Demócratas, un paso más cerca del ‘juicio de destitución’ de Trump

Todo indica que los demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos están listos para elevar artículos de destitución contra el presidente Donald Trump. Al menos eso fue lo que dijo ayer Nancy Pelosi, líder de ese partido.

“El presidente no nos ha dejado más alternativa que actuar, pues nuevamente está tratando de corromper el proceso electoral para su propio beneficio. Abusó de su poder para debilitar nuestra seguridad nacional. Tristemente, (…) pido hoy proceder con artículos de destitución”, dijo ayer Pelosi.

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Se trata de un paso trascendental. De suceder, convertiría a Trump en el tercer presidente en toda la historia de EE. UU. al que se le elevan cargos con fines de destitución después de Bill Clinton, en 1998, y Andrew Johnson, en 1868.

Esta semana, la Comisión Judicial inició procedimientos para evaluar si el presidente cometió algún crimen cuando le pidió al presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, investigar a Joe Biden y al Partido Demócrata por supuestos casos de corrupción.

El punto de partida en el debate de la Comisión Judicial fue el reporte de 300 páginas que entregó este lunes la Comisión de Inteligencia, luego de casi tres semanas de audiencias públicas interrogando a testigos, entre ellos muchos miembros de la administración Trump.

El reporte, redactado por la mayoría demócrata, concluye que Trump, en efecto, presionó a otro país para obtener información con la que pensaba atacar a sus rivales políticos.

Los republicanos de esta misma comisión presentaron un reporte paralelo -que carece de valor pues no fue aprobado por la mayoría- en el que sostienen que Trump nunca pidió nada a cambio de ese favor y que los demócratas simplemente están usando su superioridad numérica para borrar por vía legislativa los resultados de las elecciones del 2016.

De acuerdo con diversas fuentes, los demócratas ya habían llegado a un acuerdo para elevar al menos dos artículos de destitución contra Trump a la luz de la Constitución.
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Uno de ellos sería el delito de soborno, que, según los demócratas, cometió el mandatario cuando condicionó una cita con Zelensky y la entrega de casi 400 millones de dólares a que Ucrania investigara a Joe Biden, a su hijo Hunter y a los demócratas

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El otro sería el de obstrucción de la justicia, pues el presidente se negó a colaborar con el Congreso durante la investigación y les ordenó a figuras claves no testificar ante el Congreso. Además, bloqueó la entrega de documentos claves que habían sido solicitados por el Legislativo, e incluso intimidó a algunos testigos a través de declaraciones públicas y en su cuenta de Twitter.

.Se habla de un posible tercer cargo pero aún no hay consenso sobre el mismo. Al parecer, los demócratas también discuten si deben limitar los artículos de destitución al caso de Ucrania o incluir la investigación del Fiscal Especial Robert Mueller sobre el rol de Rusia en la campaña del 2016. En su reporte Mueller concluyó que el mandatario obstruyó el curso de la investigación en al menos 10 ocasiones y eso daría para sumarle al cargo de obstrucción.

Pelosi no indicó cuándo podrían anunciarse los cargos ni la fecha de una posible votación, pero se habla de que podría ser la semana entrante.

Lo primero sería un voto en la Comisión Judicial, donde cada cargo sería presentado por separado y debe ser aprobado por mayoría simple. Algo con lo que los demócratas cuentan, pues al ser mayoría en la Cámara tienen uno o dos miembros más en cada comisión.
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Una se vez se aprueben, pasarían a la plenaria, donde también deben ser aprobados por separado y con mayoría simple. Si se aprueba, el presidente quedaría oficialmente ‘enjuiciado’ (impeached) y el caso pasaría al Senado, donde se realiza el juicio político como tal.

Para que fuera destituido sería necesario el voto favorable de las dos terceras partes de la Cámara Alta (67 votos). Lo cual es muy improbable, pues los republicanos son la mayoría y, por sí solos, tienen 52 asientos de los 100 disponibles.

Trump, al conocer las declaraciones de Pelosi, tildó a los demócratas de “izquierdistas radicales” e indicó que se creará un pésimo precedente, pues de ahora en adelante se podrá enjuiciar a un presidente por cualquier cosa que haga. Dijo, de paso, que los republicanos estaban más unidos que nunca en su defensa y que saldrán airosos de este proceso.

SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington @sergom68