‘Situación en Ucrania es una manifestación de la crisis de la seguridad europea’

El embajador de Rusia en Colombia, Nikolay Tavdumadze, habló con EL TIEMPO en exclusiva a propósito de un año de la llamada ‘operación militar especial’ en Ucrania.

Se refiere a la situación actual en las regiones de Donetsk y Lugansk, la posición de la Otán y de Occidente, la suspensión del acuerdo nuclear con Estados Unidos y de la posición del presidente Gustavo Petro para no entregar equipo militar ruso que está en territorio colombiano.

¿Qué balance hace del primer año de lo que Rusia ha llamado una ‘operación militar especial para la desnazificación y desmilitarización de Ucrania’?

El conflicto en este país empezó en 2014, tras el golpe de Estado sangriento en Ucrania, cuando llegaron al poder unas fuerzas políticas nacionalistas. Estos proclamaron política dirigida a supresión de todo lo ruso en Ucrania. En aquel entonces, varias regiones ucranianas con significante cantidad de población rusa (Donetsk y Lugansk) no reconocieron a estas nuevas autoridades ilegítimas. Kiev respondió con bombardeos de estas regiones orientales.

Quiero recordar que entre 2014 y 2022 murieron por causa de cañoneos ucranianos, según diferentes cálculos, entre 3,5 y 8 mil civiles. Entre ellos, 152 niños y niñas.

Sobre la operación militar especial. Las causas de la misma fueron varias. La primera, eliminar la amenaza a la seguridad de Rusia que proviene del territorio ucraniano. Me refiero ante todo a las fuerzas armadas de la Otán, que desde ya hace mucho empezó a colonizar militarmente a Ucrania. La segunda, era defender a la población rusoparlante del genocidio que, de hecho, había desatado Kiev.

Tratamos de arreglarlo todo con Occidente pacíficamente. Quiero recordarle que en diciembre de 2021 propusimos a la Otán y a Washington sentarnos a la mesa para analizar la situación y las amenazas a Rusia.

Ahora bien, las principales tareas de la operación son la denazificación y desmilitarización de Ucrania. Y seguimos dando pasos sistemáticos y eficaces en esta dirección.

¿Rusia seguirá defendiendo su postura sobre Donetsk y Lugansk?

Merece recordar que el pasado 30 de septiembre fueron firmados los tratados de admisión de Donetsk y Lugansk (junto con Zaporiyia y Jrsón) a la Federación de Rusia. Ello fue resultado de los referéndums pertinentes. Estas regiones rusas nuevas merecen una atención especial. Por 8 años vivieron bajo bombardeos ucranianos. Tienen mayor parte de la infraestructura civil arruinada. Ciudades enteras borradas de la faz de la Tierra. Pero, poco a poco, las vamos a reconstruir. Ya empezamos el proceso de recuperación de la infraestructura social y la construcción de viviendas multifamiliares.

Nikolay K. Tavdumadze, embajador de Rusia en Colombia.

Foto:

Embajada de Rusia

¿Cuál es su opinión sobre la entrega por parte de la Otán de armamento pesado y tanques al ejército ucraniano?

Sin duda alguna, eso va a provocar una escalada de la situación. Pero no llevará a la victoria de Ucrania, sino prolongará la agonía del régimen de Kiev. Solemos decir que Occidente está dispuesto a combatir hasta el último ucraniano. Entendemos que, en muchos aspectos, tales suministros tienen una proyección en la política interna de países occidentales. Una vez sean logrados los objetivos de la operación, los promotores de la guerra tendrán que responder ante sus electores por los billonarios gastos que derrocharon en la ayuda a Kiev.

¿Cuáles son las exigencias rusas específicas para acabar el conflicto por medio de un acuerdo pacífico?

Son bastante simples. Las manifestamos en los documentos que entregamos a Washington y a la Otán en diciembre de 2021. Estas representan un intento de restablecer en Europa garantías de seguridades creíbles y duraderas. Quiero subrayar que la situación en Ucrania es una manifestación de la crisis de la seguridad europea. Y la exigencia nuestra es que todos los Estados europeos respeten los derechos de los demás Estados y no fortalezcan su propia seguridad a expensas de la de otros. Lo que fue plasmado en el llamado Documento de Estambul de la OSCE firmado por Rusia y Estados occidentales en 1999.

