¿Cuánto dinero le dieron a México por Texas para que fuera propiedad de EE. UU.?

En uno de los hechos que han dejado una huella profunda en la historia de México, Estados Unidos pagó 15 millones de pesos mexicanos por la cesión de Texas, según el Tratado de Guadalupe Hidalgo firmado el 2 de febrero de 1848. Este tratado marcó el fin de la Guerra México-EE. UU. (1846-1848) y resultó en la cesión de vastos territorios, incluyendo Alta California y Nuevo México, a los Estados Unidos.

El monto de 15 millones de pesos, aunque considerable en la época, generó controversia tratándose de un precio insuficiente por un territorio tan rico en recursos naturales como Texas. La cesión marcó el inicio de la expansión territorial de los Estados Unidos hacia el oeste y el sur. El presidente Antonio Santa Anna no estaba en el poder de México cuando se firmó este tratado el cual fue creado bajo la administración del presidente interino Manuel de la Peña y Peña.

Si se ajusta esta suma a la realidad económica actual, según el índice de precios al consumidor de los Estados Unidos, los 15 millones de pesos dólares de 1848 equivaldrían aproximadamente a 470 millones de dólares en 2023. Sin embargo, este cálculo es una estimación y no toma en cuenta factores como el crecimiento económico y la productividad.

La cesión de Texas a los Estados Unidos fue formalizada mediante el Tratado de Guadalupe Hidalgo, que estableció la entrega de Texas y otros territorios a cambio de la mencionada suma. Este tratado fue negociado por Nicholas Trist, representante estadounidense, desafiando las instrucciones del presidente Polk y generando controversia en su país.

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Un costoso acuerdo para México

Las fuentes documentales que respaldan el pago de 15 millones de dólares a México incluyen el propio Tratado de Guadalupe Hidalgo y los diarios de los diplomáticos estadounidenses involucrados en las negociaciones. Estos documento confirman el pago en efectivo a México en la Villa de Guadalupe Hidalgo, ubicada actualmente en el norte de Ciudad de México.

Este tratado no solo implicó la cesión de territorios, sino también el compromiso de los Estados Unidos de pagar las deudas que el gobierno mexicano tenía con ciudadanos estadounidenses. Además, garantizó la protección de la propiedad y los derechos civiles de los mexicanos que residían en los nuevos territorios adquiridos.

El Tratado de Guadalupe Hidalgo fue un paso significativo en la historia de ambas naciones y estableció los cimientos para la demarcación de la frontera entre México y los EE. UU. Este acuerdo no solo tuvo implicaciones territoriales sino que, con el tiempo, se convirtió en un desafío para determinar la ubicación exacta de los marcadores fronterizos, dando lugar a la creación de la Comisión Internacional de la Frontera y la realización de una encuesta para establecer una demarcación definitiva de la línea fronteriza.