‘Demócratas buscan herir campaña de Trump del 2020’
Para Muni Jensen, Asesora Senior en la firma Albright, Stonebridge Group y coautora de un libro sobre la llegada de Trump a la presidencia de los Estados Unidos, el proceso para abrir un posible juicio político al presidente de EE. UU. es una estrategia del Partido Demócrata para intentar «truncar, o al menos herir de muerte en los próximos meses la campaña de reelección del presidente«.
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-¿Por qué los demócratas, a pesar de no tener los votos para destituir cuando esto llegue al Senado, tomaron la decisión de acusarlo formalmente en la Cámara de Representantes?
Trump fue acusado de presionar a un gobierno extranjero a cambio de beneficios electorales. Los cargos, el de poder y la obstrucción de justicia, son comprobables y legalmente considerados como altos crímenes y delitos.
La Cámara de Representantes ha tomado una decisión extraordinaria de iniciar un juicio que se ha llevado a cabo solamente tres veces en la historia de Estados Unidos.
La Cámara tomó en este caso una decisión política y una legal. La decisión legal recae en el argumento que el presidente cometió un delito grave y que el castigo, según la Constitución, es someterlo a un juicio político. Pero la realidad política es otra: la votación tomará casi seguramente un tinte partidista en el que la mayoría demócrata de la Cámara votará para destituirlo.
Los demócratas buscan complicarle la vida al Presidente en las próximas elecciones, algo que políticamente es difícil pero al desgastarlo en un juicio público, puede ser más viable.
Mandel Ngan / AFP
Después del voto inicial en la Cámara la trayectoria se complica por dos factores. En primer lugar, para avanzar en el Senado son necesarias dos terceras partes de los votos, mientras en la Cámara es una mayoría simple.
Adicionalmente, el Senado está controlado por republicanos, con lo cual sería necesario convencer a más de veinte senadores del partido del presidente a votar en su contra. Improbable.
Los demócratas tienen otra agenda. Además de tener el convencimiento casi unánime de que el juicio es justo, buscan complicarle la vida al Presidente en las próximas elecciones, algo que políticamente es difícil pero al desgastarlo en un juicio público, puede ser más viable.
¿Cuál cree que será el impactó de esta decisión en el proceso electoral del 2020?
Los próximos cien días son claves, ya que el objetivo principal de avanzar de manera acelerada con el proceso de impeachment tiene que ver con el calendario electoral. Al anunciar formalmente el principio del proceso, calculan que el voto en la plenaria de la Cámara se llevará a cabo antes de Navidad, fecha en la cual los políticos regresan a sus distritos y estados a celebrar las fiestas de fin de año, y también a hacer campaña. Calculan que el voto final en el Senado se dará en los primeros meses de 2020, lo más alejado posible de las elecciones de noviembre.
Las cartas, al día de hoy, parecen estar jugadas: habrá voto a favor del impeachment en la Cámara, y en contra en el Senado. Nancy Pelosi se está jugando su capacidad de truncar, o al menos herir de muerte en los próximos meses la campaña de reelección del presidente.
Todos, más o menos, coinciden en lo que hizo Trump. La pregunta es si es suficiente como para removerlo. ¿Usted qué opina?
Es verdad que la evidencia es clara. Hubo obstrucción de justicia e intentos de influir en política desde la presidencia. Ante esta evidencia, no debería gobernar más. Pero hay que medir el sentimiento popular, y estudiar bien la tendencia de los índices del apoyo presidencial.
No está claro qué tanto vaya a afectar este proceso a Donald Trump, que parece estar hecho de teflón y que ha tildado este momento como una “cacería de brujas”. Pero a pesar de la aparente solidez económica, existe un descontento entre la población trabajadora americana que podría crecer a medida en que el presidente esté bajo fuego político.
En la actualidad su aprobación está cerca del 40%, un número que ya es bajo en un año preelectoral. Según indica la historia, si su popularidad baja más del 40%, el triunfo no está asegurado. Todo apunta a que los demócratas intentan con el juicio bajar un par de números en este cálculo para removerlo de una vez por todas del poder por vía electoral.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal para EL TIEMPO
Washington