¿Por qué Estados Unidos cree que TikTok es una amenaza para su seguridad nacional?
La disputa comercial entre Washington y Pekín está otra vez al rojo vivo. Esta vez por cuenta de la red social TikTok sobre la cual el Congreso estadounidense está presionando para que la empresa matriz china ByteDance se desvincule del manejo de la plataforma en Estados Unidos.
De hecho, la semana pasada la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que prohíbe TikTok en todo el territorio si ByteDance no vende su participación. No obstante, la iniciativa -que cuenta con el apoyo de la Casa Blanca- ahora debe pasar al Senado para ser aprobada.
Lo cierto es que este nuevo episodio vuelve a agitar las aguas entre las dos principales potencias del planeta y pone en relieve cómo este tipo de plataformas digitales se han vuelto cada vez más relevantes y una punta de lanza entre gobiernos.
Y es que, en los últimos años, esta red social se ha convertido en uno de los activos más preciados de China. Solo en Estados Unidos, por ejemplo, 170 millones de usuarios están registrados en su base de datos, lo que equivale a casi la mitad de la población del país, según cifras oficiales. Y en el mundo es una de las aplicaciones más populares, junto con Facebook e Instagram
Washington, entre tanto, alega que TikTok es una seria amenaza para su seguridad nacional. De acuerdo con los legisladores, ByteDance, con sede en Pekín, es obligada a compartir datos sensibles de sus usuarios con el Partido Comunista de China, algo que niegan rotundamente.
Además, la comunidad de inteligencia de Estados Unidos acusó a Pekín de usar TikTok para influenciar en las elecciones de medio mandato en 2022. Y, ahora, estos expertos creen que China podría utilizar su alcance a través de TikTok para difundir contenido engañoso que interfiera con las elecciones presidenciales de 2024.
¿Cómo TikTok se convirtió en una ficha relevante del tablero geopolítico?
TikTok es una plataforma en la que sus usuarios comparten videos cortos de todo tipo y cubren una amplia gama de variedad. Todo el que usted pueda imaginar. El contenido varía desde videos educativos o noticiosos, pasando por recetas de cocina, recomendaciones de restaurantes, películas o libros, hasta llegar a asuntos más “livianos”, como videos de bailes o de entretenimiento.
Pero, lo realmente revolucionario y por lo que está en el ojo del huracán, es que su algoritmo realiza recomendaciones personalizadas con un alto nivel de precisión para cada persona. Esto se traduce en un mayor tiempo de consumo por parte de sus usuarios.
El algoritmo es “valioso porque TikTok es pegajoso. La gente pasa más tiempo en TikTok que en otras redes sociales”, explica a la agencia AFP James Andrew Lewis, experto en tecnología del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
TikTok logra esto analizando enormes cantidades de datos de los usuarios, como sus interacciones en la aplicación y su ubicación, para ofrecerles contenido cada vez más acorde a lo que el usuario quiere y busca. Y su funcionamiento es un secreto muy bien guardado.
Otras redes sociales también tienen sus propios algoritmos, que analizan los datos de los usuarios, pero los analistas afirman que el de TikTok ha tenido tanto éxito que algunos lo consideran el activo más preciado de la empresa.
Y es que, según los debates de los legisladores en el congreso estadounidense, China estaría utilizando TikTok y su algoritmo para lanzar una operación diseñada en influir en la política doméstica, algo de lo que no mayores pruebas evidentes.
El otro asunto que genera preocupación es el uso de los datos de los 170 millones de usuarios que tiene la compañía. Los legisladores estadounidenses y las agencias de seguridad afirman que TikTok representa una amenaza porque China puede acceder y utilizar los enormes volúmenes de datos que recopila la aplicación para espiar y manipular a millones de usuarios.
TikTok niega estas acusaciones y afirma que ha gastado alrededor de 1.500 millones de dólares en el “Proyecto Texas”, según el cual los datos de los usuarios estadounidenses se almacenan en Estados Unidos. TikTok afirma que, en el marco de este proyecto, el algoritmo y los datos de los usuarios estadounidenses se almacena en servidores de Oracle en Estados Unidos.
Sin embargo, The Wall Street Journal informó en enero que los empleados de ByteDance en China actualizaban el algoritmo de TikTok con tanta frecuencia que los empleados del Proyecto Texas no podían rastrear todos los cambios.
