La droga con la que EE. UU. busca reducir las muertes por sobredosis
El problema del fentanilo en el mundo no se reduce. Cada día se incrementa el número de muertes. Estados Unidos es el país más afectado, con más de 100.000 fallecimientos por sobredosis de esta droga en el año fiscal 2022.
China, por su parte, es el más grande productor y exportador de los precursores para la fabricación de la mortal droga. De ahí que en la reunión que se hizo en junio entre el presidente chino, Xi Jinping, y el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, el tema de fentanilo se haya puesto sobre la mesa.
La situación es tan grave en Estados Unidos que desde hace ocho años se autorizó que el medicamento conocido como naloxona pueda ser usado para combatir la sobredosis y desde marzo de este año, se puede adquirir sin receta médica.
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¿Cómo funciona?
Este medicamento, más allá de su composición, es definitivamente el antídoto más efectivo para una sobredosis por opioides, especialmente por fentanilo
“Este medicamento, más allá de su composición, es definitivamente el antídoto más efectivo para una sobredosis por opioides, especialmente por fentanilo”, explica a El Universal el médico Enrique Martínez desde Texas.
“Se aplica con una inyección o con un atomizador nasal, como cuando tienes la nariz tapada y usas un atomizador para destaparla. Esa acción la haces en tu nariz o en la de la persona que muestre una sobredosis o incluso ya esté inconsciente. En dos o tres minutos debe reaccionar positivamente. La acción puede repetirse una segunda vez si el caso es muy delicado”, agrega.
También es importante que quien esté aplicando el antídoto a la persona afectada no se retire del lugar, sino hasta que la persona afectada se encuentre bien y si considera que debe revisarlo un médico, no dude en ir a un hospital o una clínica, señaló el doctor Martínez. “Si se trata de una autoaplicación, después de hacerlo hay que hacerse revisar de un médico”.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), al día fallecen un promedio de 279 personas por sobredosis de diversas drogas en Estados Unidos. De ellas, alrededor de 196 son por fentanilo, es decir, 70,25 % de los casos.
“Hay que entender que no estamos hablando de que el fentanilo se consume solo, siempre está combinado con otras drogas, como cocaína, heroína, morfina, anfetaminas y otras que usan”, dice a este medio un vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Lamentablemente la mezcla de sustancias es muy frecuente. Se trata de tomar dos o más drogas al mismo tiempo o con poco tiempo entre la primera y otras. “Muchos o la mayoría de los que se drogan ni siquiera saben que algunas drogas son estimulantes, les dicen ‘speed’, y otras son depresoras y se la pasan mezclando. Es muy peligroso”, agrega el funcionario.
La mayoría busca experimentar efectos de las drogas al mismo tiempo. Tristemente esto provoca con mucha frecuencia las sobredosis, pero desde que apareció el fentanilo la situación se ha vuelto muy peligrosa, lo más probable es que haya una sobredosis y es ahí donde la naloxona salva vidas.
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Hay que entender que no estamos hablando de que el fentanilo se consume solo, siempre está combinado con otras drogas, como cocaína, heroína, morfina, anfetaminas y otras que usan
El caso de California
Desde septiembre de 2022 se autorizó en California, Estados Unidos, que unas 1.400 escuelas primarias, secundarias y preparatorias tengan a su alcance naloxona. California es el estado más afectado por el fentanilo.
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD, por sus siglas en inglés), el segundo más grande del país y que cuenta con 430.000 estudiantes, decidió tomar esta determinación por recomendación de expertos en salud pública.
Algunos alumnos se han visto involucrados en casos de sobredosis, dentro y fuera de los planteles. La última estudiante que murió antes de tomar esta decisión fue Melanie Ramos, de 15 años. La adolescente le habría comprado una pastilla a un compañero, la ingirió en el baño y ahí mismo murió.
Varios estados de Estados Unidos están valorando hacer lo mismo que el LAUSD.
Sin embargo, ese no es el caso de México. Mientras que en Estados Unidos la naloxona se ha promovido y puesto al alcance de todos los que quieran estar prevenidos, en México ha sido un gran problema que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador la ponga al alcance de los mexicanos para salvarles la vida.
