¿Está preparada Venezuela para llegada del coronavirus?

Parecía una realidad distante hasta que se acercó demasiado. Ahora, cuando se han confirmado casos del nuevo coronavirus en Brasil, México, Ecuador y República Dominicana y unas islas del Caribe, es cuando muchos venezolanos han comenzado a preocuparse por este virus.

Y lo peor de todo es que ante posibles focos de contagio, algunos temen nuevas oleadas migratorias hacia Colombia.

Muchos, sin embargo, se mantienen tranquilos en el marco de una gran desinformación, y también hay quienes, aun en conocimiento de la situación, están demasiado ocupados haciendo frente a las distintas consecuencias de la crisis interna como para sumar una preocupación más.

Aunque se ha insistido en que el riesgo de la llegada del llamado covid-19 a Venezuela es muy bajo, como reiteró la Academia Nacional de Medicina, la posibilidad existe.
“El virus va a entrar en todas partes. No hay forma de detenerlo, dijo a EL TIEMPO el médico pediatra y epidemiólogo, y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Luis Echezuría, quien hace un llamado a mantener la calma con educación e información.

Pero es en este ámbito en el que hay carencias. Más allá de declaraciones del ministro de Salud, Carlos Alvarado, en relación con medidas que se estarían tomando, como la vigilancia epidemiológica en puertos y pasos fronterizos, y la llegada al Instituto Nacional de Higiene de reactivos para hacer el diagnóstico, aún no ha habido un esfuerzo institucional por orientar a la población.

El jueves, Nicolás Maduro instaló una comisión presidencial para atender el tema. “Vamos a iniciar una campaña para saber qué es el coronavirus y tomar todas las medidas preventivas en las casas, las escuelas, los trabajos y las calles”, dijo Maduro, e informó que designó a la vicepresidenta Delcy Rodríguez frente a la comisión.
El plan oficial, supuestamente, se anunciará este viernes.

“Desde hace una o dos semanas, el Gobierno, por intermedio del Ministerio de Salud, debería estar orientando, formando y educando a la gente sobre la enfermedad para darle tranquilidad a la población”, dijo el cirujano Jaime Lorenzo, quien dirige una organización no gubernamental llamada Médicos Unidos de Venezuela.

Ante el vacío institucional, el personal de salud asumió el rol de informar a la población.

En otros sectores, como el educativo, se ha hecho un esfuerzo por concientizar a la gente, como pedir a los padres no llevar a los hijos a estudiar si tienen problemas gripales.

Ecuador coronavirus

Los casos de coronavirus en Ecuador generaron una masiva compra de tapabocas y sustancias para desinfectar las manos.

Algunos ciudadanos, por su parte, han comenzado a equiparse, como Carmen Sánchez, que en días pasados compró un frasco de vitaminas. “Las recomendaron en un grupo de mamás, para los niños, porque contiene vitamina C y zinc”, contó a este diario, aunque lamentó no haber encontrado mascarillas.

EL TIEMPO visitó otras farmacias de la capital y tampoco las encontró.

Mala dotación

“En recursos humanos, nuestros médicos están muy bien capacitados; lo que no existe es una dotación oportuna y suficiente de los centros hospitalarios a nivel primario y en los casos que haya que hospitalizar”, asegura el profesor Echezuría.

El doctor Julio Castro, coordinador de la Encuesta Nacional de Hospitales y miembro de la coalición local Médicos por la Salud, dijo que en un estudio se detectó que 51 por ciento de los hospitales del país no tenían mascarillas ni tapabocas en sus áreas de emergencia; que el 90 por ciento no tenía un protocolo de manejo clínico de pacientes con enfermedades de transmisión respiratoria y que ninguno tenía unidades de aislamiento en áreas de emergencia.

El 60 por ciento de estos centros de salud pública no tienen agua, o tienen agua apenas una o dos veces por semana.

“Todas esas claves dan un signo muy negativo de cómo pudiera ser el impacto de un virus como este en nuestro país”, concluye Castro.

A su juicio y el de los otros expertos, en una situación como la que atraviesan en este momento los hospitales, el personal de salud sería el más expuesto. Según Castro, no cuentan siquiera con equipos de protección de alto nivel.

