Denuncian en México la violación de Lyla, una perrita de 7 años

La rescatista de animales Francisca Navarro Valdez interpuso una denuncia ante las autoridades judiciales de la ciudad mexicana de Hermosillo por la violación de una perrita.
Lyla, de 7 años, es el animal que fue víctima del abuso sexual y por la que Navarro está buscando justicia.
Los hechos
Finalizando febrero, Lyla desapareció de un parque industrial ubicado en la capital del estado de Sonora, en donde siempre permanecía.
Navarro la conocía por su labor alimentando perros y durante dos semanas dejó de verla: contó que un vigilante de la zona le dijo que había visto a dos hombres llevándosela.
“Si mi bebé ha encontrado un buen hogar, yo estaré muy contenta, pero necesito saber que está bien y si no es así, recuperarla”, escribió la mujer el pasado miércoles 4 de marzo en su perfil de Facebook.
“Sabemos bien que hay gente mala, que se los lleva (a los perritos) para hacerles daño o, ignorantemente, no los cuidan bien”, agregó.
Al día siguiente, el 5 de marzo, la rescatista dio a conocer que había encontrado a Lyla. Desafortunadamente, presentada visibles lesiones de agresión sexual.
El hallazgo
Una vez encontrada, Navarro llevó a la perrita a una veterinaria para que fuera examinada.
“La doctora confirmó que mi Lyla fue violada: tenía desgarradas las paredes vaginales, infecciones en las vías urinarias y la vulva estaba muy inflamada”, contó la mujer, en declaraciones recogidas por el diario mexicano ‘El Universal’.
Su tiempo de recuperación, según trascendió, serán entre 10 y 15 días.
De inmediato, pidió asesoría jurídica e interpuso una denuncia por actos de zoofilia, o violación de una perrita en situación de calle.
La denuncia está dirigida a quien sea hallado culpable por el hecho, aunque todavía no hay claridad de los posibles culpables.
Asociaciones animalistas mexicanas, como ‘Pata de Perro’, han pedido ayuda para esclarecer la situación y dar con los responsables de este repudiable abuso. “Quienes agreden a un animal no se detienen ahí, solo es el inicio”, sostuvo la organización.
Otros datos que se conocieron de Lyla era que estaba esterilizada, por lo que nunca entró en celo.
Tendencias EL TIEMPO