Aún si es atacado, Irán dice que no cederá a la presión de EE. UU.
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, manifestó este jueves que su país no cederá a la presión de Estados Unidos y no abandonará sus objetivos, incluso si es bombardeado, en medio de la guerra de declaraciones entre la República Islámica y Washington.
Más temprano, el jefe del Estado mayor iraní dijo que el enfrentamiento entre Teherán y EE. UU es un «choque de voluntades», y advirtió que cualquier «aventura» enemiga se enfrentará a una respuesta aplastante.
La tensión entre los dos países aumentó después de que Washington desplegó más militares a Oriente Próximo, como una demostración de fuerza contra lo que funcionarios estadounidenses califican como amenazas iraníes a sus tropas e intereses en la región.
Después de retirarse del acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales de 2015, el presidente de EE. UU, Donald Trump, retomó sanciones contra Teherán el año pasado y las endureció este mes.
«Más de un año después de la imposición de estas severas sanciones, nuestra gente no se ha sometido a presiones a pesar de enfrentar dificultades en sus vidas», manifestó Rohaní.
En una ceremonia conmemorativa de la guerra entre Irán e Irak de 1980-1988, el mandatario iraní agregó: «Necesitamos resistencia, para que nuestros enemigos sepan que si nos bombardean y si nuestros niños son martirizados, heridos o hechos prisioneros, no renunciaremos a nuestros objetivos (…) y a nuestro orgullo».
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos calcula el envío de más tropas a la región para garantizar la seguridad de los efectivos ya desplegados, según dijo este jueves el jefe del Pentágono, Patrick Shanahan.
«Lo que estamos considerando es si hay cosas que podamos hacer para mejorar la seguridad de nuestras fuerzas en Oriente Próximo», afirmó Shanahan. «Esto podría incluir enviar más tropas», añadió.
El ministro de Defensa interino, que se expresó en el Pentágono antes de un encuentro con el ministro vietnamita de Relaciones Exteriores, Pham Binh Minh, desmintió datos publicadas por la prensa estadounidense sobre el número de efectivos que Washington plantea enviar a esa región.
«No son 10.000 ni 5.000. Eso no es exacto», dijo Shanahan, que sugirió que el Comando Central de Estados Unidos (Centcom), el mando militar encargado del cuerno de África y Oriente Próximo, solicitó más soldados al Pentágono en un contexto de escalada tensión con Irán.
Estados Unidos tiene entre 60.000 y 80.000 soldados desplegados en Oriente Medio, de los cuales 14.000 están en Afganistán, 5.200 en Irak y menos de 2.000 en Siria, de acuerdo con cifras del Pentágono.
AFP y Reuters