Nicolás Maduro aprovecha políticamente caso de Aida Merlano
Aunque el caso de Aida Merlano, excongresista que se fugó de Colombia en octubre del 2019 y fue capturada en Maracaibo el 27 de enero, no genera un gran interés en Venezuela, sí resulta ser benéfico en materia política para el régimen de Nicolás Maduro.
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Pocos días después de su captura, el líder del régimen de Venezuela dijo que se reuniría con Merlano, quien le contaría todo sobre «Colombia y las redes de corrupción en Colombia» y en este caso, para Merlano y Maduro, esta nueva relación es una especie de acuerdo en el que ambos ganan.
Para Maduro, es conveniente mostrar a Merlano como una política que ha sido víctima de un complot del gobierno de Iván Duque, del expresidente Álvaro Uribe, de clanes familiares y políticos poderosos, así como de empresas que han estado envueltas en casos de corrupción.
De esta manera, Maduro retrata a Colombia como el malo de la película, en donde se persiguen a las personas y a su régimen como el que protege a quienes denuncian.
Igualmente, a pesar de que a Merlano le imputan tres delitos en Venezuela, algunos ya han comenzado a mencionar que estos podrían ser tramitados con benevolencia e incluso recibir asilo político, gracias a sus denuncias.
En el caso Merlano han resultado curiosos varios hechos como la apertura total, como en ningún otro caso de preso político venezolano se hizo, de las puertas del tribunal en Caracas, en donde los periodistas tuvieron todas las facilidades para entrar sus equipos y celulares y donde les suministraron videos del testimonio de la excongresista colombiana.
Además, dicha audiencia especial fue conducida por la jueza Carol Bealexis Padilla Reyes, clave en varios procesos relacionados con el gobierno chavista.
Por ejemplo, ella fue la que dictó la orden de captura contra los diputados Julio Borges y Juan Requesens, firmó la orden de allanamiento contra Roberto Marrero, jefe de despacho del presidente encargado Juan Guaidó.
De acuerdo con el portal venezolano de investigación periodística ArmandoInfo “en 2017 Padilla se convirtió en brazo ejecutor de la que catalogan como una dictadura judicial”.
Igualmente, el portal menciona que “su nombre, sin embargo, ya se sumó a la lista de otros ‘juristas del horror’, jueces que estuvieron en su posición antes, algunos de ellos con antecedentes penales, como ella, que se mostraron leales al Gobierno”.
Además, en 2019 la jueza fue sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Analistas consideran que las dos preguntas formuladas por la jueza Padilla indican cómo está sirviendo a los intereses del régimen chavista: “¿En tu país habías tenido la oportunidad de hacer esta denuncia?” “¿Cómo había sido el proceso en Colombia?”.
Formuladas de esa manera, la revictimiza, dándole la oportunidad de mostrar que en Venezuela sí puede hablar libremente pues en Colombia la persigue, la abusan y además quieren matarla.
En el proceso contra Merlano hay que esperar pues hay un plazo de 45 días entre la presentación que se hizo una vez capturada en Maracaibo y el llamado acto conclusivo antes del juicio. Si no hay una acusación se podría dar un sobreseimiento de la causa.
Lo del jueves en la tarde en Caracas fue una audiencia especial a solicitud de Merlano y que se pueda escuchar al implicado.