Así es el nuevo avión de caza y combate F-47 que Donald Trump encargó a Boeing: ‘El más letal de la historia’

El presidente Donald Trump, anunció este viernes que la producción del avión de combate de nueva generación del Ejército de Estados Unidos, bautizado como F-47, se ha adjudicado a Boeing, fabricante que aún encara un momento de intenso escrutinio por los fallos de sus aeronaves comerciales.

Trump realizó el anunció en la Casa Blanca acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y aseguró que el F-47 de Boeing lleva ya cinco años en fase de desarrollo y que será el primer caza de sexta generación y «el avión más letal jamás construido».

De hecho, según el mandatario norteamericano podría entrar en servicio antes de 2029. «Prácticamente invisible. Los enemigos nunca lo verán venir», aseveró en la rueda de prensa. 

El magnate neoyorquino destacó las capacidades del nuevo avión en términos de carga útil, velocidad o maniobrabilidad y consideró que se ha empleado un «número bonito» para el nombre del aparato, en referencia a que su actual mandato es el cuadragésimo séptimo de un presidente de los Estados Unidos.

Trump no quiso hablar sobre el precio del proyecto ni sobre lo que costará fabricar cada unidad, abanderando la seguridad nacional «porque eso implicaría revelar parte de la tecnología y parte del tamaño del avión».

Se debe destacar que en la presentación se sumó el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general David Allvin, quien describió la aeronave como un «caza», el cual está diseñado para «superar a cualquier adversario que se atreva a desafiar» a los pilotos. 

La Fuerza Aérea de dicho país también compartió un video e imágenes que muestran cómo se vería el diseño y el boceto del mismo. Sin dejar evidenciar detalles de su tamaño. 

Además de Boeing, otros importantes contratistas de defensa como Northrop Grumman -que produce cazas como el F-18 o el F-35, el más avanzado del país- o Lockheed Martin -que fabrica el F-16- estaban desarrollando sus prototipos para el programa F/A-XX de aviones de combate de sexta generación.

Boeing, que nunca había obtenido un contrato de este tipo (el F-15 fue adjudicado originalmente a su entonces rival McDonnell Douglas, absorbido después en 1997), está lidiando con un nuevo escrutinio por los problemas registrados en su 737 Max y la Administración de Trump se ha comprometido a restaurar la reputación y la «cultura de la seguridad» de la empresa.

Según las declaraciones realizadas, se espera que el F-47 supere el F-22 Raptor de quinta generación en prácticamente todos los aspectos. Allvin indicó que este proyecto costará menos, será mas adaptable, con mayor alcance y sigilo, además de más sostenible. 

*Con información de EFE.

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