Parlamento dividido y sin mayorías, el panorama español para comicios

Los españoles votan el domingo una vez más. Tras el fracaso en el intento de formar gobierno, luego de las elecciones de abril de este año, acuden de nuevo a las urnas para elegir al presidente del país. Es la cuarta vez en cuatro años.

Se prevé que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Pedro Sánchez (actual presidente en funciones), consiga el mayor número de votos, pero que no llegue a la mayoría que necesita para quedar como gobernante sin el apoyo de otros grupos políticos.

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José María Peredo, catedrático de la Universidad Europea de Madrid, analiza en esta entrevista para EL TIEMPO algunos aspectos del panorama actual español.

Tras los resultados de las elecciones del domingo hay dos opciones: que el ganador no logre la mayoría necesaria, y por tanto continúe el bloqueo político, o que sí consiga las alianzas que le permitan gobernar. ¿Qué cree que sucederá?

​El bloqueo no puede continuar. Otra cosa es que haya dado esa sensación por los débiles liderazgos que tenemos en este país en este momento. España no puede soportar una situación de inestabilidad que se prolonga en el tiempo sin posibilidad de solucionarse. Es un deterioro para la democracia que solamente favorece a quienes están intentando alterar los procesos democráticos normales. Es decir, a los extremismos e independentismos radicales. Por consiguiente, los partidos no van a tener otro remedio que pactar a la vista de que la situación va a volver nuevamente a producir una falta clara de mayorías.

Por una parte los partidos no van a poder resistir la presión de la opinión pública, la presión internacional, la presión europea, la presión económica y la presión de sus bases. Además, hay que añadir que los líderes se han mostrado incompetentes, pero que suponemos que son lo suficientemente racionales como para entender esta situación con claridad.

Y, por otra parte, Pedro Sánchez tiene que formar gobierno porque si convocaran nuevas elecciones sería su fin. Si no consigue en cuatro ocasiones la formación de un gobierno, el propio partido socialista va a ser el primero que va a optar por otra solución.

Candidatos elecciones España

Los candidatos a la presidencia del Gobierno, (i-d) Pablo Casado, Pedro Sánchez, Santiago Abascal, Pablo Iglesias y Albert Rivera, momentos antes del último debate electoral.

Foto:

Juan Carlos Hidalgo. Efe

¿Qué alianzas o pactos se pueden prever para esa formación de gobierno?

Depende de los resultados que se produzcan. Tal y como determinan las encuestas ahora, hay un alto nivel de indecisos –en torno al 30 por ciento–, que no responde en el mismo sentido siempre y que además toma la decisión del voto en los últimos momentos. La situación, pues, puede alterarse en cuanto al número de escaños y eso hace que no esté hoy clara. Los partidos por ahora analizan los distintos escenarios.

La subida de VOX en las encuestas ha sorprendido a muchos.

Vox aparece como reacción al fenómeno de Cataluña, en contra de la corrupción del Partido Popular y en general de los grandes partidos y como una alternativa nueva, equiparable dentro de otras opciones políticas que han surgido en países occidentales y del centro de Europa. Nadie se lo imaginaba hace cuatro años, pero hace dos ya contaba con tres millones de votantes y después de esta campaña electoral puede que sume más gente.

No podemos decir que sorprende porque es un fenómeno asentado en parlamentos regionales y con representación y voz en televisiones públicas. Nos puede sorprender, eso sí, que suba más de lo que has encuestas han predicho.

¿Qué cree que va a suceder en Cataluña respecto a las elecciones?

La situación en Cataluña es muy confusa. Está determinada por la acción del independentismo en las instituciones y por la acción de los grupos violentos en la calle.

No tengo claro que la violencia en las calles vaya a favorecer el independentismo, pero mantengo una duda razonable de que quizá lo que va a hacer es provocar una cierta salida o abstención del independentismo, que en su inmensa mayoría no aprueba actitudes violentas como las que se han vivido y que se niega a propiciar el ascenso del anarquismo de los grupos radicales que han utilizado esas tácticas seudoterroristas.

Ahora bien, estamos en un momento de confusión en donde el sentido emocional y la sentencia judicial del procés (contra los líderes que intentaron la independencia) influyen mucho y hace imprevisible la actitud de los votantes de Cataluña.

JUANITA SAMPER OSPINA
Corresponsal de EL TIEMPO
Madrid

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