Pese a ‘Ucraniagate’, Trump ahora pide a China investigar a los Biden
Desafiante. Es lo mínimo que puede decirse de la nueva maniobra del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que pidió al gobierno de China investigar al exvicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter por un supuesto de tráfico de influencias, una semana después de que la Cámara de Representantes inició una investigación con fines de destitución en su contra por hacer igual solicitud al presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky.
“China debería comenzar una investigación contra los Biden por que lo que sucedió en China es tan grave como lo que sucedió en Ucrania”, sostuvo el mandatario atizando aún más el ya caldeado ambiente político que se respira en Washington.
Aunque Trump aclaró que aún no había contactado al presidente chino, Xi Jinping, para formalizar su pedido, los demócratas salieron en bloque a condenar sus declaraciones como una clara muestra de abuso de poder.
Leader McCarthy, we look forward to you soon becoming Speaker of the House. The Do Nothing Dems don’t have a chance! https://t.co/uWPdGJg99F
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 3, 2019
“El presidente acaba de crear un nuevo cargo de destitución al hacer en público lo que hizo en privado. Ahora pidiéndole a China que interfiera en las elecciones en beneficio de su campaña. La manera como ignora las leyes es desconcertante”, dijo la representante Jackie Speier.
Ellen Weintraub, presidenta de la Comisión Federal Electoral, que regula las comicios en el país, recordó que cualquier ayuda de un gobierno extranjero con fines electorales es ilegal y objeto de serias consecuencias.
Trump, hay que aclarar, llevaba ya varios días acusando a los Biden de irregularidades en sus negocios con China.
Pero este jueves fue un paso más adelante al pedir una investigación que podría tener impacto en la candidatura de quien encabeza las encuestas en la carrera por la nominación presidencial del partido demócrata.
La solicitud es polémica, además, por que su administración está negociando un acuerdo comercial con Pekín y provoca especulaciones sobre una posible arremetida contra Biden a cambio de concesiones en el pacto de comercio.
Lo que alega Trump es que Hunter pactó un negocio con autoridades en China gracias a la influencia de su padre de la que salió ganando hasta 1.500 millones de dólares. Y que, además, habría usado un viaje con el vicepresidente Joe Biden a China en el 2013 para redondear el negocio.
Una investigación del equipo del periódico The Washington Post concluyó desde mayo de este año que si bien la acusación era totalmente falsa, las relaciones de Hunter en China durante la vicepresidencia de su padre daban la impresión de que sacó provecho de su apellido.
Para el Post la acusación es bastante irónica viniendo de Trump pues existen muchos casos en los que sus hijos o sus empresas se han beneficiado de manera directa desde que llegó a la Casa Blanca.
La firma de Ivanka Trump, por ejemplo recibió concesiones de China justo tras reuniones o conversaciones del presidente de EE. UU con Xi Jinping.
Sobre el caso puntual de Hunter lo que se sabe de momento -basado en las investigaciones de varios medios- es que, efectivamente, tuvo una participación en un fondo de inversión que fue creado entre dos de sus socios con Jonathan Li, un inversionista que manejaba un fondo de capital en China.
Juntos crearon BHR, otro fondo de inversión en el que Hunter inicialmente no tuvo participación pero hizo parte de su junta directiva.
Una vez Joe abandonó la vicepresidencia, Hunter adquirió el 10 por ciento de la firma cuya capitalización hasta la fecha es de 4,2 millones de dólares de los cuales a Hunter le corresponderían solo 420.000 dólares. Años luz de la cifra de 15.000 millones de dólares que Trump dice obtuvo de su negocio con China.
Tampoco existe a la fecha una investigación ni en China ni en EE. UU. por un supuesto tráfico de influencias en este caso.
La estrategia de Trump, al hacer pública su solicitud a Pekín para que investigue a los Biden, tendría al parecer dos objetivos. El primero sería ‘normalizar’ este tipo de conducta y así restarle peso al caso ucraniano que investiga la Cámara.
En otras, que no solo no cree que haya hecho nada ilegal sino que se atreve a repetirlo en público.
China debería comenzar una investigación contra los Biden por que lo que sucedió en China es tan grave como lo que sucedió en Ucrania
El segundo es introducir en el debate público las acusaciones de corrupción contra Biden que si bien ya venían dando vueltas, eran consideradas teorías de conspiración
de la extrema derecha.
Aunque no prosperen, el hecho de que asocie a Biden con casos de corrupción es algo que debilita su candidatura y abre un frente de ataque para Trump si es que termina siendo el rival a enfrentar en noviembre del año entrante.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington