Frente a la crisis argentina, la historia del carnicero que se volvió viral por capacitar a sus clientes
BUENOS AIRES —
La historia de Mario Laurens -conocido como Marito- revolucionó las redes sociales en Argentina. Es un carnicero que, mezclando talento con creatividad, se propuso “enseñarles a los clientes qué comprar, cómo ahorrar dinero y contar lo que los otros carniceros muchas veces no quieren que se sepa”, define él mismo en una entrevista con la Voz de América.
Aunque sobre sus espaldas tiene 18 años de experiencia como carnicero, no fue hasta julio de 2022 que su nombre comenzó a tomar cada vez más relevancia, cuando se lanzó a las redes sociales para conectarse con el público. Actualmente acumula más de 1,2 millones de seguidores en Instagram y la misma cantidad en TikTok.
En estas plataformas postea, casi a diario, pequeños videos con secretos, consejos y recomendaciones a la hora de comprar carne en un comercio. “Lo conocí a través de sus publicaciones y como vivo cerca empecé a venir, nos ayuda mucho no sólo en la calidad de la carne sino también con el precio, teniendo en cuenta los constantes aumentos en el país”, dice a la VOA José Ramírez, un cliente de Marito.
A lo que hace referencia José Ramírez es al incremento de los precios en general, y de la carne en particular. Mientras que en 2023 el índice general de inflación en la Argentina fue de 211,4 %, tal como reveló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la carne vacuna aumentó un 307,3 %, según un informe publicado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina.
El propio Marito reconoce que esta situación de la Argentina favorece su difusión, pero también lo interpela a seguir trabajando para que cada vez más clientes conozcan los secretos que esconden las carnicerías.
La historia del carnicero viral
Marito comenzó su camino en un pequeño supermercado de barrio de la Provincia de Buenos Aires, donde alquilaba un espacio para su carnicería. Hacia mediados de 2022 publicó su primer video explicativo en redes sociales y la respuesta de la audiencia lo sorprendió: “Rápidamente me empezaron a contar lo que les pasaba, que compraban chorizos en mal estado, pollo viejo o carne con mal olor”, relató.
“Al día siguiente del primer video hice otro. Me di cuenta de que todas las publicaciones generaban impacto y recibía mucho cariño de la gente”, recuerda el ahora carnicero viral que desde muy pequeño recibió la influencia de su padre, con quien compartía profesión y le enseñó desde despostar un matambre hasta atender al cliente más exigente.
Con una sonrisa en la cara mientras rememora su carrera frente a la VOA, Marito se alegra al contar que gracias a los videos logró tener un éxito tan rápido que logró dejar el pequeño supermercado donde trabajaba y montar, por recomendación de un amigo, una carnicería propia en El Palomar, una localidad ubicada en Buenos Aires.
Allí creó el lema que lo acompaña desde ese momento: “Tu carnicero amigo”. “Este es un oficio que se lleva tu vida. Estar detrás de un mostrador, la atención al público, es complicado. Debés dejar muchas cosas de lado porque realmente lleva mucho tiempo, pero es gratificante sentir que te convertís en amigo de tus clientes”, sostiene, haciendo un juego de palabras con el nombre de su carnicería.
El impacto de la crisis económica en los clientes
A la espera de ser atendidos, son sus clientes quienes hablan por él y revelan por qué lo eligen a diario. Luciano Sosa, vecino del barrio y quien lo frecuenta asiduamente, detalla: “Lo conocí por las redes y vine a verlo. Él te da lo que venís a buscar, siempre te aconseja con algo y, para colmo, su carne es un espectáculo, nunca falla”.
Eva Lemos es quien se jacta de ser su clienta número uno en el barrio: “Lo seguía en Instagram y, cuando me dijo que venía a El Palomar, fui la primera en comprarle”, enfatiza, para luego agregar: “A él no le pido consejos, pero sí miro sus videos e intento aplicarlos, además de que nos ayuda mucho a gastar menos dinero”, enfatiza la mujer.
El último informe publicado por Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ubica a la Argentina como el país con el mayor consumo de carne vacuna per cápita (con 46,9 kilos), seguido por Zimbabue (42,3 kg), Estados Unidos (37,9 kg) y Australia (37 kg).
“En un país que consume tanta carne, el elevado aumento del precio termina impactando también en el consumo”, dice a la VOA Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina.
Por su parte, para Dardo Chiesa, coordinador de la Mesa de Ganados y Carnes de la Argentina, el consumo de carne “va a seguir disminuyendo” en 2024. Inclusive augura que puede llegar a niveles “inclusive por debajo de los 40 kilos por persona”.
Marito observa esta situación con preocupación porque, como él mismo explica, percibe que muchos cortes de carne muy comunes entre los argentinos aumentaron más de lo que indican las cifras. “Hace un año un kilo de carne para hacer milanesas valía entre 1.500 y 1.900 pesos argentinos, mientras que hoy ronda los 7.000 u 8.000”, repasa mirando su pizarra.
Clave de consejos de Marito Laurens
Ante los aumentos de precios, los consejos del carnicero viral se vuelven todavía más importantes. Pero, ¿qué es lo primero que les recomienda a sus clientes?
– No utilizar el celular al momento de comprar carne. Es decir, permanecer concentrado en el corte que se ha pedido y así evitar, entre otras cuestiones, que la balanza indique un peso menor al requerido.
– El color de la carne debe ser rosa o crema, y que la luz que suele colocarse sobre el mostrador no va a modificar la percepción de los cortes: “Si la carne está negra, es mala, y cualquier persona debería darse cuenta”, asegura.
– Hace hincapié en que la carne picada debe estar colocada sobre una bandeja seca, para evitar que el agua o la sangre que pueda desprenderse de ella confunda respecto a su estado.
– En referencia al olor, manifiesta que se deben pedir achuras que hayan llegado a la carnicería ese día y que es importante olerlas antes de pagarlas. Si huelen fuerte, no llevarlas.
“Cuando entras a una carnicería lo primero que tenés que observar es la limpieza. Si hay olor a carne es necesario saber que eso surge del pH de la carne. Si larga ese olor característico es porque la carne es vieja”, completa durante el diálogo con la VOA. Varios clientes lo esperan del otro lado del mostrador. Saluda y sigue atendiendo.
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