¿Por qué millones protestan en Hong Kong contra ley de extradición?
Un día después de una gigantesca manifestación en Hong Kong para protestar contra un polémico proyecto de ley que permitirá las extradiciones a China, sus organizadores anunciaron una nueva convocatoria para este miércoles, luego del nuevo rechazo del gobierno semiautónomo (proPekín) de retirar el documento.
«El 12 de junio esperamos que el Frente civil de Derechos humanos inicie la manifestación a las 10:00 a. m (9:00 p. m hora en Colombia)», afirmó este lunes Jimmy Sham, uno de los líderes de la protesta.
Sham efectuó este anuncio después de que el gobierno de Hong Kong rechazó retirar ese polémico proyecto de ley.
«Es una ley muy importante que permitirá que triunfe la justicia y asegurará que Hong Kong cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de criminalidad transfronteriza y transnacional», declaró la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam.
Además, Lam, reafirmó que el Consejo Legislativo (LegCo), el «parlamento» local, estudiará el miércoles, como estaba previsto, este texto de ley.
Hong Kong es junto con Macao una de las dos regiones administrativas especiales de la República Popular de China. Este tipo de división surgió a partir de las concesiones que hizo el gobierno central ante las exigencias de Reino Unido y Portugal, países que colonizaron esos dos territorios.
En el caso de Hong Kong, excolonia británica, su estatus especial le garantiza una independencia del poder ejecutivo, legislativo y judicial del Gobierno Central, aunque mantiene dependencia en materia de política exterior o defensa de la nación.
En vista de ello, Hong Kong posee, entre otras cosas, un sistema de gobierno y de partidos, fuerzas policiales, unidad monetaria, idioma, sistema educativo distintos al de resto de China.
Esta política, que está sustentada en el artículo 31 de la Constitución Política de la República Popular, surge de la máxima «un país, dos sistemas», ideada por Deng Xiaoping, ex máximo líder de ese país.
Ante las marchas con más de un millón de personas, el gobierno chino afirmó este lunes que «continuará apoyando firmemente» el proyecto de ley presentado por las autoridades de Hong Kong.
«Nos oponemos firmemente a cualquier fuerza exterior que intervenga en los asuntos legislativos» de Hong Kong, dijo Geng Shuang, un portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
El representante chino hizo referencias a las reuniones de la oposición de Hong Kong con el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
La misma prensa oficial china imputó la responsabilidad de las enormes manifestaciones organizadas este fin de semana en Hong Kong a injerencias extranjeras, y acusó a los opositores políticos de la excolonia de «complicidad con Occidente».
Este domingo, más de un millón de personas tomaron las calles de la isla principal de ese centro financiero, según los organizadores, mientras que la policía apuntó que la marcha tuvo un seguimiento de 240.000 personas como máximo.
Fue la mayor manifestación ocurrida desde 1989 cuando se congregaron 1,5 millones de personas en apoyo a los manifestantes de la plaza Tiananmén. En aquel entonces, Hong Kong todavía estaba bajo el gobierno colonial británico.
Nos oponemos firmemente a cualquier fuerza exterior que intervenga en los asuntos legislativos
Las imágenes aéreas que mostraron las estrechas calles hongkonesas repletas de gente dieron la vuelta al mundo. Pero en China continental, el principal noticiero no mencionó el acontecimiento, mientras que las búsquedas en la red social Weibo estuvieron censuradas.
Según los detractores del texto, este proyecto de las autoridades de Hong Kong pro-Pekín dejará a la población a merced de un sistema judicial chino opaco y politizado. En cambio, según el ejecutivo de Hong Kong, la ley permitirá colmar un vacío jurídico.
Lam negó estar ignorando a los manifestantes y afirmó que su administración ya llevó a cabo importantes concesiones para garantizar que se respetarán las libertades únicas de que goza Hong Kong y que la ley estará conforme a los estándares internacionales de derechos humanos.
«Mi equipo y yo no hemos ignorado las opiniones expresadas sobre esta importante pieza de la legislación. Hemos escuchado muy atentamente», insistió la jefa del ejecutivo hongkonés.
Según los términos del acuerdo sino-británico sobre la devolución de Hong Kong a China en 1997, la ciudad goza de más libertades que el resto del Estado asiático en virtud de su estatus especial, en teoría hasta 2047.
La desconfianza hacia China aumentó desde que desaparecieron una serie de personalidades críticas con el poder chino, entre ellas un grupo de editores disidentes y un multimillonario, que reaparecieron luego detenidos en el continente.
AFP