Gobierno Petro se une a coalición contra fentanilo: esta es su estrategia de lucha
Colombia se sumó este viernes a la coalición internacional fundada por Estados Unidos para combatir el tráfico de fentanilo y otros opioides sintéticos, pero insistió en que debe impulsarse un nuevo enfoque que deje atrás la guerra contra las drogas.
(Lea aquí: Las mortales drogas ‘zombie’ que alertan a México y a Estados Unidos)
El canciller colombiano, Álvaro Leyva, participó en la reunión ministerial telemática convocada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para poner las bases de esta nueva alianza.
Durante su intervención, Leyva valoró «positivamente» la voluntad de Estados Unidos de «afrontar la amenaza de las drogas sintéticas» y ofreció la «plena disposición de Colombia» a participar activamente en la nueva coalición internacional.
A su vez, opinó que la crisis del fentanilo, que ha dejado miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos, es consecuencia de haber abordado el problema de las drogas durante décadas desde «una perspectiva exclusivamente punitiva».
La crisis del fentanilo, que ha dejado miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos, es consecuencia de haber abordado el problema de las drogas durante décadas desde «una perspectiva punitiva»
Por ello, afirmó que se deben adoptar «nuevas políticas» que fortalezcan los programas de salud pública dirigidos a los consumidores de opioides y garantizar la disponibilidad de medicamentos para tratar sus efectos.
Leyva explicó que el Gobierno del presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha reconocido desde el inicio que «el prohibicionismo y la estigmatización del consumidor se ha demostrado ineficaz», y recordó que su país está organizando con México la convocatoria de una conferencia latinoamericana sobre el narcotráfico.
«Quiero hacer un llamado a la comunidad internacional a acompañar nuestra propuesta, a trascender el paradigma tradicional contra las drogas y a enfrentar el problema a través de herramientas basadas en la evidencia científica, la salud pública y el cuidado de la vida», dijo.
Así es la cumbre internacional que lucha contra el fentanilo
Estados Unidos reunió este viernes a decenas de países en un intento de combatir el fentanilo, con la notoria ausencia de China, acusada de ser la principal fuente de las sustancias químicas con las que los cárteles mexicanos fabrican ese opioide.
En una reunión virtual, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo a los ministros de más de 80 países, entre los que figura México, que Estados Unidos era «el canario en la mina de carbón» porque acusó el golpe antes que otros.
Casi 110.000 estadounidenses murieron en 2022 por sobredosis de drogas, la mayoría por opioides sintéticos como el fentanilo, hasta 50 veces más potente que la heroína.
Si no actuamos juntos con una urgencia extrema, más ciudades de todo el mundo soportarán los costes catastróficos
«Una vez saturado el mercado estadounidense, las empresas criminales transnacionales se dirigen a otros sitios para ampliar sus beneficios», afirmó Blinken.
«Si no actuamos juntos con una urgencia extrema, más ciudades de todo el mundo soportarán los costes catastróficos» que se ven en Estados Unidos.
La adicción en Estados Unidos se disparó a partir de la década de 1990, cuando las empresas farmacéuticas comercializaron agresivamente los analgésicos, con un efecto desproporcionado en los veteranos de las guerras en Irak y Afganistán.
En respuesta, Washington presionó a China, de donde procede la mayoría del fentanilo, para que prohibiera las exportaciones, lo que hizo en 2019.
Pero China sigue siendo un productor de las sustancias químicas (llamadas precursores) que se usan para fabricar fentanilo. Parten a México y América Central, donde los cárteles producen analgésicos y los introducen de contrabando en Estados Unidos.
En un contexto de gran tensión en las relaciones entre China y Estados Unidos, los congresistas estadounidenses han culpado públicamente a Pekín de la epidemia de opiáceos y piden que se tomen medidas enérgicas.
China rechazó la invitación a participar en la reunión alegando que cree en la cooperación internacional contra las drogas, pero estima que Estados Unidos ha transmitido un mensaje equivocado al imponer sanciones a empresas chinas por tráfico de fentanilo.
China «se opone firmemente a desprestigiar y atacar a otros países o a imponer sanciones unilaterales a otros países en nombre de la lucha antinarcóticos», declaró en Pekín el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Weng Wenbin.
Una epidemia
Todd Robinson, subsecretario de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, afirmó que a Estados Unidos le gustaría que participara en citas similares en el futuro.
Precisó que Pekín está en contacto con los países que sí participan, cuya misión consiste en «esforzarse contra estas cadenas de suministro» e «implicarse» con China.
Blinken reconoció implícitamente que la acción de China no acabará con la epidemia porque «cuando un gobierno restringe agresivamente un precursor químico, los traficantes simplemente lo compran en otro lugar».
La coalición, que se reunirá sesión presencial en septiembre, al margen de la Asamblea General de la ONU, también examinará las mejores prácticas nacionales en el tratamiento de las adicciones.
Abordará asimismo otras drogas sintéticas como el captagón, un estimulante similar a las anfetaminas cuyo consumo ha aumentado en los países árabes, entre ellos Arabia Saudita, que participó en la reunión del viernes.
Una investigación realizada por la AFP en noviembre reveló que Siria, un país devastado por la guerra, posee una industria del captagón por un valor equivalente a 10.000 millones de dólares, que se usan para financiar tanto al presidente Bashar al Asad como a muchos de sus enemigos.
*Con AFP y Efe