Migración venezolana en Colombia, tema clave en congreso de EE. UU.

Funcionarios estadounidenses y congresistas en este país coincidieron este miércoles en que Colombia está pagando un costo sin precedentes en la historia del hemisferio al enfrentar una crisis de migrantes venezolanos que ya comienza a desestabilizar al país.
En una audiencia convocada por el Sub-Comité para el Hemisferio Occidental de la Cámara Alta para evaluar la situación de Colombia, senadores de ambos partidos también expresaron preocupación por el regreso a las armas de un grupo de las Farc y pidieron elevar los recursos que se le entregan al país para hacer frente a ambas situaciones.
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Marco Rubio, legislador republicano de la Florida que opera como presidente de la comité, fue el más duro al denunciar la amenaza que además supone para Colombia y para la región la alianza entre grupos como las Farc y Eln con el régimen de Nicolás Maduro.
Colombia tiene a un vecino que alberga a narcoterroristas y que quieren derrotar al estado, tiene una crisis de migrantes que es insostenible…
“Colombia tiene a un vecino que alberga a narcoterroristas y que quieren derrotar al estado, tiene una crisis de migrantes que es insostenible, tiene que lidiar con los grupos criminales que operan al interior y lo presionamos para que erradique más drogas. Hay que ser justos con Colombia y reconocer que los retos que enfrenta no tienen precedentes y que debemos hacer más por ayudarlos”, dijo Rubio.
Con él coincidieron los demócratas Bob Menéndez y Ben Cardin. Menéndez, por ejemplo, insistió en que era necesario convocar cuanto antes una conferencia de donantes pues si bien la ayuda que EE. UU. ha dado hasta ahora para ayudar con la crisis migratoria era importante (unos US$ 217 millones desde 2017) era minúscula ante el tamaño del problema.
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Cardin, por su parte, subrayó su temor de que la crisis ponga en riesgo la implementación de los acuerdos de paz que también requieren de grandes inversiones de capital.
“Esto que está pasando (con Venezuela) es un peso enorme para cualquier país y más para Colombia que estaba en un período de transición hacia la paz. Colombia no puede solo y necesita nuestro respaldo”, afirmó este senador.
Kevin O’Reilly, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental y que testificó en la audiencia a nombre de la administración Trump, hizo eco a las preocupaciones al subrayar que la crisis venezolana no solo amenazaba la seguridad de Colombia sino de toda la región.
Si bien O’Reilly, no subestimó el reto que representa el regreso a las armas de un pequeño grupo de las Farc, dijo que trabajarían con el gobierno del presidente Iván Duque para llevarlos ante la justicia para que respondan por sus actividades criminales.
“Estos disidentes de las Farc optaron por violar la ley y volver al terrorismo. Pero están en el lado equivocado de la historia. Siguen inmersos en el negocio de la droga y serán llevados ante la justicia. Y nos reservamos el derecho a pedirlos en extradición”, sostuvo el funcionario.
Además de insistir en la meta conjunta de reducir los cultivos de coca, varios senadores pidieron hacer énfasis en programas de desarrollo alternativo y otros para expandir la presencia del estado en zonas que antes eran controladas por las Farc.
Rubio, Cardin, Menéndez y otros expresaron a su vez alarma por los ataques que se vienen presentando en el país contra líderes sociales y defensores de derechos humanos. Dejaron claro, de paso, que consideran a Colombia el mejor aliado de EE. UU. en la región y un ejemplo de lo que se puede lograr cuando hay apoyo bipartidista y buena voluntad.
Rubio, incluso, le mandó una puya a Trump por rendirle pleitesías a países como Corea del Norte mientras a un gran aliado como a Colombia se le dejaba solo.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal en Washington de EL TIEMPO
Twitter: @sergom68