido de revocación de la exalcaldesa izquierdista de Lima Susana Villarán y el caso del fugitivo expresidente Alejandro Toledo.
* Con información de Efe