Vizcarra pone contra la pared al Congreso por leyes anticorrupción
El Perú se enfrenta a una nueva crisis política de impredecibles consecuencias luego de que el presidente, Martín Vizcarra, anunció que planteará al Congreso una moción de confianza para aprobar sus reformas anticorrupción, en una nueva fase del pulso que sostiene con el Parlamento, de mayoría opositora, que podría acabar con la disolución del Legislativo.
“El gobierno ha decidido presentar al Congreso una cuestión (moción) de confianza respecto a las políticas de Estado de fortalecimiento institucional y lucha contra la corrupción”, dijo el mandatario en un sorpresivo mensaje a la nación transmitido por radio y televisión desde el Palacio de Gobierno.
“No vamos a retroceder ni un solo paso para sacar adelante estas reformas tan necesarias para el país”, agregó Vizcarra, quien apareció acompañado de su gabinete.
En caso de que el Congreso, dominado por una oposición radical populista de derechas, no otorgue el próximo 4 de junio la cuestión de confianza, el presidente está facultado constitucionalmente para disolverlo y convocar nuevas elecciones legislativas.
El mensaje de Vizcarra se produce al día siguiente de que la Comisión Permanente del Congreso decidió archivar una serie de denuncias de presunta corrupción contra el controvertido exfiscal general Pedro Gonzalo Chávarry.
No vamos a retroceder ni un solo paso para sacar adelante estas reformas tan necesarias para el país
A ello se sumó la decisión de archivar también una propuesta que buscaba acabar con la inmunidad parlamentaria, entre otras reformas. “No permitiremos que la lucha contra la corrupción sea vapuleada por unos pocos, que lo único que pretenden es proteger a poderosos”, acotó el presidente.
El gobierno exhortó al Parlamento para que reconsidere su disposición de archivar lo de Chávarry, señalado como presunto integrante de la organización criminal ‘los Cuellos Blancos del Puerto’.
La moción de confianza es un mecanismo constitucional por el cual el Ejecutivo puede consultar al Congreso sobre el tema que estime conveniente. En Perú, si se censura o niega el voto de confianza a dos gabinetes, el presidente puede proceder a disolver el Congreso.
En septiembre de 2017, el actual Congreso ya le negó la confianza a un gabinete, por lo que una nueva negativa provocaría que Vizcarra disuelva el Parlamento y convoque elecciones legislativas en un plazo de cuatro meses.
El Gobierno debe entregar formalmente antes del sábado el pedido de “cuestión de confianza”. El 4 de junio, el jefe de gabinete, Salvador del Solar, expondrá las razones del pedido.
Las relaciones entre Vizcarra y el Congreso se encresparon en las últimas semanas, luego de que el mandatario acusó a la mayoría legislativa fujimorista y a parte del aprismo de falta de voluntad para aprobar las reformas destinadas a combatir la corrupción.
Vizcarra impulsa la reforma anticorrupción en un país donde los cuatro anteriores presidentes están salpicados por el escándalo de aportes y sobornos de la cuestionada constructora brasileña Odebrecht.
La empresa ha confesado que repartió millones de dólares entre figuras del poder peruanas, desde presidentes a alcaldes, pasando por candidatos presidenciales, para conseguir contratos de obras públicas.
El expresidente Alan García (1985-1990 y 2006-2011), uno de los investigados, se suicidó en abril cuando iba a ser detenido. Además, la Fiscalía acusa al exgobernante Ollanta Humala (2011-2016) y a su esposa, Nadine Heredia.
También se han visto vinculados Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), en arresto domiciliario, y Alejandro Toledo, (2001-2006) que escapó a Estados Unidos y cuya extradición exige la justicia peruana. Habría recibido un soborno de 20 millones de dólares.
AFP y EFE