39 muertos en camión pone en relieve a mafias de inmigrantes en Europa
La policía británica continúa en la investigación del hallazgo la madrugada de este miércoles de 39 cadáveres en un camión frigorífico procedente de Bélgica, encontrado en un parque industrial de Essex (este de Inglaterra), un incidente que pone de relieve el peligro de las mafias de inmigración.
Los agentes detuvieron al conductor del vehículo, un hombre de 25 años de Irlanda del Norte, como sospechoso de asesinato y tratan de esclarecer las circunstancias -llenas de interrogantes- que rodean al trágico fallecimiento de esos 38 adultos y un adolescente.
Los ocupantes serían ciudadanos chinos, según dijo este jueves la policía, que está interrogando al conductor al que detuvo por sospechas de asesinato.
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Las autoridades de concentran en establecer la ruta que trazó el vehículo hasta llegar al polígono de Waterglade Industrial Park, en Eastern Avenue, en la localidad de Grays, que ahora se encuentra acordonado.
I’m appalled by this tragic incident in Essex. I am receiving regular updates and the Home Office will work closely with Essex Police as we establish exactly what has happened. My thoughts are with all those who lost their lives & their loved ones.
— Boris Johnson (@BorisJohnson) October 23, 2019
«Por favor, tengan en cuenta que nos encontramos en la fase inicial de lo que será, probablemente, una investigación larga», alertó la subinspectora del cuerpo policial de Essex, Pippa Mills.
Se cree que el camión, procedente de Bulgaria, habría entrado al Reino Unido, el pasado sábado 19, por el puerto de Holyhead (en Anglesey), al norte de Gales, que utilizan habitualmente los ferries llegados de la República de Irlanda y cuyas medidas de control no son tan elevadas como en los de Dover o Calais.
Aunque la ruta final no está totalmente identificada. La policía no aclaró tampoco otro de los interrogantes: cómo los servicios de ambulancia, que fueron los que avisaron a los agentes con una llamada sobre las 2:40 (hora local), se enteraron de la presencia de los cadáveres en el camión.
Entre las primeras hipótesis, se conjetura con que el episodio está vinculado al tráfico ilegal de personas y que el vehículo, a través de Irlanda, habría elegido un camino distinto a las vías habituales para introducir en el Reino Unido ilegalmente a inmigrantes indocumentados, evitando los concurridos puertos de Dover y Calais, más vigilados.
El consejero delegado de la Sociedad de Camiones de Carretera (Road Haulage Association), Richard Burnett, informó a los medios locales de que el camión era una unidad frigorífica, un dato que aún no ha sido confirmado por la Policía británica.
Subrayó que la tragedia «pone de relieve el peligro que tienen las mafias de inmigrantes que introducen (en los países) a personas de manera ilegal en camiones». Las condiciones en las que se encontraron esas víctimas fueron «absolutamente horrendas», según este responsable, en alusión a las unidades frigoríficas. «Son oscuras e increíblemente frías y las temperaturas llegan a alcanzar allí los 25 grados bajo cero si transportan productos congelados», lo que provoca que los humanos «pierdan la vida bastante rápido», puntualizó.
Como ruta probable, el camión podría haberse desplazado en ferry desde Cherbourg (Francia) hasta Rosslare (Irlanda) antes de conducir hasta Dublín. Una vez allí, habría tomado, hipotéticamente, otro ferry hasta Holyhead (Norte de Gales), desde donde se habría desplazado a su destino por carretera.
Miles de migrantes y refugiados llegan a Europa cruzando el mar Mediterráneo.
A diferencia de Calais o Dover, el puerto galés carece de sofisticados controles y medidas de seguridad y hace más fácil el acceso, aunque supone un trayecto más largo, pues puede llevar «entre tres y cinco días», según valoró.
Por su parte, Seamus Leheny, gestor de la Asociación de Transporte de Carga de Irlanda del Norte, opinó que «si llegó procedente de Bulgaria, entrar en el Reino Unido mediante Holyhead es una ruta poco ortodoxa».