El pasado 11 de abril, López Obrador cuestionaba en su conferencia matutina que, “¿será que esto va a convertirse en un medicamento (la naloxona) para que ya no haya adicción o es no más para prolongar la agonía?”. Y preguntó: “¿Quién hace ese fármaco?”, como si eso fuera lo importante.
“En mi opinión ese tipo de preguntas en una circunstancia así (de las miles de muertes por fentanilo) refleja a una persona completamente desconectada de la realidad”, comenta el doctor Martínez; “usar naloxona es un momento de vida o muerte para una persona (por sobredosis de opioides). Es fundamental poder acceder a ella”.
“Es verdad que las causas deben ser combatidas, pero eso no quita que pongas al alcance de quienes necesiten una opción efectiva para no morir en una situación tan crítica como una sobredosis”, subraya el experto.
En Estados Unidos, actualmente los doctores recomiendan tratamientos con medicamentos autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos para quienes quieren dejar de consumir fentanilo, sobre todo para tratar la ansiedad y los síntomas de abstinencia.
Se trata de la metadona, la buprenorfina y naltrexona. “Estos medicamentos no te van a aliviar la adicción. Te van a ayudar a sobrellevar lo que se siente en el cuerpo y la mente al detener el consumo de la droga; mientras logras superarlo”, señala el médico.
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Así actúa la naloxona en el cuerpo
Por: Lucas Berenbrok, Janice L. Pringle y Joni Carroll, de la Universidad de Pittsburgh. Texto publicado en The Conversation. Este artículo es reproducido aquí bajo licencia de Creative Commons y fue editado por EL TIEMPO.
El 29 de marzo de 2023, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó la venta de Narcan sin receta médica. Este es la versión de spray nasal de 4 miligramos de naloxona, un medicamento que puede contrarrestar rápidamente una sobredosis por opioides.
La naloxona revierte la sobredosis de opioides, como el fentanilo, la oxicodona y la hidrocodona, tanto recetados como recreativos. Esta droga actúa uniéndose de manera competitiva a los mismos receptores del sistema nervioso central con los que se mezclan los opiodes para producir los efectos eufóricos. Cuando la naloxona alcanza estos receptores, puede bloquear las alteraciones que producen los opioides y revertir la depresión respiratoria que ocurre durante una sobredosis por sustancias.
Hay dos formas comunes de administrar naloxona. Una es mediante sprays nasales preempaquetados, como Narcan y Kloxxado o versiones genéricas del medicamento. El otro método es a través de autoinyectores, como ZIMHI, similares a la EpiPen con la que se administra epinefrina como tratamiento de emergencia para reacciones alérgicas potencialmente mortales.
Investigaciones han mostrado que la naloxona puede salvar vidas de pacientes con sobredosis de opioides y de ser una gran herramienta para los primeros intervinientes, policías y paramédicos.
Sin embargo, antes de marzo, las personas en esas situaciones solo podían intervenir a un paciente si tenían naloxona recetada o sabían dónde obtenerla rápidamente.
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La naloxona es un medicamento seguro con efectos secundarios mínimos. Solo funciona en aquellos que tienen opioides en su sistema y es poco probable que cause daño si se administra por error
Reducir el estigma
La naloxona es un medicamento seguro con efectos secundarios mínimos. Solo funciona en aquellos que tienen opioides en su sistema y es poco probable que cause daño si se administra por error a alguien que no está sufriendo una sobredosis activa de opioides.
Dado que aproximadamente el 40 % de las sobredosis ocurren en presencia de alguien más, el acceso público a la naloxona es muy importante, pues amigos o familiares pueden tenerlo a la mano para un cercano que tenga riesgo de sobredosis.
Los centros comunitarios y las instalaciones recreativas también pueden tener naloxona a mano, como se tiene un desfibrilador externo automático en espacios públicos para uso de emergencia cuando alguien tiene un ataque cardíaco.
Eliminar los requisitos de prescripción para comprar naloxona podría ayudar a disminuir el estigma social generalizado que concibe que una adicción es una falla moral en lugar de una condición de salud crónica tratable.
Los efectos de esta decisión a nivel nacional están por verse, pero hacer este medicamento más accesible es un paso importante en la respuesta de EE. UU. a la crisis de los opioides.
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