Venezuela

Venezuela atraviesa una seria crisis social, económica y política que se expresa en escasez de comida, medicinas y elementos de aseo.

El cirujano Lorenzo, quien labora en uno de los principales hospitales del país, lo certifica: “Nuestras amigas camareras y aseadoras no tienen los implementos necesarios para limpiar los pisos de forma regular, tampoco tienen los guantes para protegerse ellas, y menos (tiene) el personal de emergencia y las áreas críticas el material de bioseguridad para atender cualquier emergencia que llegue al país”.

Se espera un pronunciamiento de la Federación Médica Venezolana, en conjunto con dirigentes sindicales de hospitales y estudiantes de medicina, en relación con la posibilidad de contagio del virus, “bajo la situación grave que atraviesa la salud pública en el país”.

El presidente de la Federación Médica de Venezuela, Douglas León Natera, dijo el viernes que una persona fue trasladada a un hospital en el estado Carabobo, al centro del país, con síntomas «extraños», aunque, aseguró, no se había confirmado que se tratase del virus.

Sin embargo, advirtió: «La persona no tenía ni un tapaboca para evitar un contagio». Exigió al régimen chavista afrontar con seriedad la amenaza.

Para este viernes, se esperaba un anuncio del plan oficial, pero la presidenta de la comisión designada por Maduro, Delcy Rodríguez, arribó a Qatar en visita oficial como vicepresidenta del país, para revisar las relaciones bilaterales.

El ministro de Salud, por su parte, declaró desde la televisora del Estado que habían comenzado a sostener reuniones con directores de escuelas.

“Hay un plan de acercamiento a las escuelas, transporte público, información a la colectividad, para que la gente esté informada, que es coronavirus y saber actuar, dónde acudir en caso de que se llegue a presentar algún caso sospechoso. La información es importante para mantener la calma”, se limitó a decir.

Mal presagio

Por su parte, Édison Arciniega, sociólogo de la UCV y especialista en seguridad alimentaria, le dijo a EL TIEMPO que una nueva oleada migratoria hacia Colombia “sería tremenda, pues nosotros tenemos, aparte de las consideraciones sanitarias, a 8 millones de personas con hambre avanzada, y la primera consecuencia de inseguridad alimentaria severa o moderada es la inmunosupresión. Es decir, tenemos 8 millones de personas con algún nivel de inmunosupresión, y una enfermedad vírica respiratoria puede hacer estragos si entra a Venezuela».

Escasez en Venezuela

Captura de una publicación en un grupo de la red social Facebook, dedicado al intercambio y venta de bienes entre usuarios, en Caracas (Venezuela).

Foto:

EFE/CRISTIAN HERNÁNDEZ

Así mismo, tendría un índice de infección hasta cinco veces más alta que en sociedades más estables, y en “materia de mortalidad, al llegar a un país con una situación humanitaria compleja, su letalidad podría ser hasta 10 veces superior”, advirtió.

Cámaras térmicas en la frontera

De otro lado, por la situación migratoria en la zona de frontera con Venezuela, las autoridades sanitarias de Norte de Santander han activado protocolos de bioseguridad.

La Secretaría de Salud de Cúcuta hizo un llamado a la calma y pidió a los ciudadanos no difundir información falsa.

“Estamos estableciendo controles de atención y prevención en el aeropuerto, la terminal de transporte y en los puentes fronterizos bajo los lineamientos estrictos del Ministerio de Salud”, indicó María Constanza Arteaga, secretaria de Salud municipal.
Las entidades prestadoras de salud en la capital nortesantandereana trabajan de manera articulada con el Instituto Departamental de Salud y con la Alcaldía de Cúcuta para garantizar que se aplique la ruta y los protocolos médicos establecidos para este tipo de casos.

Migración Colombia anunció la posibilidad de instalar cámaras térmicas en los puentes fronterizos como medida preventiva ante riesgo de coronavirus en la zona de frontera.

“Las cámaras térmicas pueden medir la temperatura de las personas en movimiento y generan una alerta que activaría los protocolos de salud”, afirmó Juan Francisco Espinosa, director de Migración.

Andreína Itriago
Corresponsal de EL TIEMPO 
Caracas
Holman Rodríguez Martínez
Redacción Internacional
EL TIEMPO
En Twitter @holmanrodriguez

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