Autoridades rusas afirman que implicados en masacre de Moscú intentaron huir a Ucrania
Los islamistas implicados en el atentado terrorista perpetrado hace una semana en las afueras de Moscú intentaron huir rumbo a Ucrania por ordenes de un organizador que se comunicaba con ellos por medio de Telegram, según informó hoy el Comité de Instrucción de Rusia (CI).
«Los acusados de cometer el atentado (…) informaron de que todas sus acciones, tanto durante la etapa de preparación, como tras su ataque armado contra Crocus City Hall, fueron coordinadas por medio de mensajes de voz en Telegram con un hombre que se presentó con seudónimo», informó la entidad en esa misma red social.
Según el CI, «tras cometer el crimen, los terroristas, siguiendo indicaciones del coordinador, se dirigieron en automóvil rumbo la frontera ruso-ucraniana para cruzarla y recibir en Kiev la recompensa prometida».
«La instrucción continúa las investigaciones para establecer la implicación de los servicios de inteligencia ucranianos en los preparativos y financiamiento del atentado terrorista», añadió el CI.
El presidente ruso, Vladímir Putin, marcó el camino de la investigación desde el lunes pasado, al sugerir la existencia de una mano negra ucraniana tras el ataque yihadista ocurrido en una sala de conciertos en la ciudad de Krasnogorsk, a 20 kilómetros del corazón de Moscú, y que fue reivindicado por el Estado Islámico de la Provincia del Jorasán (ISPK, por sus siglas en inglés).
Su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, puso en entredicho la versión rusa al señalar que los extremistas intentaron escapar en un inicio por Bielorrusia, pero «viraron» debido al blindaje de la frontera, antes de ser atrapados en un bosque de la región rusa de Briansk cercano a su país y a Ucrania.
Esta semana, la Justicia rusa ya dictaminó prisión preventiva para nueve presuntos implicados en el atentado, cuatro de ellos participantes directos de la matanza, que fueron imputados con cargos de terrorismo y pueden afrontar cadena perpetua.
Los investigadores rusos reconocen la implicación de islamistas en el atentado, pero sostienen que estos recibieron «importantes cantidades de dinero y criptomonedas desde Ucrania» para preparar el crimen.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, el atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall ha dejado al menos 144 muertos y más de 160 hospitalizados.
Este viernes en Tayikistán también fueron detenidas nueve personas presuntamente vinculadas con los sospechosos de atacar la sala de conciertos.
Envían a una novena persona a prisión
El Tribunal Basmanni de Moscú envió este viernes a prisión preventiva por dos meses a una novena persona presuntamente vinculada con el atentado del 22 de marzo en una sala de conciertos a las afueras de Moscú, que ha dejado al menos 144 muertos.
Se trata de un ciudadano tayiko de 24 años, identificado como Nazimad Lutfuloi, según la agencia Interfax.
La vista judicial se llevó a acabo a puerta cerrada al igual que las otras audiencias relacionadas con el ataque terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall, a 20 kilómetros del corazón de Moscú.
El Comité de Instrucción ruso había informado este jueves de la detención de otro posible implicado en el atentado del pasado viernes y afirmó que el sospechoso «participó en la financiación de los terroristas».
Según los investigadores rusos, los autores del ataque terrorista recibieron «importantes cantidades de dinero y criptomonedas desde Ucrania» para preparar el crimen.
Esta semana, la Justicia ya dictaminó prisión preventiva para otros ocho presuntos implicados en el atentado.
Los sospechosos del crimen fueron imputados con cargos de terrorismo y pueden afrontar cadena perpetua.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, el atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall, a 20 kilómetros del centro de Moscú, ha dejado al menos 144 muertos y más de 160 hospitalizados.
Este viernes en Tayikistán también fueron detenidas nueve personas presuntamente vinculadas con los sospechosos de atacar la sala de conciertos Crocus City Hall, un atentado que ha sido reivindicado por el Estado Islámico.