‘La deportación más grande de la historia’: así es la política migratoria que proponen los republicanos si Donald Trump regresa a la presidencia de Estados Unidos
El Partido Republicano de Estados Unidos aprobó este lunes un programa electoral que incluye llevar a cabo la mayor deportación de migrantes de la historia del país, en caso de que su candidato, Donald Trump, gane las elecciones del próximo 5 de noviembre.
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El Comité Nacional Republicano (RNC, en inglés) avaló un programa de 20 puntos para un eventual segundo mandato de Trump (2017-2021), quien será nominado formalmente por el partido durante la convención que se llevará a cabo la semana que viene en Milwaukee (Wisconsin).
La lista, que adopta la retórica antiinmigración de Trump, propone «detener la invasión migrante» en Estados Unidos y «llevar a cabo la operación de deportación más grande de la historia» del país.
El programa político contempla también «poner fin a la inflación» y convertir a Estados Unidos en una potencia energética mundial.
También plantea «acabar con los cárteles de drogas extranjeros y aplastar la violencia de las pandillas», además de modernizar el Ejército estadounidense para que sea «el más fuerte y poderoso del mundo».
En cuanto a la política exterior, el plan de Trump si regresa la Casa Blanca es «prevenir la Tercera Guerra Mundial, restaurar la paz en Europa y en Oriente Próximo».
Propone además construir «un gran escudo defensivo contra misiles» en Estados Unidos al estilo de la Cúpula de Hierro israelí y «deportar a radicales pro-Hamás» que participen en protestas universitarias.
También plantea «acabar con los cárteles de drogas extranjeros y aplastar la violencia de las pandillas», además de modernizar el Ejército estadounidense para que sea «el más fuerte y poderoso del mundo».
Su propuesta económica es mantener el dólar estadounidense como la principal divisa mundial y evitar recortes en el programa de salud pública Medicare.
El programa republicano amenaza con recortar la financiación federal a los colegios que hablen sobre racismo y sobre identidad de género porque cree que son contenidos «inapropiados» para los niños.
También está en contra de que las mujeres trans puedan participar en competiciones deportivas femeninas.
Asimismo, promete proteger la integridad de las elecciones, agitando de nuevo el fantasma del fraude electoral, una teoría en la que Trump ha insistido sin pruebas desde que perdió contra Joe Biden en las elecciones de 2020.
El magnate neoyorquino arrasó en las primarias del Partido Republicano aunque no será refrendado oficialmente como candidato hasta la Convención Nacional Republicana del 15 al 18 de julio en Milwaukee.
La unidad dentro del partido a favor de Trump contrasta con lo que ocurre en las filas demócratas, donde Biden está cada vez más cuestionado debido a su mal papel en el primer debate electoral del pasado 27 de junio.
Frontera sur de Estados Unidos
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Los republicanos piden a médico de Biden que haga públicos los diagnósticos del presidente
El presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, el republicano James Comer, pidió este domingo al médico del presidente estadounidense, Joe Biden, que comparezca públicamente para aclarar sus evaluaciones clínicas al mandatario.
La solicitud al doctor Kevin O’Connor se producen en medio de un intenso debate público acerca de la aptitud física y mental de Biden para ejercer como presidente y/o presentarse a la reelección, después de una cuestionada actuación en el cara a cara del pasado 27 de junio con Donald Trump en el que se le vio muy desmejorado y titubeante.

Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
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Comer pide que se transcriban las últimas conversaciones de Biden con su médico y el diagnóstico, y alega incluso estar «preocupado» ante la posibilidad de que las evaluaciones «se hayan visto influidas por su implicación (de O’Connor) en los planes empresariales de los Biden».
De hecho, el representante republicano por Kentucky le ha instado también a que presente todos los documentos y comunicaciones que figuren en su poder relacionados con «su participación en la actividad financiera de la familia Biden».
«El presidente parece no estar bien. Los estadounidenses cuestionan la capacidad del presidente Biden para dirigir el país, y el Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas está investigando las circunstancias que rodean su evaluación en febrero de este año», reza la carta de Comer donde exige responsabilidades a O’Connor.
El especialista reportó hace apenas cinco meses que «Biden es un hombre de 81 años sano, activo y robusto y que sigue siendo apto para ejecutar con éxito los deberes de la presidencia».
Sin embargo, Comer puso en duda que el médico de Biden haya recomendado alguna vez someterlo a una prueba cognitiva e insinuó nuevamente que esto podría deberse a sus supuestos lazos financieros con la familia Biden.
«Usted ha rechazado repetidamente la mayoría de las solicitudes de entrevista de los medios de comunicación, y el Comité se dirige ahora a usted para que dé respuestas sobre su independencia debido a los mensajes contradictorios y confusos procedentes de la Casa Blanca sobre la capacidad del presidente para desempeñar su trabajo», cargó nuevamente Comer.
Hace cuatro días, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró que había hablado con el doctor O’Connor y que el presidente Biden no había sido evaluado desde febrero de este año.