Cómo será el campamento militar que Texas planea construir para detener migrantes
A pesar de las críticas que ha recibido y de las advertencias del gobierno federal de que debe detener sus medidas en contra de los inmigrantes ilegales, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha dado a conocer la intención de construir un nuevo campamento militar en la ciudad de Eagle Pass con el objetivo de frenar la crisis migratoria que vive Estados Unidos en su frontera con México.
De acuerdo con lo dado a conocer por CNN, se tratará de un nuevo campamento base del Departamento Militar de Texas que será construido en un espacio de treinta y tres hectáreas y albergará en un inicio a 1.800 miembros de la Guardia Nacional de Texas. Aunque tendrá la capacidad de ampliarse para reunir a hasta 2.300 oficiales.
El gobernador compartió que el campamento tendrá habitaciones individuales, además de comedor, un área para hacer ejercicio, almacenamiento de armas, entre otros. Abbott aceptó que implicará destinar recursos del estado para su construcción, pero aseguró que una vez puesto en marcha les permitirá ahorrar al no tener que pagar hoteles para los miembros de la guardia nacional.
La intención de esta nueva base militar forma parte de los esfuerzos del gobernador para consolidar su plan antiinmigrantes ya que, afirmó, les permitirá tener una respuesta más rápida y flexible en la frontera.
Texas planea seguir colocando alambre de púas en la frontera
De acuerdo con el gobernador, la construcción del campamento militar también será un paso más para poder seguir colocando alambre de púas en la frontera, como una medida adicional para frenar la llegada de inmigrantes ilegales a la zona.
Cabe decir que la instalación de esta valla ha resultado muy polémica en el país. El año pasado el gobierno federal decidió cortarlo, ante lo cual el gobierno de Texas demandó a la administración Biden. En enero, la Corte Suprema dictaminó que los agentes de la Patrulla Fronteriza sí pueden cortarlo mientras se resuelve el recurso legal.
La disputa todavía está en marcha. La administración Biden considera que el tema migratorio únicamente le concierne al gobierno federal, pero el gobernador de Texas insiste en que no dará marcha atrás. De hecho, no ha seguido las indicaciones de que el alambre de púas sea retirado y continúa impulsando medidas antiinmigrantes según las cuales una persona que cruza ilegalmente hacia Estados Unidos será acusada y deportada sin necesidad de un juicio previo.