Colombia realizará la ronda nacional para Concurso Philip C. Jessup

Las demandas contra el Estado ascienden a casi 425,5 billones de pesos. En el ámbito internacional, los pleitos van en ascenso por sumas cuantiosas. Una sola de las demandas internacionales, la de Naturgy – antes Gas Natural Fenosa, podría comprometer la responsabilidad del Estado y obligarlo a pagar más 1.600 millones de dólares.

Con estas cifras, urge que en Colombia se forme una nueva generación de abogados litigantes con capacidad para enfrentar estos pleitos.

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Aunque la Agencia Nacional de Defensa Jurídica coordina la defensa de los principales litigios contra Colombia en cortes y tribunales internacionales, y promueve la prevención del daño antijurídico entre las entidades públicas y sus funcionarios, desde hace ya varios años los estudiantes de derecho en Colombia han tomado las riendas del asunto y se han dado a la tarea de fortalecer sus competencias para la defensa jurídica del Estado.

Cada año, los estudiantes compiten en concursos de litigio simulado que les capacitan en técnicas y tácticas para la defensa jurídica del Estado ante instancias internacionales.

Uno de esos concursos es el Philip C. Jessup International Law Moot Court Competition. El Jessup es la competencia de litigio simulado más prestigiosa del planeta, con más de 700 universidades participantes en más de 100 países. Allí se simula una controversia ante la Corte Internacional de Justicia, la misma que decidirá los nuevos litigios marítimos entre Colombia y Nicaragua. El Jessup es reconocida como la cuna de los principales litigantes internacionales.

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Giovanni Barbosa

Giovanni Barbosa es profesor de derecho internacional de la Universidad Nacional de Colombia y hará parte de la ronda colombiana del concurso Philip C. Jessup International Law Moot Court Competition.

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Archivo Particular

Este viernes 28 de febrero, en el Salón Bolívar de la Cancillería, la Universidad del Rosario, la Universidad de los Andes, el Externado, la Universidad de la Sabana, la Universidad del Norte, junto con otras universidades observadoras, se darán cita en la ronda nacional colombiana del concurso Jessup. Los ganadores representarán a Colombia en el mes de abril en Washington D.C., en donde deberán medirse con sus pares del resto del mundo.

Se trata de un primer escenario de batalla internacional, en donde los jóvenes abogados colombianos pueden medir sus capacidades frente a los mismos abogados que terminarán defendiendo los intereses de otros Estados y de las empresas multinacionales que los demandan.

En su edición del año 2020, el concurso cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado y la Academia de Derecho Internacional. Además, este año el concurso es posible gracias al patrocinio de la Refinería de Cartagena y de las principales firmas de abogados del país.

La apuesta es por una nueva generación de abogados colombianos de talla global con capacidad para prevenir y contrarrestar las pretensiones de los inversionistas y de las firmas internacionales

¿Pero por qué es tan importante esta competencia para los intereses litigiosos de Colombia en el ámbito internacional y qué motiva tan importante apoyo?

La respuesta tiene que ver con el arduo proceso de preparación que deben superar estos concursantes antes de llegar al concurso. Por más de seis meses, los competidores se sumergen en extensas horas de estudio y preparación para adquirir competencias y habilidades que otrora estuvieron reservadas para quienes practicaban el litigio por décadas.

En la práctica, los estudiantes Jessup se han vinculado con importantes aportes a grupos especializados en la defensa del Estado ante tribunales comerciales internacionales y de inversión, entre otros. Aunque las condenas siguen llegando, la conclusión ineludible es que las nuevas defensas de Colombia son más sofisticadas, rigurosas y efectivas, en gran parte, como consecuencia de los aportes de abogados que desde edad temprana entraron en contacto con el litigio internacional y con la competencia al más alto nivel.

La apuesta es entonces por una nueva generación de abogados colombianos de talla global con capacidad para prevenir y contrarrestar las pretensiones de los inversionistas internacionales y de las firmas internacionales que los representan y por una defensa autosuficiente que no dependa de abogados extranjeros ajenos a las realidades y complejidades nacionales.

Giovanny Vega Barbosa
Profesor de derecho internacional
Universidad Nacional de Colombia

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