En diálogo con EL TIEMPO, Pablo de Greiff, quien compone la Comisión de Investigación de la ONU para Ucrania, dijo que investigan reportes de población desplazada de forma forzosa hacia Rusia, muchos de ellos niños. ¿Qué puede decir al respecto?

Rusia decidió cesar anticipadamente, a partir del 7 de abril de 2022, sus competencias como miembro del Consejo de Derechos Humanos. Lamentablemente, el Consejo de hecho está monopolizado por un grupo de Estados que lo utilizan con sus fines coyunturales. Yo leí esa entrevista. La considero tendenciosa y políticamente parcial. Ahí, por ejemplo, no mencionan el hecho de que estos niños han sido evacuados de las zonas de bombardeos con el objetivo de proteger sus vidas.

¿Nos puede hablar de la situación actual de Rusia? Hemos visto noticias especulativas sobre la experiencia de las personas en Rusia. Se ha dicho que muchos ciudadanos hombres han abandonado el país para no ser enlistados o que algunas mujeres viajan para parir… ¿Qué hay de cierto en todo esto?

La situación en Rusia mucho más estable de lo que quieren hacer ver varios Estados de Occidente. A pesar de las sanciones sin precedentes, según estimó el FMI, el descenso de la economía de Rusia en 2022, proyectado anteriormente en un 3,4 %, se sitúa ahora solo en un 2,2 %. Y para este año se espera un crecimiento de un 0,3 por ciento y para 2024 un 2,1 por ciento. Las sanciones antirrusas han fracasado.

En lo que se refiere a la huida de Rusia de algunos ciudadanos hombres, son especulaciones. Es parte de la guerra de información dirigida a generar zozobra en Rusia. En el país, estamos apegados al principio de libre elección de lugar de residencia. Los rusos mismos deciden en qué país quieren vivir o trabajar.

Vladimir Putin, presidente de Rusia, durante un discurso en su país.

Moldavia y países del báltico han advertido sobre sentirse amenazados ante Putin. ¿Qué opina de estas afirmaciones?

La postura de Moldavia ya fue comentada por el Kremlin. En lo que se refiere a los países bálticos, su postura me parece bastante absurda. Se sienten amenazados, pero en lugar de convencer a sus aliados de la Otán para ponerse de acuerdo con Rusia sobre asuntos de seguridad en Europa, los Estados bálticos llaman a vencer a Rusia en el campo de batalla.

¿Que implica que Rusia suspenda su adhesión al tratado nuclear Start III?

El 21 de febrero, el presidente Vladimir Putin anunció que Rusia suspendería, no renunciaría, sino suspendería su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Start III, que prevé que los participantes (Rusia y EE. UU.), se permiten realizar inspecciones en sus instalaciones con armas estratégicas. Pero, últimamente, Washington, bajo varios pretextos, rechazó nuestras solicitudes de inspección. Al mismo tiempo, el bloque occidental proclamó abiertamente como su objetivo infligir una derrota estratégica a Rusia.

Tenemos información fidedigna que Occidente estaba implicado en los recientes intentos de ataque a aeródromos rusos, ya que los drones usados fueron equipados con la ayuda de instructores de la Otán. Todo ello nos sirvió para encontrar razones suficientes que llevaron a suspender nuestra participación.

Cabe recordar también que EE. UU. denunció tres tratados claves en la esfera de seguridad. Me refiero al Tratado de Cielos Abiertos, al Tratado INF y al Tratado sobre Misiles Antibalísticos.

Sobre el caso específico de Start III, debemos analizar el impacto del arsenal de ataque de toda la Otán, incluyendo los de Francia y Gran Bretaña.

¿Tiene algo para agregar?

Merece la pena recalcar que valoramos mucho la postura bien equilibrada tomada por el Gobierno actual de Colombia en cuanto a la operación especial en Ucrania. Me refiero a su rechazo de entregar a Kiev el equipo militar ruso que se encuentra en el suelo colombiano. Consideramos que tal postura responde plenamente a los intereses nacionales de Colombia. Quiero reafirmar que estamos dispuestos a seguir desarrollando los lazos ruso-colombianos en diferentes esferas. Moscú propone a Bogotá una cooperación mutuamente ventajosa y desideologizada, con fuerte apego a los compromisos pactados.

REDACCIÓN INTERNACIONAL
EL TIEMPO

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