Primer cara a cara de Bachelet con gabinete del régimen de Maduro
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle
Bachelet, se reunió este jueves con altos funcionarios en su segundo día de visita a Venezuela, marcado por protestas para llamar su atención sobre la grave crisis.
Varios cientos de personas se concentraron en distintos puntos de Caracas para advertir a Bachelet sobre el colapso del sistema de salud y la existencia de «presos políticos», entre múltiples denuncias.
«Espero muchísimo de la visita de ella, que ponga de sus buenos oficios (…) y nos ayude a las madres, esposas, hijos de los presos políticos«, dijo Betzayda Natera, madre de un militar detenido por una rebelión contra el presidente Nicolás Maduro en enero pasado.
En mi primera visita a #Venezuela como Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, espero escuchar todas las voces y trabajar con todas los actores para promover y proteger todos los derechos humanos de todos los venezolanos. Haré una declaración el viernes. pic.twitter.com/K8ME1biYcn
— Michelle Bachelet (@mbachelet) 20 de junio de 2019
A la fecha hay 687 detenidos por razones políticas, según la ONG Foro Penal, cuyo director, Alfredo Romero, será recibido por la Alta Comisionada junto con familiares de opositores presos y de fallecidos en protestas.
«¡Bachelet, escuche al pueblo, no se encierre con políticos que le van a decir que todo está bien!», gritaron manifestantes frente a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, donde estuvo la diplomática temprano este jueves.
Trabajadores de la salud y del sector educativo también salieron a las calles para denunciar la falta de medicamentos e insumos hospitalarios, y la precariedad de las escuelas.
«Los hospitales necesitan ayuda humanitaria, la situación es crítica», dijo a periodistas Silvia Bolívar, enfermera de la maternidad Concepción Palacios. «No tenemos ni siquiera elementos de limpieza», añadió.
Venezuela está sumida en la peor crisis económica de su historia reciente y en una lucha de poder entre Maduro y el opositor Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países liderados por Estados Unidos. Bachelet se reunirá con ambos líderes, aunque no se dieron precisiones al respecto.
Este jueves, la Alta Comisionada, quien hará una única declaración el viernes antes de partir de Caracas, se reunió con el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, jerarca clave en el apoyo de los militares a Maduro.
Además, se encontró con el fiscal general, Tarek William Saab, y tenía previsto entrevistarse con representantes de los demás poderes públicos que, salvo el Parlamento, están bajo control del oficialismo.
El Gobierno de Maduro aseguró este jueves Bachelet que las sanciones extranjeras son la principal causa de la grave crisis que vive el país. Así lo explicó ante periodistas el ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, al término de una reunión con
Bachelet, en la que también participaron representantes del Ejecutivo en la sede de la Cancillería venezolana, en Caracas.
«El ataque a Venezuela ha sido un ataque sistemático, así se lo hemos informado (…) desde el punto de vista del imperialismo norteamericano, ha sido un ataque contra toda la economía nacional y ese ataque se ha visto afectado precisamente en los niveles de ingreso de la república», dijo.
El ataque a Venezuela ha sido un ataque sistemático, así se lo hemos informado (…) desde el punto de vista del imperialismo norteamericano
Acusado por sus adversarios de violaciones sistemáticas a los derechos humanos, Maduro advirtió el miércoles que espera que la visita de Bachelet «sea para bien», mostrándose abierto a escuchar «recomendaciones». Su canciller, Jorge Arreaza, fue más lejos al afirmar, tras recibir a la funcionaria, que el gobierno está dispuesto a «corregir» lo que haga falta de la mano de la ONU.
Bachelet es crítica de las sanciones del presidente de EE. UU., Donald Trump, para asfixiar a Maduro y en apoyo a Guaidó. En particular, teme que la prohibición de transar crudo venezolano en el mercado estadounidense agrave las penurias.
La expresidenta chilena abordó esta cuestión el miércoles con Arreaza, quien asegura que el congelamiento de activos en Estados Unidos y Europa ha mermado el presupuesto para importar fármacos e insumos médicos. Caracas cifra en 30.000 millones de dólares el daño a la economía por culpa de las sanciones, que Washington advierte con endurecer hasta que Maduro caiga.
AFP