¿Están en peligro las relaciones con Estados Unidos?
Si las relaciones entre Estados Unidos y Colombia ya venían tensas por la explosión del número de cultivos ilícitos en el país, no hay duda de que la polémica decisión de la JEP, que negó el pedido de extradición de Jesús Santrich, ha elevado el nivel de nerviosismo.
Washington, en un gesto poco usual, se tardó más de 30 horas en publicar una reacción oficial frente al tema. La respuesta tenía un tono diplomático, pero dejó claro el profundo malestar.
En el comunicado emitido, la embajada cataloga la decisión como “lamentable” e insiste en que cumplieron con todos los requisitos necesarios para justificar la solicitud y vuelven a resaltar que los hechos, por los que un Gran Jurado de Nueva York acusa a Santrich de narcotráfico, son posteriores a la firma del acuerdo de paz.
Desde entonces se especula, tanto en Washington como en Bogotá, hasta dónde podría llegar la administración de Donald Trump si la extradición de Santrich termina embolatándose.
Ya se habla, por ejemplo, que si ese escenario se concreta, podría ser la última puntilla que hacía falta para una posible descertificación del país en septiembre de este año.
En 2017, el presidente Donald Trump estuvo a punto de descertificar al país por el aumento de los cultivos ilícitos, pero fue disuadido por funcionarios como el embajador William Brownfield y el general John Kelly, quienes le pidieron reconocer el gran esfuerzo que Colombia ha hecho para enfrentar este flagelo.
El año pasado se impuso el argumento de que no sería justo castigar al gobierno de Duque por un problema heredado del gobierno anterior. Especialmente, porque Duque llegó al poder con la bandera de una guerra contra el narcotráfico.
Cuando ambos líderes se reunieron en la Casa Blanca, Duque se comprometió en reducir a la mitad los cultivos ilícitos durante su mandato. Pero también les dejó claro que esa reducción solo comenzaría a notarse a finales del 2019, cuando sus políticas llevaran al menos año y medio en ejecución.
Pese a esto, Trump ha venido criticando abiertamente a Duque, llegando a decir que el presidente colombiano no ha hecho nada por EE.UU. en la lucha contra las drogas y que, desde que llegó al poder, hay más producción de estupefacientes.
Todo eso se suma ahora al tema de la extradición, que es considerada por EE. UU. como una de las herramientas más útiles en la lucha contra las drogas.
Por supuesto, la posición de EE. UU. dependerá en gran medida de cómo evolucione el caso Santrich y el resultado de la apelación de la Procuraduría. También, de si se trata solo de un incidente puntual o se convierte en la norma frente a futuras solicitudes de extradición.
La descertificación es un escenario costoso para EE.UU. y por eso, en teoría, no muy viable. Allí no solo estaría debilitando a su principal aliado en la región, sino también dándose un tiro en el pie, pues suspender la cooperación y la entrega de ayuda solo empeoraría el problema.
SERGIO GÓMEZ
Corresponsal de EL TIEMPO en Washington