Asamblea de la ONU: ¿por qué habla de primero el presidente de Brasil?

Cada año, en septiembre, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, se realiza la Asamblea General, la principal instancia de la organización multilateral más importante del mundo en la que todos los mandatarios del mundo tienen derecho a participar.

A continuación presentamos un abecé sobre varios aspectos de la jornada, como el por qué el presidente de Brasil es el que primero que habla, cuánto tiempo tienen los líderes mundiales para intervenir, qué es la Asamblea General, o el algoritmo que ordena el turno de las intervenciones, entre otros aspectos.

¿Qué es la Asamblea General?

La Asamblea General es el principal órgano de las Naciones Unidas, el único en el que todos los estados miembros (193 en la actualidad) están representados, cada uno con un voto.

En este foro se debaten cuestiones de interés mundial, como el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad, el cambio climático, la igualdad de género, entre otros. El Debate general de la Asamblea General se inaugura este martes a las 9 de la mañana de Nueva York (8 de la mañana de Colombia).

El tema de este año es “Impulsar los esfuerzos multilaterales para la erradicación de la pobreza, la calidad de la educación, la acción contra el cambio climático y la inclusión”.

¿Por qué habla primer el presidente de Brasil?

Jair Messias Bolsonaro, presidente de Brasil, fue el primero en intervenir en la Asamblea General. Atacó a Cuba y Venezuela y dijo que muchos países siguen considerando como cavernícolas a los indígenas brasileños.

La intervención de Brasil es la primera y sucede así desde 1947, cuando el entonces jefe de la delegación brasileña Osvaldo Aranha habló en la apertura de la primera sesión especial de la Asamblea General y dio inicio a una tradición que se ha mantenido.

No está escrito en ninguna carta o documento, pero se creó la tradición y a partir de entonces todas las sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas son abiertas por el discurso del representante de Brasil, que habla incluso antes que el secretario general del organismo, dice una fuente de la ONU.

Se ha llegado a decir que Brasil fue elegido como alternativa a que la Asamblea General fuera abierta por uno de los dos enemigos de la Guerra Fría que pretendían hacerlo: Estados Unidos o la Unión Soviética.

El algoritmo que ordena las intervenciones

Los 193 estados miembros se ponen en contacto con el departamento de protocolo de la ONU para informar sobre quién asistirá en representación del país; normalmente el jefe de Estado o Gobierno o un ministro.

Poco a poco se empieza a crear el rompecabezas de la lista de oradores que intervendrán ante la Asamblea General. El orden viene determinado por el rango del mandatario.

Luego del turno de Brasil viene el de Estados Unidos y les siguen los jefes de estado, los de Gobierno y por último los ministros. La lista se actualiza constantemente y a menudo hay cambios hasta el último minuto. El orden de los oradores depende de un algoritmo complejo que refleja el nivel de representación, el equilibrio geográfico, el orden en que se registró la solicitud de intervención y otras consideraciones.

Máximo 15 minutos, pero Fidel Castro…

Normalmente se les pide amablemente a los mandatarios que mantengan sus declaraciones por debajo de los 15 minutos, los líderes mundiales a menudo se toman más tiempo que el asignado.

El discurso más largo hecho durante la Asamblea General, hasta la fecha, fue hecho por el cubano Fidel Castro, quien habló durante cuatro horas y media en 1960 (aunque eso no fue durante el Debate General).

En qué idiomas se habla en la ONU

Aunque en la Asamblea General cada mandatario por lo general habla en su idioma nativo, en las deliberaciones de los diferentes organismos hay seis idiomas oficiales a los que se traducen las intervenciones.

Esos seis idiomas son el árabe, el chino, el español, el francés, el inglés y el ruso. Son la lengua materna o la segunda lengua de 2.800 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, y son lenguas oficiales de más de la mitad de los Estados del mundo.

Funciones y poderes de la Asamblea General

La Asamblea General está facultada para hacer recomendaciones a los Estados sobre las cuestiones internacionales de su competencia. También ha iniciado medidas de carácter político, económico, humanitario, social y jurídico que han beneficiado la vida de millones de personas de todo el mundo.

La histórica Declaración del Milenio, aprobada en 2000, y el Documento Final de la Cumbre Mundial 2005, reflejan el compromiso, no sin grandes debates, de los estados miembros de alcanzar objetivos concretos para lograr la paz, la seguridad y el desarme, junto con el desarrollo y la erradicación de la pobreza; salvaguardar los derechos humanos y promover el estado de derecho; proteger el entorno común; responder a las necesidades especiales de África; y fortalecer las Naciones Unidas.

También examina y aprueba el presupuesto de la Organización y establece las cuotas de los estados miembros; elige a los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad y a los miembros de otros consejos y órganos de las Naciones Unidas, y, por recomendación del Consejo de Seguridad, nombrar al Secretario General, entre otros aspectos.

¿Quién preside la Asamblea?

Aunque el ingeniero y político portugués António Manuel de Oliveira Guterres es Secretario General de la ONU desde el primero de enero de 2017 y en su condición es quien dirige el organismo, no es el que dirige las deliberaciones de la Asamblea General.

Tijjani Muhamad-Bande, un politólogo nigeriano, administrador y diplomático de carrera, representante permanente de Nigeria ante las Naciones Unidas es el presidente del actual periodo 74 de sesiones de la Asamblea General.

¿Cómo se vota?

Cada uno de los 193 estados miembros que componen la Asamblea tiene un voto.

En las votaciones sobre determinados asuntos importantes, como las recomendaciones relativas a la paz y la seguridad, la elección de los miembros del Consejo de Seguridad y del Consejo Económico y Social y las cuestiones presupuestarias, se requiere una mayoría de dos tercios de los Estados Miembros, pero otras cuestiones se deciden por mayoría simple.

En los últimos años se ha procurado obrar por consenso, en lugar de someter a votación la cuestión en examen, lo que ha contribuido a reforzar el apoyo a las decisiones tomadas por la Asamblea. El Presidente, después de celebrar consultas con las delegaciones y de haber llegado a un acuerdo, puede proponer que una resolución se apruebe sin someterla a votación.

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*Con información de Naciones Unidas