A propósito, en declaraciones recogidas por la agencia AFP, el presidente ejecutivo de TitTok, Shou Zi Chew, niega que TikTok esté “manipulado por ningún gobierno” o que Pekín le haya pedido alguna vez datos de usuarios estadounidenses. Incluso, altos cargos chinos aseguran que esta es una operación diseñada por Estados Unidos para socavar la competitividad de las tecnológicas chinas.
¿Qué tan grave sería la supuesta manipulación a través de TikTok?
El analista Lewis, en un artículo publicado en la página oficial del CSIS, asegura que se han identificado tres potenciales fuentes de peligros para la seguridad nacional por el uso de TikTok en el país. Dos de ellas ya fueron mencionadas: la manipulación de datos personales y la “operación china” para influenciar a las personas a través del contenido.
Lewis, sin embargo, no cree que estas dos sean tan preocupantes como la tercera.
“China recopila datos personales sobre los estadounidenses y lo ha estado haciendo durante al menos una década, pero no hay evidencia de que haya encontrado una manera de beneficiarse de esto”, dice Lewis en su artículo sobre el punto en el manejo de los datos.
En cuanto a la influencia a través del contenido y el algoritmo, el analista también cree que es una preocupación “sobrevalorada”.
“Un tema en el que se ha utilizado TikTok en un esfuerzo por moldear opiniones políticas y distorsionar los hechos es el conflicto en Gaza, pero este no es el resultado de las actividades de China. Refleja los esfuerzos espontáneos de los usuarios. Este tipo de problema es una característica de las redes sociales, donde la información no seleccionada y no verificada es la norma”, acota en su texto, quitándole hierro a la hipótesis sobre qué tanta influencia Pekín en este punto.
Sin embargo, para Lewis, la principal preocupación es el tercer punto de discusión que hay en el Congreso estadounidense. Este tiene que ver con la descarga voluntaria de TikTok en los teléfonos celulares de las personas, lo que “permite que China inyecte malware (software malicioso)”.
“Un área de riesgo real es la instalación y actualización de la aplicación TikTok. De hecho, los usuarios están descargando voluntariamente en sus dispositivos software chino del que tienen un conocimiento mínimo o nulo. Incluso si la aplicación ha sido examinada y declarada limpia por una tienda de aplicaciones, no hay garantía de que futuras actualizaciones y parches incluyan malware”, dice Lewis.
En otras palabras, un ‘software malicioso’ es un programa, en su gran mayoría imperceptible por los usuarios, utilizado para robar datos, dañar o alterar sistemas operativos, entre otras funciones.
“Se han propuesto varias soluciones a este problema, pero no todas son factibles. Obligar a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, a deshacerse de los activos valiosos y altamente rentables y venderlos a un propietario estadounidense podría reducir el riesgo, pero es imposible”, agrega el experto.
El debate que se avecina en el Senado y los siguientes pasos
Todas estas son algunas de las razones por las cuales Estados Unidos quiere prohibir TikTok o garantizar que su operación recaiga sobre un operador estadounidense. De hecho, el exsecretario del Tesoro de Donald Trump, Steve Mnuchin, dijo que quiere reunir inversores para comprar la compañía.
“Creo que la legislación debería aprobarse y creo que debería venderse”, dijo Mnuchin a la cadena CNBC, asegurando que Tiktok es “un gran negocio y (…) debería ser propiedad de empresas estadounidenses”.
De momento, el debate ahora está en manos del Senado. Allí, los demócratas tienen mayorías. Sin embargo, la bancada aún no está de acuerdo sobre qué quiere hacer. Según The New York Times, aunque el proyecto se apruebe puede enfrentar problemas legales en las diferentes cortes del país, lo que podría retrasar su aplicación.
Lo cierto es que esta nueva saga de disputas amenaza con tensar más las relaciones entre Washington y Pekín. China aseguró que tomará “todas las medidas necesarias” para resguardar sus intereses.
Pekín quiere evitar una venta forzada para proteger a las empresas chinas, comentó Zhang Yi, fundador de la empresa de investigación tecnológica iiMedia, con sede en Guangzhou, China.
“Una vez sentado el precedente, otras empresas chinas pueden correr un destino similar en el futuro”, añadió.
Hu Xijin, ex director del diario nacionalista chino Global Times, instó a ByteDance a no ceder a las presiones estadounidenses. “La esencia de este asunto es un robo comercial”, escribió este mes.
CARLOS JOSÉ REYES GARCÍA
SUBEDITOR INTERNACIONAL
EL TIEMPO