Esta es la agencia con la que Suecia combate las mentiras de Rusia

ESTOCOLMO — Frente a un tsunami de desinformación sobre el trato a los musulmanes que en los últimos meses ha alimentado protestas desde Estocolmo hasta Bagdad, Suecia decidió contraatacar.

Recurrió a la Agencia de Defensa Psicológica, parte de su Ministerio de Defensa, creada el año pasado y que se ha convertido en la primera línea de defensa contra un ataque sostenido de información desde el exterior.

La principal amenaza de desinformación hoy —si bien no la única— es Rusia. De acuerdo con los funcionarios de la agencia, el Kremlin ha convertido a Suecia en el blanco de una campaña en línea para desacreditar al País y socavar su intento de unirse a la OTAN.

La agencia ha acusado explícitamente a Rusia de explotar las recientes protestas de inmigrantes y otros en Suecia que incluyeron la quema del Corán, un acto profundamente ofensivo para los musulmanes. La indignación resultante ha retardado el ingreso de Suecia a la OTAN debido a las objeciones de otro miembro, Turquía.

“Tuvieron un nivel que nunca habíamos visto antes”, dijo Mikael Tofvesson, director de operaciones de la agencia, refiriéndose a los esfuerzos rusos por amplificar la reacción global en línea a una protesta frente a la mezquita más grande de Estocolmo el 28 de junio.

Ulf Kristersson, el Primer Ministro de Suecia, dijo que “Estados y actores estatales” estaban “explotando activamente” las protestas en Suecia.

La Agencia de Defensa Psicológica planteó preocupaciones políticas cuando fue propuesta, pero sus líderes han enfatizado que su mandato le permite abordar sólo fuentes extranjeras de desinformación, no contenido generado en Suecia.

Desde la creación de la agencia, Suecia enfrentó intensas campañas de desinformación a partir de fines del 2021 con publicaciones en Twitter, YouTube y otras plataformas que expresaban enojo respecto a un inmigrante iraquí en Suecia cuyos hijos fueron retirados de su custodia por los servicios de protección infantil del País.

Las acusaciones se convirtieron en afirmaciones falsas de que Suecia estaba secuestrando a niños musulmanes y obligándolos a comer carne de cerdo o violando las tradiciones islámicas, que se difundieron en línea en los países de habla árabe, incluyendo Turquía. De hecho, el inmigrante no era musulmán.

Las acusaciones han persistido en línea, incluyendo en un canal de YouTube con casi un millón de suscriptores que las hizo circular por primera vez. Una de las cadenas de televisión estatales rusas continuó este año con un reporte que involucraba a una familia inmigrante étnicamente rusa de Letonia, diciendo que Suecia no permitía que los niños hablaran ruso, lo cual no es cierto.

Según la Agencia de Defensa Psicológica, las cuentas en línea y los medios estatales rusos también han amplificado las protestas donde se ha quemado el Corán en los últimos dos años —en ruso y en árabe en todo el Medio Oriente. Algunos investigadores han sugerido que los rusos ayudaron a instigar las protestas.

Magnus Hjort, director general de la agencia, y otros funcionarios de la misma se negaron a detallar la evidencia del papel de Rusia, y la agencia ha producido pocos reportes públicos sobre campañas de desinformación extranjeras.

Hjort dijo que la agencia estaba en contacto regular con las plataformas de redes sociales, pero no solicitó la eliminación de las cuentas.

“Lo que vemos ahora es una guerra hecha y derecha y a gran escala en Europa”, dijo Hjort. “Y Suecia no es neutral”.

Por: STEVEN LEE MYERS