Lunares en política exterior de Duque en su primer año en el gobierno

En el primer año de gobierno de Iván Duque la crisis en Venezuela, la consolidación de las relaciones con EE. UU. y la preocupación internacional por los escasos avances en la implementación del acuerdo de paz con las Farc fueron las líneas que marcaron la política exterior.

Según expertos, con respecto a la crisis venezolana, es visto como un acierto que Colombia se haya convertido en referente regional por su acogida de los migrantes. «Colombia ha mostrado mucha solidaridad y generosidad, y es impresionante lo que ha hecho en esta situación en cuanto atender una crisis de esa envergadura”, afirmó a EL TIEMPO Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano.

En el mismo sentido se pronunció Adam Isacson, director para Veeduría de Defensa en la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola, por sus siglas en inglés), quien afirmó que “Colombia ha buscado mantener las puertas abiertas a los que necesitan refugiarse o fugarse de Venezuela. Y aunque no ha podido o no ha querido poner muchos recursos en el esfuerzo de alimentación y búsqueda de trabajo, tampoco ha puesto trabas. Ha trabajado para evitar brotes de xenofobia”.

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Migrantes venezolanos ingresando a Colombia por la frontera en Norte de Santander.

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Gustavo Andrés Castillo Arenas / EL TIEMPO

Sin embargo, otros consideran que si bien Colombia ha sido protagonista en este asunto le ha hecho falta liderazgo, pues al gobierno de Duque le ha sido muy difícil articular una política migratoria a nivel regional con otros países.

“Solo basta ver el comportamiento de Chile, Perú, incluso Bolivia y Ecuador respecto al manejo del tema. Y cada vez que se trata habla de generar medidas conjuntas cada país toma medidas unilaterales y Colombia se está convirtiendo en el embudo de toda esta dinámica migratoria. En ese terreno, en el terreno regional hay una ausencia de liderazgo”, aseguró Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio para Venezuela de la Universidad del Rosario.

Además, los analistas también señalan que la estrategia política del gobierno Duque para promover la transición democrática en Venezuela no fue exitosa. “Los esfuerzos que ha hecho Colombia sobre el supuesto cerco a la dictadura de Nicolás Maduro si bien sí han presionado al régimen, como también a toda la sociedad venezolana, no logran desencadenar el proceso que se buscaba, que era la salida del régimen”, aseguró el investigador.

De hecho, los expertos estiman que el intento para ingresar la ayuda humanitaria en Venezuela en febrero pasado a través de la frontera y el fallido levantamiento militar en Caracas en abril dejaron en evidencia que Maduro no saldrá del poder tan fácilmente.

Juan Guaidó

El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y el líder opositor Leopoldo López el pasado 30 de abril, día en el que hubo un fallido levantamiento militar.

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Cristian Hernández / AFP

“Después del 30 de abril tanto EE. UU. como Colombia y otros países se dieron cuenta que el gobierno de Maduro estaba más arraigado de lo que esperaban y que los militares no iban a rebelarse”, señaló Isacson.

Según el excanciller de Colombia, Julio Londoño, lo que quedó claro de esos intentos “es que Colombia de ninguna manera puede participar directa o indirectamente en una acción de carácter militar, sea de carácter individual o colectivo, porque una decisión de esas características sería absolutamente fatal” para el país.

Por su parte, Gimena Sánchez-Garzoli, directora para los Andes del Wola, afirmó que pese a que desde el gobierno de Duque se afirma que la transición en Venezuela no es un proceso fácil, pero que se logrará “no está claro, en términos de pasos concretos, cómo lo van a hacer”.

Nicolás Maduro

El líder del gobierno venezolano, Nicolás Maduro.

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Miguel Gutiérrez / Efe

Por eso hay quienes afirman que la negociación entre el régimen de Maduro y la oposición, liderada por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y que está siendo liderado por Noruega es el mejor escenario para buscar una solución a la crisis de Venezuela.

“Es notable que ahora tal vez hay más actividad en el proceso de Barbados moderado por Noruega. Las negociaciones que están pasando con mucho hermetismo y es evidente que Colombia no está jugando un papel importante en ese esfuerzo”, afirma Isaacson.

La relación con Estados Unidos

Frente a la relación con EE. UU., los expertos señalan que el gobierno de Duque ha estado enfocado en el tema de los cultivos de coca. “Colombia ha buscado enviar el mensaje de que están combatiendo la coca y la cocaína de manera contundente a pesar de las cifras que muestran que los cultivos siguen altos. Hay muchos mensajes para eso, especialmente en Washington, para evitar que el presidente (Donald) Trump no se enoje y descertifique a Colombia”, dijo Isacson.

Por eso, afirmó el experto, los resultados de la política exterior de Duque con Washington solo se conocerán hasta septiembre cuando salga la decisión sobre la certificación.

Críticas de Trump 6

El presidente de Colombia, Iván Duque, se reunió con su homólogo de EE. UU., Donald Trump en Washington.

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Michael Reynolds / EFE

Además, los analistas consideran positivo que Duque haya logrado sortear confrontaciones y evitar roces diplomáticos con Trump, quien en el 2017 había amenazado con la descertificación y que este año lanzó duras críticas a la forma en la que Colombia estaba manejando el crecimiento de los cultivos de coca.

