Irán tensa la cuerda al anunciar que acelerará actividades nucleares
El presidente iraní, Hasan Rohaní, declaró este miércoles que su país dará un tercer paso en la reducción de sus compromisos del pacto nuclear de 2015 y acelerará las actividades de su programa atómico, ante las pocas perspectivas de acuerdo con la parte europea.
Los intensos esfuerzos diplomáticos de los últimos días en Francia, donde se reunieron responsables iraníes y galos para intentar acercar posturas sobre el pacto nuclear, no tuvieron hasta la fecha el resultado esperado.
Sobre este tercer paso, cuyos detalles se anunciarán este miércoles o este jueves, Rohaní indicó que en su opinión es el paso «más importante» que dio Irán desde que decidió incumplir algunas de sus obligaciones nucleares en mayo pasado en respuesta a las sanciones estadounidenses.
«Puede no ser impactante en apariencia, pero es de una naturaleza extremadamente importante y acelerará considerablemente las actividades de la Agencia de Energía Atómica de Irán (AEAI)», aseveró durante una sesión del gabinete.
Según varios funcionarios iraníes, las nuevas medidas pueden incluir un aumento del nivel de enriquecimiento de uranio al 20 % y la reanudación de las actividades en el reactor de agua pesada de Arak.
El portavoz de la AEAI, Behruz Kamalvandí, advirtió esta semana de que Irán es capaz de reanudar «en dos días» el enriquecimiento de uranio al 20 %, una pureza no obstante muy inferior a la que se necesita para alimentar un arma nuclear.
Por el momento, Irán superó los límites de almacenamiento de uranio y de su nivel de enriquecimiento estipulados en el acuerdo nuclear de 2015, que limita el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
La retirada de Estados Unidos del mismo y su reimposición de sanciones contra
Irán dejaron el pacto muy debilitado, a lo que se suma el fracaso del resto de firmantes (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) en contrarrestar sus efectos.
Las autoridades persas exigen principalmente a Europa que facilite sus exportaciones petroleras, bajo sanciones de EE. UU., o que le otorgue una línea de crédito, una opción propuesta por París pero que necesitaría el permiso de Washington.
Las negociaciones con la parte europea van a continuar para intentar solventar las diferencias que, según Rohaní, disminuyeron porque ahora hay un mejor entendimiento.
El presidente iraní explicó que en estos momentos solo hay «desacuerdos sobre tres problemas», mientras que antes la disputa abarcaba una veintena de asuntos. «La mayoría de ellos se resolvieron, pero aún no llegamos a un acuerdo final», subrayó el mandatario, quien adelantó que Irán dará a Europa «otro plazo de dos meses» para seguir negociando.
La retirada de EE. UU del acuerdo nuclear y la reimposición de sanciones contra Irán dejaron el pacto muy debilitado
El primer ultimátum de 60 días se planteó el pasado mayo, justo cuando se cumplía un año de la salida de EE. UU. del acuerdo nuclear, y el segundo llegó en julio pasado, mes en el que Irán hizo efectivo su incumplimiento del pacto.
Las autoridades iraníes empezaron a enriquecer uranio al 4,5 %, por encima del 3,67 % permitido, y superaron en unos 60 kilos el límite de almacenamiento de este material, estipulado en 300.
Según el último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA),
Irán aumentó su grado de incumplimiento del acuerdo nuclear, pero acepta y facilita controles de la ONU.
Antes de esta nueva situación, el OIEA afirmó en numerosos informes que
Irán cumplía con sus obligaciones del pacto, una garantía que no evitó que EE. UU. decidiera abandonarlo.
Al respecto, Rohaní volvió a culpar a Washington por retirarse del acuerdo «sin una razón» y achacó esta decisión a tres grupos: los funcionarios estadounidenses partidarios de la línea dura con Irán, Israel y algunos países árabes contrarios a Teherán.
«La razón por la que EE. UU. dejó el JCPOA (siglas en inglés del acuerdo nuclear) es el dominio de estos tres grupos sobre la Casa Blanca», expuso el presidente iraní.
Las autoridades iraníes empezaron a enriquecer uranio al 4,5 %, por encima del 3,67 % permitido
Pese a la política de «máxima presión» contra Irán de la Administración de Donald Trump, el presidente estadounidense se mostró dispuesto a dialogar con los líderes iraníes e, incluso, durante la reciente cumbre del G7 se llegó a hablar de un posible encuentro con Rohaní.
Sin embargo, el presidente iraní descartó claramente la opción este martes y subrayó que «nunca» habrá conversaciones bilaterales con EE. UU. y que para que se produzca una negociación multilateral ese país debe primero levantar sus sanciones contra Irán.
Efe