Sale a la luz el primer mapa del Big One que arrasaría la costa oeste de EE. UU.

A través de un estudio que duró poco más de un mes, una prestigiosa revista de ciencia elaboró un mapa de alta precisión que refleja la zona de subducción de Cascadia, la megafalla dividida en cuatro segmentos que podría ocasionar un intenso terremoto que tendría efectos severos en la vida de las personas que residen en Washington, Oregon y el norte de California, en Estados Unidos.
A partir de un estudio que duró cuarenta y un días, investigadores publicaron en la revista Science Advances un mapa de alta precisión sobre la apariencia de la fractura geológica mediante la utilización de hidrófonos que fueron colocados a lo largo de más de 885 kilómetros, y permitieron escuchar el rebote del sonido en las profundidades.
El mapa detallado es producto de un importante y extenso trabajo de los investigadores, quienes tomaron imágenes sísmicas de fuentes activas en el mar con un cable de catorce kilómetros de longitud y equipado con 1200 hidrófonos, mientras un equipo de observadores de mamíferos marinos buscaban señales para advertirle a los investigadores en caso de que exista alguna ballena en la zona, ya que los sonidos del cable pueden causarles daño.
El mapa fue realizado tomando imágenes sísmicas de fuentes activas en el mar.
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En todo el proceso, los investigadores enfrentaron distintas dificultades, como el paso de un barco que arrasó con los equipos colocados en el fondo marino, pero lograron superar los obstáculos para entregar imágenes precisas de la megafalla de Cascadia.
Los peligros del Big One en la costa oeste de EE. UU.
Hace varias décadas los geólogos expertos comenzaron a advertir sobre el peligro que enfrenta este siglo la costa oeste de Estados Unidos de sufrir un nuevo Big One, como se los conoce a los terremotos que tienen ocho puntos o más de magnitud. Estos eventos generalmente dejan destrozos en infraestructuras y representan un riesgo de vida para las personas de la zona.
De acuerdo a la información compartida por el sitio web oficial del Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por sus siglas en inglés), solo hay registro de siete terremotos en la sección Parkfield de la Falla de San Andrés (Fuerte Tejón, en 1857 y en 1881 y Parkfield en 1901, en 1922, en 1934, en 1966 y en 2004).
No obstante, ninguno de los terremotos se acercó a los nueve puntos que podría alcanzar el próximo Big One en el oeste del país. «Tenemos el potencial de que se produzcan terremotos y tsunamis tan grandes como los mayores que hemos experimentado en el planeta«, explicó Harold Tobin, uno de los autores del artículo y director de la Red Sísmica del Noroeste del Pacífico.