De hecho, Shifter aseguró que pese a que la relación con EE. UU. “no ha sido fácil por el comportamiento errático del presidente Donald Trump (…) Es muy difícil tener una relación de confianza”.

Se están perdiendo oportunidades en comercio, en turismo, en mantener apoyo fuerte a la implementación del acuerdo de paz.

El presidente del Diálogo Interamericano resalta también que el presidente colombiano “ha tenido muchos vínculos importantes con otras partes de la administración Trump, más allá del presidente, y también con sectores de ambos partidos en el Congreso”, una estrategia que califica “como inteligente para evitar que narcotice otra vez la relación entre Colombia y EE. UU.”.

Según Sebastián Bitar, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, desde hace varios años los gobiernos colombianos en su política exterior se han acercado a los congresistas de EE. UU., algo que hoy hace que la volatilidad de Trump no sea tan “desastrosa” porque hay confianza en el Congreso.

Sin embargo, Shifter advierte que como EE. UU. está en época electoral “el tema de drogas está en la agenda doméstica y “el presidente Trump va a aprovechar cualquier tema que pueda rendir resultados políticos para él”.

Críticas de Trump 5

El presidente de EE. UU., Donald Trump, busca la reelección en las elecciones del 2020. 

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Nicholas Kamm / AFP

Por otro lado, una de las cosas que genera preocupación, dicen los analistas, es que el gobierno colombiano en materia de política exterior no ha dedicado suficiente espacio a la situación del país. “El gobierno de Colombia no está hablando sobre Colombia”, afirmó Sánchez-Garzoli.

«Lo faltante en la diplomacia de Colombia o el gran cambio desde el gobierno de (Juan Manuel Santos) es que ahora de los oficiales colombianos en el exterior nunca se escuchan mensajes sobre la paz y los derechos humanos», afirmó Isacson, un asunto que también preocupa a los europeos. 

“Entre algunos sectores como los demócratas en Washington hay preocupación porque no se están cumpliendo los compromisos del acuerdo sobre todo con relación al de la Justicia Transicional. Hay otros sectores que no están tan preocupados por esto que no creyeron mucho en el proceso, que tenían desconfianza a las Farc y estaban muy escépticos de que esto iba a funcionar. Esos sectores no son menos críticos del presidente Duque. Pero ese tema del proceso de paz sigue siendo un tema principal que polariza Colombia y la opinión en Washington sobre Colombia”.

De hecho, Isacson considera que como el enfoque está puesto casi en el 100 por ciento en Venezuela y en los cultivos de coca, se ha dejado de lado cualquier otra parte de la agenda. “Creo que se están perdiendo oportunidades en comercio, en turismo, en mantener apoyo fuerte a la implementación del acuerdo de paz. No quiero decir que la agenda se ha narcotizado, pero sí se ha reducido a muy pocos temas”.

De acuerdo con Shifter, en el segundo año de gobierno, el presidente Duque debe “empezar a mostrar algunos avances y mejoras en cuanto a la política antidrogas y dar señales importantes de que hay avances”.

El analista también afirma que Venezuela sigue siendo un gran reto. “En la medida en la que la crisis política no se resuelva en Venezuela va a ser mucho peor la crisis de migrantes y refugiados. Esto va a poner mucha presión en el tema de Colombia, fiscal, político y de todo tipo. Entonces, concierne a todos tener urgencia en cuando a tratar de resolver o por lo menos reducir la gravedad de la situación en Venezuela”.

Política comercial internacional

Desde la campaña, como candidato Duque dijo que en caso de llegar a la presidencia no firmaría más acuerdos comerciales y que iba a aprovechar los que había, además de terminar de negociar los que aún estaban abiertos.

Esa postura fue criticada por la Asociación Colombiana de Comercio Exterior (Analdex) el principal gremio del sector y la posición del ahora mandatario se ha mantenido.

Sin embargo, con el ingreso de cuatro nuevos países adherentes a la Alianza del Pacífico que fundaron México, Colombia, Perú y Chile en 2011, se obliga a negociar nuevos acuerdos con cada uno de ellos. Entre los socios nuevos está Nueva Zelanda, primera potencia en productividad en materia láctea, por lo que un acuerdo, sin excluir ese sector, sería grave para la industria colombiana.

Para Javier Díaz, presidente de Analdex, una de las realizaciones del gobierno fue impulsar un estatuto aduanero para que importar y exportar sea más fácil y barato pues el factor Colombia (logística, transporte, legislación, trámites, etc.) hace costosa la actividad de comercio exterior, aunque cuestiona el hecho de que todavía falten aspectos como una plataforma electrónica y temas técnicos que mejoren la competitividad.

Igualmente valora como positivo que el gobierno se empeñe en agilizar los trámites que elimine, simplifique y facilite los procesos.

Dijo que en materia de exportaciones el país está estancado y puso como ejemplo que las ventas externas entre enero y junio de este año son similares a las del mismo periodo de 2018, con 17.223 millones de dólares.

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