Desembarcan los primeros pasajeros del crucero en cuarentena en Japón
Un primer grupo de pasajeros no infectados con el nuevo coronavirus abandonó este viernes el crucero en cuarentena frente a las costas de Japón, y concluirá su periodo de aislamiento en establecimientos del gobierno en tierra.
Un responsable del gobierno japonés confirmó que 11 pasajeros de 80 años de edad y más salieron del «Diamond Princess» con destino a establecimientos en los que permanecerán hasta el final de la cuarentena, que termina el 19 de febrero.
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En el muelle en el que está atracado el barco, un autobús con cortinas en las ventanillas conducido por un chofer protegido de pies a cabeza por un traje, incluyendo mascarilla y gafas, recogió a este grupo de pasajeros.
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Las autoridades pidieron a los pasajeros que permanecen en el barco que se queden en sus camarotes y solo salgan al aire libre en cubierta por poco tiempo, siempre protegidos con mascarillas y guantes. Independientemente del coronavirus, el estado de salud de los pasajeros más frágiles corría el riesgo de deteriorarse debido a la cuarentena a bordo.
El secretario de estado de Sanidad, Gaku Hashimoto, subió al crucero el viernes para anunciar que todos los pasajeros considerados con un «alto riesgo» de deterioro de su estado general serían sometidos a pruebas de detección del nuevo coronavirus.
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Medidas de protección tomadas por equipos en Japón para evacuar a los pasajeros del crucero «Diamond Princess».
Los casos positivos serán hospitalizados, mientras que aquellos cuyas pruebas sean negativas tendrán la posibilidad de ser trasladados a alojamientos previstos por el gobierno, añadió Hashimoto en una declaración en inglés, leída por el capitán del buque.
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A su llegada a Yokohama (al suroeste de Tokio) el 3 de febrero, había 3.711 pasajeros y tripulantes. Sin embargo, ese número disminuyó porque las personas infectadas fueron evacuadas y hospitalizadas, al igual que algunas personas que necesitan atención médica por otras razones.
El ministro de Sanidad, Katsunobu Kato, declaró que diez personas hospitalizadas procedentes del barco están actualmente en estado grave. Aparte de los 218 casos positivos de Diamond Princess, así como el de un oficial infectado a bordo, el viernes Japón tenía otros 36 casos de infección por coronavirus en su territorio.
1.380 muertos por COVID-19
La Comisión Nacional de Salud en China rebajó este viernes el número de fallecidos por el COVID-19 tras descubrir «estadísticas duplicadas» en la provincia de Hubei, epicentro del brote, sin ofrecer más detalles al respecto.
Según los datos facilitados por la comisión en su página web, las muertes por el
coronavirus en toda China aumentaron en las últimas 24 horas en 121 personas hasta alcanzar los 1.380 fallecidos.
Hay 63.851 casos confirmados y 1.380 muertos por coronavirus.
Esta cifra corrige a la ofrecida ayer, cuando el número de muertos se situó en 1.367 personas, por lo que si se agregan los 121 últimos fallecidos, la suma total debería ser de 1.488.
La Comisión restó 108 fallecidos por lo que la actual cifra es de 1.380 tras explicar que esos casos contabilizados en la provincia de Hubei se debieron a casos registrados dos veces. También restó 1.043 al número de infecciones detectadas en Hubei y, como consecuencia, el total de casos detectados hasta ahora en China queda en 63.581.
Afectaciones al personal médico
En una rueda de prensa celebrada este viernes en Pekín, el subdirector de la Comisión Nacional de Sanidad, Zeng Yixin, reconoció que los médicos «están estresados», no solo por la presión «física y mental» a la que están sometidos sino por las mayores posibilidades de contraer el virus.
Hasta ahora, 1.716 trabajadores sanitarios se contagiaron del virus y seis fallecieron
Según los datos facilitados por el número dos de la institución, hasta ahora 1.716 trabajadores sanitarios se contagiaron del virus (es decir, un 3,8 % de los casos totales a nivel nacional), y seis fallecieron hasta el momento.
Por ello, Zeng hizo un llamamiento a los hospitales para que «repartan los turnos de forma racional», al tiempo que propuso premiar al sobrecargado personal con más vacaciones cuando el brote remita y ofrecerles «apoyo psicológico».
AFP y EFE