Cemento a base de cocaína: el proyecto de Ecuador para destruir droga incautada

La lucha con el narcotráfico ha sido un asunto de interés internacional desde hace ya varias décadas. Países de todo el mundo han intentado implementar medidas que detengan la producción y distribución de drogas ilícitas, así como le han intentado hacer frente a la violencia que se genera de este negocio.

Entre aquellas medidas, también se ha considerado qué hacer con la incautación de grandes cantidades de drogas y estupefacientes. Esta cuestión dentro de todo se ha convertido en un problema para varios países que funcionan como ruta para la distribución de aquellos productos o en donde se alojan varios grupos dedicados a la producción de sustancias tales como la cocaína.

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Este es precisamente el caso de Ecuador, región en la que, según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), tan solo en los últimos dos años las autoridades lograron confiscar 400 toneladas de clorhidrato de cocaína.

El Gobierno de dicho país utilizaba el método de incineración como práctica tradicional, pero esta técnica no era efectiva para destruir grandes cantidades de drogas. De hecho, de acuerdo con el medio español El País, el subsecretario de Sustancias Sujetas a Fiscalización del Ministerio del Interior, Edmundo Mera, declaró que incinerar 70 kilos de clorhidrato de dicha sustancia podría demorarse hasta una hora en total.

Sin embargo, no toda la droga incautada puede ser eliminada mediante este método, pues hay factores -como el tamaño o la presentación- que evitan que dificultan el proceso.

Es por ello que también existe la encapsulación, método en el cual se pulverizan las drogas y es aquí cuando entra la nueva iniciativa del Gobierno, la cual propone mezclar aquel polvo con cemento, arena y agua, con el objetivo de producir plataformas de concreto.

«Ecuador es pionero en el proceso de destrucción de sustancias sujetas a fiscalización, a través del método de ‘encapsulamiento«, comentó el Ministerio de Interior a través de una publicación en su cuenta oficial de Twitter.

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Todo esto sucede en una planta de tratamientos de residuos de ubicada en Quitó. La medida implica que los cientos de bloques que día a día se sometan a pruebas de homologación, para luego pulverizarlas junto a otros materiales, como vidrios o medicamentos vencidos.

En entonces cuando finalmente se mezclan con otros ingredientes para generar la mezcla respectiva que posteriormente se utilizará para crear bloques o piezas de concreto.

 «Este procedimiento es más barato, lleva menos tiempo y no afecta el medio ambiente», dijo Pablo Ramírez, Director de Investigación Antidrogas de Ecuador a la agencia de noticias Reuters. 

Cabe recalcar que, de acuerdo con El País, un juez siempre debe estar presente siempre durante la destrucción de la droga. Bien sea en el proceso de incineración o encapsulación. No obstante, gracias a la agilidad que este ultimo provee, cada vez es más fácil deshacerse de las sustancias encautadas.

«Hemos podido juntar hasta ocho toneladas de drogas que obedecen hasta mil casos y han sido destruidas en un solo día», declaró Fabiola Gallardo, presidenta de la Corte de Justicia de Guayas, al medio citado.

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