¿Cómo funciona el primer misil hipersónico intercontinental?
Rusia anunció este viernes la «entrada en servicio» de sus primeros misiles hipersónicos Avangard, un arma de última generación «prácticamente invencible» según el presidente Vladimir Putin, capaces de dar en el blanco casi siempre y de atravesar cualquier sistema de defensa.
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EE. UU.)
El sistema Avangard forma parte de una nueva generación de misiles capaces, según Moscú, de alcanzar un objetivo prácticamente en cualquier parte del mundo y superar cualquier escudo antimisiles existente, como el sistema desplegado por Estados Unidos en Europa.
En el ámbito del tratado de reducción de armas estratégicas, START III, expertos estadounidenses tuvieron la oportunidad de inspeccionar el Avangard en una visita a
Rusia.
Según la prensa, los Avangard fueron previsiblemente desplegados en la base que acoge la 13 división de cohetes cerca de la ciudad de Orenburgo (Urales), no lejos de la frontera con Kazajistán.
Así funciona el ‘arma absoluta’ de Rusia
El Avangard, que vuela según Moscú, a una velocidad de Mach 20 y es capaz de llegar a Mach 27, es decir: 27 veces la velocidad del sonido y más de 33.000 kilómetros por hora.
Además, los misiles están compuestos por un cohete balístico intercontinental equipado con una o varias ojivas hipersónicas capaces de maniobrar en los planos vertical y horizontal, y cambiar de rumbo antes de alcanzar su objetivo, lo que los convierte en prácticamente invulnerables.
Estas son las principales características de los misiles Avangard:
– Velocidad hipersónica.
– Pueden volar en las capas densas de la atmósfera a distancias intercontinentales.
– Alta maniobrabilidad.
– Superan los sistemas de defensa antiaérea y antimisiles.
#Rusia pone en servicio el misil hipersónico #Avangard, capaz de atravesar cualquier escudo antimisiles. El sistema es un ‘heredero’ de un sistema de misiles soviéticos con base en silos y dotado de ojivas destinadas a penetrar fuertes defensas antimisiles balísticos. pic.twitter.com/f71NrYKIx1
— EnzoCuba91 (@ECuba91) December 27, 2019
De acuerdo al comandante de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia, Serguéi Karakáev, el Avangard «lleva un bloque planeador que vuela varias decenas de kilómetros de altura en la atmósfera, a diferencia de los bloques tradicionales que vuelan en trayectoria balística. Es capaz de eludir las zonas donde podría ser detectado por los radares de los sistemas antimisiles del enemigo«.
Esta semana, Putin definió el Avangard como «el arma del futuro» y proclamó que «ningún país del mundo tiene armas hipersónicas en general y, menos aún, armas hipersónicas de alcance continental«, en momentos en que las relaciones de Moscú con los países occidentales suelen ser tensas.
Misiles, drones, láser
Putin comparó los misiles Avangard, probados con éxito en diciembre de 2018 con un alcance de 4.000 km, a «la creación del primer satélite artificial de la Tierra», una referencia al Sputnik lanzado en 1957, que simbolizó el progreso tecnológico de la Unión Soviética respecto a EE. UU., en plena Guerra Fría. «Es un sistema de misiles intercontinental, no balístico. Es el arma absoluta«, celebró el mandatario en junio de 2018.
Además, el mandatario reconoció que Moscú comenzó a desarrollar ese sistema en 2003, es decir justo después de que Washington abandonara unilateralmente el tratado de defensa antimisiles.
También calificado de «invencible» por Putin, el misil balístico intercontinental de quinta generación Sarmat será entregado a las fuerzas armadas rusas en 2020. El Sarmat no tendría «prácticamente límites en lo que respecta a alcance» y «sería capaz de golpear objetivos atravesando el polo Norte como el polo Sur».
Entre otros sistemas en desarrollo, figuran un dron submarino a propulsión nuclear, misiles hipersónicos destinados a cazabombaderos rusos o un misterioso «láser de combate».
El anuncio de la llegada de los Avangard al ejército ruso se produce en momentos en que Moscú y Washington suspendieron este año su participación en el tratado bilateral de desarme INF, que data de la Guerra Fría.
También está en juego el futuro del tratado START de reducción de los arsenales nucleares, que llega a término en 2021. Rusia acusa a EE. UU. de intentar romper los tratados existentes para conducir al país a un «agotamiento económico» mediante «una nueva carrera armamentística», en la que Moscú afirma no querer participar.
Sin embargo, Rusia multiplicó los anuncios en el ámbito militar, como su deseo de adaptar en dos años sus sistemas marítimos Kalibr, utilizados por primera vez, en su variante terrestre, en operaciones en Siria en 2015.
REDACCIÓN INTERNACIONAL
Con AFP, EFE y El Comercio de Perú (GDA)