Agregó que algunas personas habían alertado de que los controles de seguridad se han incrementado recientemente en los citados puertos -de Dover y Calais- con lo que esa ruta podría haber sido contemplada como una vía más fácil.
El suceso ha conmocionado a la sociedad británica, últimamente absorta en el rompecabezas del ‘brexit’, y su primer ministro, Boris Johnson, se mostró «horrorizado» frente a lo sucedido. Su homólogo irlandés, Leo Varadkar, tildó las muertes de «tragedia humana» y aseguró que se investigará si el camión pasó por Irlanda.
La Agencia Nacional Contra el Crimen (NCA) apuntó este miércoles que el número de inmigrantes introducidos ilegalmente en este país en contenedores de camiones «ha aumentado» en el último año, sin ofrecer cifras actualizadas.
Si bien la magnitud exacta de este problema se desconoce aún, la NCA señaló que el número de víctimas potenciales de tráfico de personas y esclavitud moderna ha seguido creciendo y en 2018 se registraron 6.993 casos, un 36 % más que en 2017.
Grupos de activistas como la organización Stand Up to Racism han organizado una vigilia en memoria de las 39 víctimas para mañana jueves -entre las 17.00 y las 18.00 GMT- a las puertas de la sede del Ministerio británico de Interior.
La identificación de las 39 personas dentro del camión podría demorar varios días.
El Reino Unido vivió un incidente similar en junio de 2000, cuando 58 inmigrantes chinos fueron hallados muertos por sofocación en la parte trasera de un camión en el puerto de Dover, un suceso en el que el conductor holandés de ese vehículo fue encarcelado y en el que dos personas lograron sobrevivir.
Una de las mayores tragedias con inmigrantes muertos en camiones en Europa sucedió en agosto del 2015 cuando en la ruta entre Viena (Austria) y Budapest (Hungría) se encontró un vehículo con 71 cadáveres.
El estado de descomposición de los cuerpos dificultaba precisar la identidad y el número exacto de migrantes. Poco tiempo después se descubrieron a cuatro responsables quienes fueron condenados a cadena perpetua.
Cifras
Según Naciones Unidas, el tráfico ilícito de migrantes es una preocupación global, pues afecta a un gran número de países del mundo que son puntos de origen, tránsito o destino.
Los delincuentes lucran con el tráfico ilícito de migrantes a través de fronteras y entre continentes. Es tarea compleja evaluar la dimensión real de este delito, debido a su naturaleza clandestina y a la dificultad para determinar cuándo la migración irregular es facilitada por contrabandistas.
Sin embargo, el gran número de migrantes dispuestos a correr riesgos en busca de una vida mejor, cuando no pueden emigrar por vías legales, brinda una provechosa oportunidad a los delincuentes para explotar su vulnerabilidad.
Sobre la base de dos de las principales rutas del tráfico ilícito: de África oriental, septentrional y occidental hacia Europa y de América del Sur hacia América del Norte, se estima que este delito genera anualmente alrededor de 6.750 millones de dólares de los Estados Unidos para los delincuentes que operan en estas regiones solamente. Sin embargo, esa cifra presumiblemente es mucho mayor en el plano mundial.
Se estima que anualmente hay alrededor de 3 millones de entradas ilegales en los Estados Unidos: la mayoría de los migrantes entran clandestinamente en camiones que pasan la frontera, si bien se han observado casos en que los viajes se han hecho a pie, por ferrocarril o incluso por túneles especiales.
Se estima que alrededor de 55.000 migrantes son objeto de tráfico ilícito de África oriental, septentrional y occidental a Europa y producen un ingreso cercano a los 150 millones de dólares para los delincuentes.
Entre 1996 y 2011 como mínimo 1.691 personas perdieron la vida en viajes por el desierto, y en 2008 solamente se produjeron 1.000 muertes de resultas de viajes oceánicos.
INTERNACIONAL
*Con Efe